martes, mayo 31, 2022

Fanatismos e invasiones

 Ha salido de la habitación con la bufanda. El cansancio de haberse levantado a las 5 de la mañana para preparar de forma anónima los sandwichs en la trastienda del bar, no se lo ha quitado ni con las dos horas que ha dormido. Un reflejo de oro parece que se le impregna en su mirada. Me digo que será el de los colores de su equipo, que le rodea el cuello.

 Siempre se lía, lo sé, cuando va al fútbol, por la ventana, le veo venir, eufórico. Sin embargo, cuando abre la puerta, sus pasos se hunden en las baldosas, como si aquí pudiera sentir todo el peso que ha debido soportar en una ilusión que nos deja vacíos en casa. Se va a la habitación, antes de cerrar la puerta, le veo colgar la bufanda. Cuando, hoy, cae, me viene a la memoria que debo echar algo de grasa en alguno de los muelles o las patas, el chirrido es desagradable y en este momento, parece que ha sido abatido un elefante con una bala de algun mercenario que la preparó a traición , tiembla nuestro piso, a veces, creo que el edificio. 

  Podré poner la tele un poco, y revisaré su despertador, para que vuelva a levantarse a las 4h45' y llegué a ser un nadie, que prepara los primeros tentempies de los habitantes de la noche, que se dirigen a casa, agotados en una repetición sin perspectivas, sólo alimentar a su familia y pagar su hipoteca. 

  Otra vez, en nuestra ciudad incidentes. Nuestro equipo de fútbol ha descendido. Acaban de decirlo. Ahora comprendo su estado de ánimo al vagar por entre los muebles; pero, y en la calle, ¿por qué daba esos saltos?

   Prolongan la noticia, todo adquiere otro tono, aún más lúgubre que esa desgracia, ahora es el caos; los fanáticos del equipo han lanzado bengalas en dirección a nuestros jugadores. Ha habido una invasión del campo y estos han tenido que huir, más que a la carrera. Sigo unos segundos, miro, apago.

   Mi hijo y yo tenemos encerrado nuestro futuro por los ladrillos que nuestro jefe nos regala en argamasa de horarios abiertos y sueldos como arenas por la que se cuela las aguas de nuestras ilusiones. Él, a veces, me reprocha que le haya dado esa cárcel de repeticiones. Luego calla y me rodea con sus enormes brazos. Sabe que si no pudieramos pagar este piso, la perspectiva sería estar en la calle y ser señalados. 

   Odia al padre que no conoció, le ha ido dejando una marca entre sus compañeros de estudios. Le llevé a colegios de pago, para tratar de esconder nuestro destino. Állí, aún percibió más crueldad, le agrió la risas de su niñez, cuando conseguí que lo que le rodeaba fuera un Neverland, aunque yo sabía que sin cimientos.

   Es listo, e inteligente pero esa marca, no la ha superado; odia todo lo extraño; sin saber que aquel hombre riquísimo, se encaprichó aquella noche de mí, y consiguió lo que siempre conseguía. Era extranjero y sobre ellos, ha ido tejiendo un odio irracional. 

   El fútbol parece que le hubiera ido dando todo el cobijo a lo que nunca ha podido comprender. 

   En esos segundos permanecí viendo las imagenes de los desmanes, reconocí aquella bufanda que tejió mi madre, inconfundible su detalle. 

   Siento que es la única lucha que nos es dada mantener. Admirar unos colores, mercenariados, y unos guerreros mercenarios.

 No, nuestra dignidad es algo ajeno a nosotros. Vivienda que no sirva para enriquecer a los publicistas de la mentira. Una medicina que fuera pública para que no se llevará gran parte de nuestro salario y que él no me permite que prescinda de ella y que pase lo que tenga que pasar.

 Sólo que lance bengalas contra quien ayer amaba. Como si hubiera habido una traición y no un trato mercantil con los dueños fatuas ilusiones. 

  Esa bengala, contra otro ser humano. Él, un fanático más, lanzando en la prisión de un estadio para que sea un gladiador que divierte a los que consideran, sólo, una bestia más que les divierte.

   Estoy destrozada. Esos segundos, son la biblia de mi eternidad en el vacío

lunes, mayo 30, 2022

Indigencias

 Un hombre en Barcelona se ha suicidado con 59 años. Iba a ser desahuciado por un Buen Pastor que lo debe ser sólo de ovejas. 

 Un indigente mental acude un día y otro a postrarse ante el atrio que les cuenta las únicas certezas inalterables que pone sobre los muros de su casa para que como rosales vayan metiéndose en los cimientos con el fin de ser alimentados por las aguas de la verdad.

 No quiere darse cuenta que su casa es un coladero porque esas verdades van cambiando a una velocidad pasmosa.

 Aún así suena con esas rosas y esas aguas que alimenten tantas verdades, como olas, vienen y se van y nos producen placidez.

   Alguien habla de flacidez cerebral. ¡Qué sabrán ellos, con tanta belleza vistièndonos con sus tules.

    Era él nuestro vecino y el banquero, nuestro dios. Al primero le cambiamos como un suceso más en nuestra vida. Al otro, le miramos con arrobo: presidentes de club, obispos, todos le bendicen.

  Por sus robos les conoceréis 

Algo falla

 Subido sobre una nave, pensando que las velas estaban preparadas y el timón y la orza puestos en su sitio. Se dispone a partir. Todo está suelto y sólo queda la maroma que te ata al pantalan. 

