miércoles, mayo 18, 2022

Yo, de Doncic

 A Luka, Pablo Laso le tuvo que abrir la puerta de la historia, porque sino la hubiera destrozado. Con la sabiduria de un maestro, el entrenador participó mucho en darle forma, a un fondo que es prodigioso. ´ 

  En demasiados resúmenes, que no partidos tengo la sensación de estar viendo a uno de los mejores jugadores de la historia del baloncesto. A Messi, también en imágenes seleccionadas, también tuve ese mismo sentimiento. 

   Ver bailar fuera de la zona o cerca del aro, con sólo dos pasos, más la posibilidad de pivotar es estar contemplando a la máxima figura de Ballet Bolshoi. Sea para un lado, sea para otro, es como estar desde la platea con tu cuerpo entumecido y sentir tu mente que este se ha desprendido de sus gemelos engordados y acartonados, de tu espalda, siempre al borde de una lumbalgia y verte allí, en el escenario; es estar en medio de montañas que lanzan el barro que una lluvia amenaza con dejarle paralizado en forma de estatuas de tierra, a analizar en siglos venideros, o de la nieve de una cadera que le hará deslizar hasta el banquillo para darse cuenta que en aquella curva había un hielo sin sentimientos, a no ser el de destrozar la autoestima.

    Nació en Eslovenia, pena de no en Guadalajara, y sus progenitores celestes fueron el baloncesto y la felicidad, se ensamblaron para un lecho de cancha de baloncesto en el que parece seguir engendrando conformando un sólo cuerpo, dos elementos que en sus matices los han ido modelando para que el ayuntamiento sea perfecto. Miedo da decir ese sinónimo de Consistorio, porque cualquier alcalde, se dará por aludido y saldrá en tromba para decir: ¡patata! en la pertinente foto que le tomen. Obsesiones.

   Suerte de haberle tenido en el Madrid y que siga queriéndole y mostrando siempre su respeto, por haberle dado todas las facilidades para que saliera de él, lo que en su interior tenía. Suerte tambén, pero con el tamiz de ser del equipo rival, haber podido intuir todo lo que es Messi para el fútbol, ser él en si mismo. 

 ¡Qué feo que hubiera una época que su máximo competidor tuviera que recurrir a la violencia para pararle!. Me imagino que igual de triste y estremecedor que un pais tenga que olvidar el terror que otro produce en su población, porque reciba un dinero. Por encima está: si ganamos nosotros que nos importa quienes sufren.

   A Luka,a sus 23 años, ya lleva, al menos 7 en la élite, le vamos viendo en su inteligencia en el juego. Descubrimos su técnica individual, como en Sergei Polunin comprendimos que estaba el germen de todos los movimientos que puede haber sido nacidos en un cuerpo humano.

  Ahora, en Doncic vemos un director de orquesta que lucha porque todos los miembros de ella aporten lo mejor de si mismo. 

   Aparecerá su batuta cuando una parte de la partitura se complique y se corra el riesgo que haya una avalancha de sonidos sin conexión. Muchos de los días, se mimetizará en cada uno de los componentes del equipo, porque habrá sido sabio para reconocerles todo el valor que tienen en si mismo. Estará llegando a nuevo estadio: ser más porque es parte de ellos. Estoy seguro que Pablo tiene mucho que ver en ese proceso. Y ahora, poseido por su inmensa y naciente juventud para este deporte, considera que la nueva puerta a abrir no está para un futuro, tiene el pomo en su mano y lo ha tomado como a la batuta para que las durezas y los pestillos vayan saltando en sus goznes, porque hoy es llegado el momento.

   Ganar las finales del Oeste, su primer paso. Hoy, soñamos, quizás sólo eso, que el deporte y los valores que dicen que posee, no esté corrompido por la espada ganar que justifique coger una rodilla a un compañero, Ja Morant y producirle un daño que te haga perderle como un contrario ante el cual demuestres ser capaz de crecerte tu mismo.

   A Luka, cuando se vea rodeado de espectadores, le diré que en mi, inconstante atención, le rodeo de todo el cariño y admiración que me produce ir comprendiendo su grandeza y que a esta, la engalane con la felicidad

  Hoy, una nueva de sus versiones nos mecerá admirados, como escuchar una reinterpretación de Not dark yet, de Bob Dylan. Existen tantos mundos bellos en uno mismo. 

  Nuestra batuta busca los vientos para poder navegarlos

No hay comentarios:

Siameses y mercader

Siameses y mercader
Zaida, Fernando y