Muchas veces, tratas de defender quienes parecen estar a tu lado. Te sientes atacado cuando te dicen que atacan lo más sagrado del mundo. Te echas en manos de sus interpretaciones, como José Luis Sampedro tuvo la suya propia.
José Luis Sampedro, consciencia.
A un político le podríamos aceptar que diga que Perez Tornero, el dimitido presidente de la Corporación de RTVE, le habían quitado la confianza los mismos que se la dieron. Podría añadir que es porque ni se plegaba a ellos.
Se lo admitiremos porque estos días se recuerda una sentencia, en forma de frase, de un tal Goebbels, viene a utilizar la democracia para hacernos con el poder y luego a esos estúpidos que creen en ella, les dejaremos sin votaciones y, por supuesto, sin democracia.
Lo que no se puede permitir a un periodista es que de la misma información que el político, sin aclarar que ese acuerdo era sólo una parte de uno más global que incluía la renovación del Poder Judicial, esa parte no se cumplió.
Ponían también estos días, una reflexión de Kant: el ser humano necesita amos.
Cuando nos entregamos a políticos y periodistas deshonestos, a la vez que mercenarios, podemos buscar enemigos en los gestos, pero seremos parte de una patraña asesina como fu el nazismo y un franquismo que hoy hace 47 años, ejecutó a sus últimos asesinados. Por ellos y mis compañeras que pretendían una sociedad mejor, con más conocimiento
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