  Observas el catavientos y este te anuncia una salida complicada. No sabes si podrás, realizarla en las mejores condiciones. Viene a la cabeza aquella época en la que un grupo francés tenía que salir de una playa, con olas que les mecían para quitarles las ideas de navegar y con un viento de frente que les impedía ceñir en un apredizaje en optimist.Todo, entonces, parecía irreal e imposible que cinco de aquellos barcos pudieran ponerse a navegar en sólo dos horas, con tantas circunstancias que les llevaba de vuelta a esa orilla, tierra firme que no era una conquista sino un fracaso.

  Cuando el último de aquellos días, hicieron de forma ordenada un triángulo de navegación, te quedaste admirado de haber conseguido que en un francés que gritabas o eso te quedó, ellos habían comprendido lo básico para navegar. Ahora el viento arrecia y entre otras embarcaciones tienes que empujar para salir de ese desvente, hacia una ceñida o un través que te permita pasar, no embestir y ya salir a alta mar.

  ¡Agua!, pasar de la de un río a un mar y de ahí, al océano, para sumergirte en la lucha contra todo lo que está ahí. Aire, olas, sol, comida, sueño, miedos, tu mismo. Hacerte, como en una escuela de luces y sombras

domingo, mayo 29, 2022

Antepasado

 Noventa años después, mis miedos me enterraron y las palabras buscaron saltarse las simas de los hechos.

  Con las contraventanas cerradas, Juan José me da las claves para entrar por una puerta exclusiva. A los insectos que andan por ahí viviendo infinitos días, les vamos asaeteando con productos que nos sanean el momento y nos gasean el futuro. 

  Todo profiláctico, todo rodado en imágenes irreales; un rey militar con dos súbditos que le adoran en un lego que quisieran fuera sin seres humanos. Nos hemos entregado a los titulares, mientras vivimos nuestras propias vidas apasionantes, con aguas extraídas para regar, con surcos trazados a escuadra, no en todos los casos, y con su esfuerzo, de despertarse y activarse al amanecer. 

   Estamos orgulloso de nuestro propio trabajo en el que cumplimos, nos entregamos a seres que parecen dioses porque les han dado juegos en el que pueden crear, matar, encerrar, puntuar por todo eso, sin darse cuenta que son puntuados; a la vez, creemos lo que periodistas escriben, como si fueran asépticos, con más, más y mucho más de todo, mientras viajan a contemplar la excepcionalidad de un tiempo mágico.

  Son metidos en un avión para ir a la libertad y al glamour, como una sardina o unos mejillones que se han abierto estos domingos podrían ser testigos de la calidad de una lata con formas perfectas, si no fuera porque están muertos; los segundos, los primeros elaboran sus noticias, sus análisis para que tengamos su foco, que es de toda una sociedad.

  Se repiten encuestas y dan ganadores, no a los niños, que apoyaron a las medidas excepcionales para que este mundo no se enfrentará cuando estaba confinado, también al hecho de dar más dignidad en su salario a los que menos tienen; o valorizan el hecho de ser mujer, esta que hace cincuenta años tenía que pedir permiso para tener cuentas corrientes. No, vencen quienes hablan y ya ejercen su martillo de quitar la sanidad pública para ir abriéndose a la privada. Se alzan los que dan dinero a los que ya en si quieren ser exclusivos, buscando colegios que elijan, no sus clientes, sino su dirección que aspira a ser una fortaleza.

  Estamos en eso y dentro de 90 años, o menos 10, o menos 2, o menos, unos meses, estos hablan llegado porque los que quieren ir con los vencedores se han entregado para ser sometidos. Luego un tiempo en que no comprenderán a los catalanes, porque les creeran sus enemigos, cuando se demostró que sólo les habían puesto el foco, para distraer. Serán justicieros de unas gentes que se rebelan contra el sometimiento a unas élites que especulan con la vivienda y con la igualdad de oportunidades.

   Iran por ahí, pensando que están en el lado bueno de la historia. De forma tierna podrías proclamar: ¡niños!, cuando les podría echar un cubo de agua y decir

       ¡Despertad! irresponsables con carrito de la compra a los supermercados de lo vacuo

sábado, mayo 28, 2022

Lo que nos falta

 Decía Freud que las mujeres tejen porque les falta algo.  

  No sé Sigmund, veo a mujeres que acuden a una charla y llenan una sala con sus conocimientos y su saber estar; un borrego les ha escrito un diatriba. No es cosa baladí, hace años ese tipo de animales era trashumante. Ahora, por lo que sea, se han establecido, pero no por cualquier cosa, sólo porque es el lugar adecuado para transmitir con el espacio exterior. Es la conjunción de muchas incongruencias. Hace un siglo, uno cogía un cubo y empezaba a echar de todo. Desperdicios, entrañas incomibles, putridas cascabeles que que querían tanto sol que no calculaban lo rápido que pasaban los nuevos modelos de coches. 

  No te importaba mezclar todo, el cerdo se lo comía. 

  Ahora llega cualquier Jorge, y le dicen: ni te cortes, suelta todo seguido: confabulación judeo masónica, nacionalismo extremista, rojos, separatistas, diablos, radicalismo. Y le remarcan: ni te cortes. Y lo suelta y se le queda la lengua de madera y la cabeza le da vueltas. Se teme el díabolico, pero un ganso, porque los ahí, y muchos y afamados le proclama: " el gallo de esa jaula" y entonces ufano, se baja del estrado, ancho, tan seguro como idiota se sentía Peman, cuarenta años después de sus mezcolanzas para soliviantar mentes.

   Ahora este Buixade, está en tiempo de José María, provocar vergüenza ajena y depravación propia 

  Analizaban ayer en La Base, la meritocracia. Viendo a alguna ser lo que son por lo que le hicieron otros.

 Y a otros, caer de bruces cuando subían a la Gamarra para festejar sus victorias que nacían en traiciones. Alguno twittea que este tiempo está preparado para que los páramos se llenen de espasmos.

  Acudir buses llenos de ojos inyectados en botox hechos con materiales de desechos y envolturas de magia, para escuchar a los trileros ser sacerdotes de los dioses creados en fósforina para ser quemados en el próximo altar donde realizar sacrificios de dignidades de empanadas de humanos.

  Sobre una montaña un Sol de primavera regatea al de invierno. Mezclar tiempos para mixtar confusiones. Sólo faltaba que hubiéramos dimitido antes esos mercenarios de los que destrozan un país con sus malas artes. Les pagan y defienden a los que evaden dinero, no satisfacen todos los impuestos que deben, a quienes especulan, a los brookers de las materias primas con los horizontes verdes del color del dólar, que perjudican a esas miradas postizas que sin embargo flamean sus neuronas al ritmo que les marcan sus banderas traicionadas en sus actos.

  Una taza pierde el asa, lo que nos faltaba. Beberemos un café ardiendo que nos gusta, aunque los dedos pierdan las huellas dactilares.

  Soñábamos, los ciudadanos, que éramos queridos y nos hemos dado cuenta que estamos en la pira del capitalismo salvaje.

viernes, mayo 27, 2022

Desnudar herramientas

 Tu trabajo te lo pagamos con nuestro prestigio. Tu sueños de integrarte en la sociedad, será estar más de ocho fuera de casa, a nuestro servicio. Tu harás algo, pero el valor de tu esfuerzo tiene la recompensa de nuestro sello. Aspira a vivir en esa nube, nosotros cogemos los patrocinios reales de quienes no serán luego atacados, por eso, nuestras casas tienen los cimientos de una sociedad dirigida. 

   Como en el edificio de ayer, a kilómetros destaca el buque insignia de nuestra marca, que sale en Marca, pero en la sala de máquinas se cometen todo tipo de insidias y nuestros capitanes están protegidos por el dinero que derramamos sobre lo que tu debes ver para poder decir que estás informado.

   Mientras David escribirá una nueva serie por si existiera la oportunidad de poder remover las estructuras de un mundo en el que se persigue para embaucar con manos de mago, a los pequeños traficantes, a consumidores molestos, pero no se gasta apenas en dar esperanzas a quienes en el menudeo, encuentran un ancla para vivir.

   Dictadores, aspirantes y descendientes de sátrapas y adláteres poniendo armas en la sociedad para que esta se desangre en sus necesidades mientras ellos, primero la adulan en su menosprecio, y después la tienen sometida, entre quienes, ya no se creen, pero perviven imponiendo una ley, que es la de sus dueños.

   Hay que ser una basura humana, por mucho que les rieguen millones de fabricantes, de trileros ricos que evaden impuestos de una sociedad que les dan ser lo que son, para cambiar una sociedad que con dificultad y el dolor de servidores sin venda en su balanza, que admite injusticias pero no derramas sangre y esperanzas de padres que fabrican castillos, donde sus pequeñas viven las ilusiones de unos años donde empiezan los descubrimientos.que quizás un día, los tendrán que derribar.

   Son bestias con patas de mentira y alas de periódicos que aspiran bocanadas de dinero, no por informan, sino por someter sus tintas a las dentelladas de las "idiotas serotoninas" de quienes han sido porque las traiciones de sus mayores ya les abrieron caminos para la iniquidad.

   Ni son brillantes, ni glamourosos sólo brutos que tienen embrutecidos a quienes les siguen para crear un mundo en el que matan a su dios, que esclavizan con sus palabras y asesinan como garrapatas que extraen su esencia al nombrar y dejarle vacío, con sus artimañas de robo al otro y al estado que tanto nombran; con su desprecio intelectual a quien les dan sus neuronas para que elaboren listas de necesidades primarias.

    Series por las que sumergirse para ver las herramientas de trabajo de quienes coinciden en un mundo en choque. 

    Mientras existen casas con sus salas para el esfuerzo, con sus cabezas disecadas que buscan ser humanos, un tiempo a la semana. Fuera de él, sus naves ya empiezan a planear en órbitas que les alejan del contacto con quienes serán alimentados con balas por si deciden morir en sus charlas paralelas

jueves, mayo 26, 2022

El camello

 Me subo a un camello atraído por su bamboleo. Siempre intento viví de acuerdo a las canciones que me inspiran.

 Dos veces esas palabras vienen a ser como el "ábrete sésamo". Me lanzo y que la locura me envuelva. Además que se agache y me lo ponga todo más fácil me pone, me pone por las nubes que es donde está mi trono. Algunos los sueñan terrenales, yates, aviones privados, dentistas a la una de la madrugada. Gente atrapada en lo banal.

 La ascensión a los cielos, al levantarse el cuadrúpedo es otra cosa; pura vida, deseos cumplido de contemplar la vida sin ataduras, menos aún sin harturas. 

  A los doctores que se entregan entre cabras, se les impregna el dolor de las cagarrutas. Tu fíjate en el país filmado de la excelencia, el que no tiene muere. Nosotros aquí vemos un centro médico en un pueblo que pagamos con nuestros impuestos y nos decimos " pues va puta mierda", mejor sería no pagarlos y que hubiera un centro privado, en el que " un médico nos sacara un riñón por verle, como si fuera cirujano y por comprarle un medicamento lo caro para que al calor le unamos el sofoco; un dos por un siempre interesante en los supermercados, incluso en los de la salud.

   La rendijas que vamos dejando, en un campo mal cerrado o en una mente, a la que dicen palabras superiores, pero tan huecas de sentido, ¡Ay aquella basura de poesía de bestias y dioses regada por el clasismo y los vapores del clasista de San Fernando!. Entran hediondas superioridades, a la vez que idioteces que te mecen como el asiento en el que se empotra a un bebé para que no tenga otra posibilidad que comerse lo que le han puesto los mayores.

  Amanecemos con grandes palabras pero nos encerramos en enormes cárceles. Cuentan que en Dinamarca a empresas como Blackstone, las tienen señaladas como dañinas para la sociedad. Aquí en nuestra España, esclava de bamboleos y apariciones para defender vidas e imperios, le damos la gestión de los pisos públicos. Queremos a Dios y al Diablo y los dos nos anidan en nuestra incongruencia. 

  Adoramos los nacimientos, pero nos olvidamos que todos somos "caganets", y la dignidad de la vivienda no debiera estar sometida al arbitrio de los especuladores, por mucho que nos pongan pantallas para abrumarnos con anunciaciones y advenimientos.

  En una sociedad madura debiéramos dejar de soñar con viajar en camello, por mucho que nos meza. Cuando das al ser humano dignidad, les das oportunidades. Lo demás es basura en la que tratas de enterrar la vida de los que quieres como siervo.

  Mírate, otra jodía canción te insinuaba que te huelen los pies. El mundo y sus musicas; otra cosa es el otro, y sus carroñas.


martes, mayo 24, 2022

Vacío

 Cuando sueño con el agua. Esta se va, se escurre entre los dedos. Siempre la he echado la culpa a ella. Su poca consistencia, el que en ella puede meter la mano cualquiera. Ella, aunque la ponen tapias o desvían su curso, es muy paciente, sólo que la osadía de los otros es muy grande.

  Hoy, que estoy agotado, que ha sido un fin de semana que te situa en lo que eres y te hace comprender lo que puedes. Comprendes que ella, aunque se va, alguna que hubo puede volver a mostrarte mundos que recorrió. 

   Estás seguro, que sólo espera que la escuches.

   Si, en aquellos días en el Mar Menor, cuando hace treinta años; si, pasaron, en el otoño y el invierno mecía olas con la cadencia de un tiempo que parecía infinito. También un día en Donosti, andando de noche entre las piedras que acaban de asomar, húmedas como las de la Durance, pero ya hace escasos 10 años, donde alguien se enfadó por tu falta de prudencia, como en aquel río francés había sido el quitarte el casco y caer sobre otra, resbaladiza que te había producido una brecha. 

  ¡Cuántas veces no han servido los avisos recibidos!. 

  Volver a engancharte al libro de Paul Preston, "arquitectos del terror". Carlavilla, Tusquets, Pemán, seres que dieron un relato a la traición, a la mentira, a la rebeldía de los poderosos. Te metes hoy en los actos hablados y escritos por el poeta antes de la guerra y durante los 25 años siguientes, todo te abruma.

   La desvergüenza burlándose de la democracia porque existen unos medios que viralizan canalladas, como noticias. Aspirantes a vestir las simplezas, para como decían entonces, lo hicieron y lo harán ahora, destruir un sistema en el que no creen. 

   ¿Dónde hemos caído?

No esa juventud, culpabilizada de todo. Nosotros que admiramos la riqueza que nos roba sanidad, que seguimos noticias que nos tendría que volver locos en nuestro razocinio:

Se deshace un estado y todo está tranquilo, respetando al otro y al diferente 

Nos van a quitar lo nuestro y resulta que reparten para que haya más dignidad en todos.

 Por contra

 Hablan de meritocracia y nos quitan las escuelas infantiles públicas para que las puedan pagar las clases más pudientes.

  Animan a emprender y, entre otros, los taxistas de Madrid descubren que niñatos enriquecidos tienen cientos de licencias de VTC

  Un vacío que nos llenan de perogrulladas y hasta algunos creen que el orden son ellos pero protegiendo sus desórdenes.

  ¿Cómo hemos llegado a que la zafiedad la confundamos con glamour y dejamos que un rey, impuesto haya cobrado, no del estado hasta tener alrededor de 2.000 millones de euros?

  ¿Sería el dios de Peman el que le impusiera esa tarea por la gracia?

   Arengar para ponernos, sin la ayuda de nadie, nuestras propias cadenas

lunes, mayo 23, 2022

Proteger el producto

 Había dejado, aquel niño, de comer yogures. Durante un tiempo, largo para su edad, le podríamos haber considerado como adicto a ese tipo de alimentación.

  El padre acudía a la compra con toda la lista de los productos a adquirir, pero no tenía apuntado ese lácteo. Entrar en aquel supermercado, suponía dirigirse enseguida al estante donde estaba. No había otra posibilidad y si alguna vez lo habían intentado, por si no lo echaba en falta, el berrinche había sido tan estruendoso que alguna vez, habían acudido algunos vecinos para manifestarles su comprensión. Sabían que la pareja estaba sobrepasada por aquel escándalo. 

  Estos visitantes les ponía como ejemplo el dolor que les había paralizado y les había hecho gritar, como cayendo en una ultratumba, al saber que no jugaría Mbappé con el equipo de sus amores. 

  Entonces se hacían cargo de lo que estaban escuchando sus vecinos y, por tanto, nunca faltaban los yogures. 

  Un día, mientras jugaba, abstraído con sus juguetes y pensando el padre que el mundo que oía el niño era el de sus personajes y los ruidos que producían camiones, norias, guerreros de antifaz e incluso la nave espacial del que en algunos instantes, la madre que tan duro parto había tenido, creía que le habían traído a ese ser tan incomprensibles, por momentos. A veces, desesperada, tenía intenciones de llamar al hospital para asegurarse que no se lo habían cambiado.

  En esa jornada, estaban hablando de la importancia de haber pasado los diferentes controles los yogures. Debió salirse de su ensimismamiento y escuchar que la ingesta de una gran cantidad de yogures, no producía los mismos efectos que tomarlo una vez al día.

  Explicaban que la desmesura producía una sobresaturación de alguno componente  corporal que generaba disfunciones. Nunca lo había leído en los envases. A su edad, le gustaba leer todo; incluso periódicos deportivos; en este caso, como les gustaba los juegos artificiales. Emociones instantáneas.

   El niño se acercó a su madre y le preguntó. ¿Es verdad que vosotros también tenéis derecho a que os den el producto que escucháis con calidad?

  Si mi ingente toma me produce mal y me debieran avisar, como en un momento de " El imperio del dolor" de Patrick Radden Keefe, afirman. ¿No debiera haber un entidad que pusiera en alerta de las patrañas que dicen los Medias?

   ¿Cómo protegernos del veneno?

No ven. Para mí que no es mi hijo. Jodió extraterrestre le llamo, en ocasiones.

 Siempre le amo, por si vienen de otros planetas

domingo, mayo 22, 2022

Retórica para la delincuencia

 Según que micrófonos, las palabras tienen su ropa.

  Unos días, incluso se puede ir con la chorra fuera. 

   La sacas, la aireas un momento; todo claro está, con una suficiencia que apabulle. Entonces acude alguien, la toma con delicadeza, sientes con una cierta admiración, por como la tantea.

 La toma, piensas: ¡Qué sumisión!; pero no, es para escribir y a esta edad, tampoco importaría. Iba a llevársela a la boca, como la pluma con la que, por ejemplo, escribió Shakespeare, Hamlet. Pero piensas, si ya no hace falta. Pensamientos fallidos, en uno y otro.

  El caso es qué escribe, no atado a la cama, porque no es de dictar, y pone, atense los machos, más o menos:

 Mi vuelta a la tierra en la que soy un irresponsable, le recuerda a aquellos pobres que tuvieron que salir de las aldeas a otros países, para poder tener una vida diferente a las carencias.

  ¿No es para quererlo?

  Se la ofrezco, para que se la meta por donde quiera. La he ido ofreciendo toda mi vida a toda mujer que andará en disposición. 

  ¡Qué la admire ese ser abducido! 

 Siempre podrá  escribir alguna poesía sobre la orza que asomaba tras haberse introducido por alguna ranura. Imaginará una bandera ondeando en sus posesiones navegadas porque si, nunca a la deriva.

  Porque le dio la gana. 

A mi edad, que escriban ellos las chorradas, yo a la mía.

sábado, mayo 21, 2022

Piso sin suelo

 En una casa caben algunas personas que han tomado el nombre de un pais para beneficiarse, sabiendo que no sería nada ante los vendedores si ese estado no existiera

  Dos ancianas van a ser desahuciadas de su casa. En el lugar de arriba, dicen que existen más de 3.000.000 millones de pisos desocupados. 

  Se sigue construyendo edificios, porque en una sociedad hay ganadores que aspiran a tener geotermía, materiales exclusivos, urbanizaciones encarceladas en lujo. 

   La conexión entre aquel señor, al que hace siglos le dieron un revestimiento, que es sólo eso, y un mundo ensimismado en un éxito, del que es mejor disfrutar, porque lo demás, aspirar a un mundo, sin ladrones, vestidos Louis Botton, decían ayer algunos jóvenes inquietos, y con un derecho a la vivienda, escrita y firmada por la sagrada Constitución encadenada por los especuladores sean bancos o fondos privados u otros, parece cosa de niños.

   El juego de la televisión escacharrada, se ha convertido en un abismo. Se preguntaban el otro día en La Base con los compañeros de Chile como se puede tener unos medios de información que no pertenezcan a los que tratan de esconder sus trampas y crear opinión, en un mundo sin duelo. 

  Siempre vuelvo a Susan Georges y su libro, "el pensamiento secuestro". Valorado Pablo, el dinero lo gasta quienes por un euro invertido van a conseguir mil de rendimiento; porque dejen de pagar impuestos, porque les den concesiones de una sanidad que es necesaria y por ello se redirige a la privada, para nuestras cuitas inmediatas, que, a la vez, es el hundimiento, de la sanidad pública; un harakiri pero sin honor, por no haber visualizado a esos trabajadores a los que las Medias tomadas no dan luz, como si no existieran; y si estas, marionetas fabricadas que son exhibidas entre un glamour de estercoleros, que se alimentan de sus actos de alimañas.

   La televisión pública del estado español, da unas bocanadas como para aspirar decencia. Sus capataces eliminan los nombres de quienes hacen pequeños cambios en la sociedad que son inmensos en sus consecuciones. A cambio inoculan, ¿venenos?; si lo parecen aquellos que sólo lanzan nombres, como quien lanzan carcasas sin contenido. Duele mucho oír ecos sin voces naturales.

  Dos mujeres mueren cuando iban a ser desahuciadas. Un estado sometido al control privado por encima de un derecho público que está en la Constitución.

   ¿De quien es la constitución?. De los que poseen los Medios porque a estos, los alimentan permitiendo sobrecostes en las obra públicas, "ejecutadas" por empresas, seleccionadas "ad hoc". Por la mar, el mero y los barcos, con velas reteniendo vientos con drizas hechas por todos los hilos con los que han trenzado un mundo al que tienen atados a imágenes enlatadas, inhumanas, encanalladas.

  En un piso, los suelos son reventados por la indiferencia de un pueblo ensimismado.

viernes, mayo 20, 2022

Intensidades

 Te planteas romper la cuarta pared, pero descubres que las otras tres las has ido clausurando.

  Hace un tiempo, viste posible llegar, pero siempre buscas el ruido y él se apodera de los tiempos, de las intensidades y de todos ellos, en sus matices.

  Sabes que te tienes que entregar porque a las palabras, en sus artificios, las desnudan los hechos.

  Existen muchas que son bellas. A algunas pese a tu edad, las parece tener vedadas; a otras, más duras, sin embargo las exhibes sin pudor, porque con tus hechos, las hace plenas, ellas.

 Sólo es dar dos pasos, trastabillarte; sentirte débil pero saber que has empezado. Entonces te acuerdas de tu profesor que te miraba como diciéndote, si te proclamas tonto, ahora mismo lo cumples.

 Y reseteas. Te arrojas, la veracidad te enseña partes tuyas para que las aceptes y te abran otros armarios, otras bodegas, otra habitación de tus horrores y ya sigues, pero no hoy, sino a los días a los que quieras los ecos que distorsionan lo que podía haber sido un viaje a otro de tus epicentros. 

 Como Marcelo, los vidrios se empañan por lo que fuiste, por lo que te espera

jueves, mayo 19, 2022

Una encina

 Cuando me lo dijeron, lo entendí mal, quizás por eso la cogiera con una pequeña decepción. Siempre que aspiras a tomar los cielos y te quedas con una encina, se te cae el agua en el macetero para que no deje de crecer, como otros dicen como no te vamos a querer.

  Me imagino que tardará años y que debieramos llevar un cierto cuidado en su proceso de seguimiento. Si fuera en el campo, desde luego una adecuada protección para anímales y otras bestias, se hace imprescindible; si fuera en un patio interior, no estaría de más atender a esas otras variantes que disfrutan destruyendo, como si hacerlo, les diera la oportunidad de ser un dios en si mismo y este aplicara la variante, destrucción para afirmarse en si mismo. 

   Esa elección, con la perspectiva del tiempo, nos puede parecer, ínfame, e incluso con el tiempo, ese endiosamiento juvenil puede echar en falta lo que hubiera sido saber cuidar a algo tan agradecido como una planta. 

   Otra cosa es quien con el tiempo, subido en un podio por los medios de información, en su fuero interior comprenderá que esas alabanzas, esas postracciones, esas palabras que parecian ponerles en el olimpo del que no se bajarían jamás, eran pronunciadas, escritas, dibujadas por mercenarios sin escrúpulos, que en estos momentos, cuando ya ha pasado su tiempo, se humillarán ante otras monedas arrojadas, a las que muerden con la avidez de comer, si son de chocolate, o de besar, si son para seguir bajando a los submundos de lo infame. 

  La gloria por un tiempo infinito de 4 u 8 años, a cambio de seguir regando con tintas, papeles plásticos y delebles, para cambiar el nombre, a las proclamaciones; para seguir atosigando con pastillas de eucaliptos los carraspeos de quien dice ser claro lo que lee, en borrosas líneas, todas en negro. 

  Supieron bien lo que sus aduladores eran y lo que sus tronos significan; pagos, pagos, pagos en las más diferentes versiones para que esas personas, fueran exoneradas de tanto basura en la que nadaban con filtros que las hacían aparecer en islas paradíasacas o imperios, con chorros fluyentes que se caracterizaban en torres que tocaban paraisos, con sus antenas de plumas que aliviaban las durezas de sus dioses adorados.

  En una mesa, bella, pero silente, espera que sea una hormiga o un dinosaurio quien la coloque para que en una entente de equilibrio de los dos mundos, valore esas hojas, lanzadas al viento.

miércoles, mayo 18, 2022

Imágenes en cristal

 Desde un pixel alguien la dice que es especial

cuando lo agranda, las distorsiones la difuminan

lo cree un espejo, pero no, ni es ella, i ser poseida

es una opción.

Emprender caminos para hacerse ella, Johanna

con visiones tranformadas en encuentros

Algun día escuchará una armónica volarla

en algun momento, verá que extasia su esplendor

son accidentes, porque ella es mucho más,

 paisajes en construcción, con su paleta de colores

y los pinceles que los dedos dirigen, sus miedos, 

incertidumbres, abismos, todos se navegan

sobre una sábana que se aferra al palo de su cuerpo

 y la cota de sus sueños que la aferra para navegar

A islas de Cíclopes, a tierras de sonidos sirenos

Bajel, cansado en zozobras, busca amaneceres

que la respeten, sin cristales deformes para 

imagines vacías.

Yo, de Doncic

 A Luka, Pablo Laso le tuvo que abrir la puerta de la historia, porque sino la hubiera destrozado. Con la sabiduria de un maestro, el entrenador participó mucho en darle forma, a un fondo que es prodigioso. ´ 

  En demasiados resúmenes, que no partidos tengo la sensación de estar viendo a uno de los mejores jugadores de la historia del baloncesto. A Messi, también en imágenes seleccionadas, también tuve ese mismo sentimiento. 

   Ver bailar fuera de la zona o cerca del aro, con sólo dos pasos, más la posibilidad de pivotar es estar contemplando a la máxima figura de Ballet Bolshoi. Sea para un lado, sea para otro, es como estar desde la platea con tu cuerpo entumecido y sentir tu mente que este se ha desprendido de sus gemelos engordados y acartonados, de tu espalda, siempre al borde de una lumbalgia y verte allí, en el escenario; es estar en medio de montañas que lanzan el barro que una lluvia amenaza con dejarle paralizado en forma de estatuas de tierra, a analizar en siglos venideros, o de la nieve de una cadera que le hará deslizar hasta el banquillo para darse cuenta que en aquella curva había un hielo sin sentimientos, a no ser el de destrozar la autoestima.

    Nació en Eslovenia, pena de no en Guadalajara, y sus progenitores celestes fueron el baloncesto y la felicidad, se ensamblaron para un lecho de cancha de baloncesto en el que parece seguir engendrando conformando un sólo cuerpo, dos elementos que en sus matices los han ido modelando para que el ayuntamiento sea perfecto. Miedo da decir ese sinónimo de Consistorio, porque cualquier alcalde, se dará por aludido y saldrá en tromba para decir: ¡patata! en la pertinente foto que le tomen. Obsesiones.

   Suerte de haberle tenido en el Madrid y que siga queriéndole y mostrando siempre su respeto, por haberle dado todas las facilidades para que saliera de él, lo que en su interior tenía. Suerte tambén, pero con el tamiz de ser del equipo rival, haber podido intuir todo lo que es Messi para el fútbol, ser él en si mismo. 

 ¡Qué feo que hubiera una época que su máximo competidor tuviera que recurrir a la violencia para pararle!. Me imagino que igual de triste y estremecedor que un pais tenga que olvidar el terror que otro produce en su población, porque reciba un dinero. Por encima está: si ganamos nosotros que nos importa quienes sufren.

   A Luka,a sus 23 años, ya lleva, al menos 7 en la élite, le vamos viendo en su inteligencia en el juego. Descubrimos su técnica individual, como en Sergei Polunin comprendimos que estaba el germen de todos los movimientos que puede haber sido nacidos en un cuerpo humano.

  Ahora, en Doncic vemos un director de orquesta que lucha porque todos los miembros de ella aporten lo mejor de si mismo. 

   Aparecerá su batuta cuando una parte de la partitura se complique y se corra el riesgo que haya una avalancha de sonidos sin conexión. Muchos de los días, se mimetizará en cada uno de los componentes del equipo, porque habrá sido sabio para reconocerles todo el valor que tienen en si mismo. Estará llegando a nuevo estadio: ser más porque es parte de ellos. Estoy seguro que Pablo tiene mucho que ver en ese proceso. Y ahora, poseido por su inmensa y naciente juventud para este deporte, considera que la nueva puerta a abrir no está para un futuro, tiene el pomo en su mano y lo ha tomado como a la batuta para que las durezas y los pestillos vayan saltando en sus goznes, porque hoy es llegado el momento.

   Ganar las finales del Oeste, su primer paso. Hoy, soñamos, quizás sólo eso, que el deporte y los valores que dicen que posee, no esté corrompido por la espada ganar que justifique coger una rodilla a un compañero, Ja Morant y producirle un daño que te haga perderle como un contrario ante el cual demuestres ser capaz de crecerte tu mismo.

   A Luka, cuando se vea rodeado de espectadores, le diré que en mi, inconstante atención, le rodeo de todo el cariño y admiración que me produce ir comprendiendo su grandeza y que a esta, la engalane con la felicidad

  Hoy, una nueva de sus versiones nos mecerá admirados, como escuchar una reinterpretación de Not dark yet, de Bob Dylan. Existen tantos mundos bellos en uno mismo. 

  Nuestra batuta busca los vientos para poder navegarlos

lunes, mayo 16, 2022

Fuera de foco

 Por ser socio y suscriptor de CTXT.es puedo leer con orgullo el siguiente reportaje

    Cañada Real: una franja sin derechos

Alrededor mío, para confirmar mi silencio existen muchas voces, marcando ritmos, llamando atenciones, indicando límites, trazando zanjas no sólo para delimitar, también para enterrar.

  Siempre hablan de progreso, de nuevas oportunidades, de un tejido de ciudad más fuerte. Lo proclaman quienes venden, quienes se enriquecerán, quienes irán a palcos para que sean admirados.

 El viento se escapa y nuestra vela no parece lo suficiente fuerte para retener nuestras certezas. Si no se dependiera de estar esclavizado para para nuestras deudas, no se aceptarían trabajos basura que nos somete a un ciclo de vida del que no salíamos aunque nos dicen que seremos más libres, si tenemos más dinero. Un estado, con su pomposidad en manos de mercaderes que derraman sus ganancias para fortalecer los ciclos.

  La Cañada Real, políticos, empresarios, electrícas mostrando la toma que hicieron de una sociedad, que les debiera estar agradecidas y sumisas. 

  Seres humanos degradados, como lo estuvieron en su momento en Orcasitas, en el Pozo del Tío Raimundo y en las cuevas de plástico donde se alojan los que recogen nuestra fresa que recuerda aquel amor insaciable, buscado por grutas. 

  Chalets que desde su mirador quisieran eliminar las visiones de sus pasados, de los que sus ancestros debieron salir para darles hoy su trono. 

  Si somos olvidos, donde buscarán sus raices las ramas que pugnan por volver a dar los árboles que quisieron en la maraña de convertirnos en uno más. Embozados entre los demás, para no reconocer lo que nos identifica.

Un día

 15M y tantos nervios perdidos, por tantos poderes que ya no pudieron lucirse por sus medios a los que pagaban, sin que se pusiera tan a la luz que muchos sabían que era mentira. 

 Han tirado para adelante, la desvergüenza  les es premiada; los dueños de los medios y sus voces y caras gregarias, adornadas con retoques de diamantes, les dan minutos de televisión, con la vieja premisa de quien aparece ahí, es que es importante.

  No sólo mayores en edad, sino mayores en mentalidad parecen creer a pies juntillas esa mentirosa obviedad.

  Los publicistas de ese deteriodo de la sociedad, visitan las diferentes secciones de un gran almacen de referencia para vestirse según toca para las elecciones pertinentes.

  Hace meses para una manifestación de agricultores y ganaderos, se vistieron de pellizas y señoritos y pidieron que les envejecieran en una foto retocada.

           El farwest hecho crazy people

  Alguien lee en las nubes que los otros, los niños migrantes son los malos. El señorito soberbio, incrustado en nuestra mente por un magnífico Juan Diego sin piedad, hoy paseará por una tierra sometida y empobrecida por unos cuantos enriquecidos, dentro de una sociedad a la que se la ha ido reduciendo sus recursos, por la avaricia de aquellos, pero estos conseguiran que sus convecinos se fijen en el aún más pobre que se acoge a arrodillarse para darse un tipo de vida desprovista de rasgos humanos, para encontrarles además culpables de sus males.

    Miramos desde nuestra atalaya para pensar que el odio que les dejamos sembrar a estos diletantes, no nos llegará. 

     Piensa, sólo el hecho de que alguien te haga decir que quienes cuestionan esta sociedad asalvajada, están infantilizados, te están haciendo aceptar tanta podedumbre.

     Un 15M que empoderó nuestra capacidad de querer ser, por encima de nuestros miedos

  

  

domingo, mayo 15, 2022

Arquitecturas sin agua

 Dicen que una gota de agua, no vuelve a pasar nunca por el mismo sitio. 

     La arquitectura del terror de Paul Preston, libro que se ha quedado este fin de semana en la esquina de una mesa a la que le falta fuerza para atraer la atención en medio de una primavera que te ha recordado lo que es ella y como puede dejar dañadas las plantas de tus tomates, a los que creías que esta vez, les daría el trato que se merecen. 

   Tú te vistes del treintyun de Victor Chust, y te propones ganar al Madrid para un Cadiz con el que siempre navegaste con Sandokan, Juan José, de capitan y que tiene en tí, la vela de Michael Robinson a la que agarras con la escota en la que prolongó toda la humanidad que hiló en cada una de sus programas.

  Así sea, dice tu pecho, mientras vas recordando algunos de los nombres que ha puesto Preston en el análisis de quienes dieron un relato a una guerra provocada por rebeldes que ya se habían corrompido en la guerra de Marruecos, como fue narrando Arturo Barea que fue testigo directo que estuvo en la oficina que administraba aquellas corruptelas de los jefes y estos, que fueron cogiendo las justificaciones de los panfleteros o sacerdotes Tusquets, o policias, como Carlavilla para que unos, ya potentados y otros, mediocres pero que comprendian quienes eran los que eran capaces de crear un odio asesino y que estos si, recompensan a los traidores y les podrían dar también privilegios y riquezas, como el envidioso que recibió en recompensa la electrica que camuflada en cambios de nombres, siguen manejando precios que empobrecen a muchos de quienes siguen dándoles una confianza ciega, amparándose en el canalla "todos son iguales".

  Aquellos nombres, que trasvistieron una rebelión de un heroismo que había sido una traición parece que te regresan, como en estos momentos, de forma sorpresiva, en "A vivir" te recuerdan las dinastias que vuelven al poder a pesar de que sus predecesores fueron ladrones, traidores, dictadores, o todo a la vez que parece el patrón normal.

  Los Vallés de hoy, que para dar una información sobre los partidos que van a ser votados en Andalucia, te esconden a Podemos. ¿Es bruto decir, asesinan? a esos seres que han logrado subir el SMI, que defienden la vivienda digna. No hay rey, ni premio que le otorgue, que limpie su iniquidad, su odio y la destrucción de un periodismo que dice defender. Como esa Ana, espectacular, incisiva, que ponía maestros de las preguntas y las repreguntas de la BBC y que se dice Newtral pero que no es capaz de hacer un "Fact check" a un corsario del periodismo como es un omnipresente Eduardo, amoral por antonomasia. Mentiroso compulsivo, pero eso sí, en la cuadra del propietario Flo, como el Ferri de más periodismo, sin matizar, de lo que a él le da la gana, que no son los abismos en los que se debiera sumergir para estudiar los cimientos dañados de una sociedad a la que siempre se debiera proteger de los que son sus dueños y en esa circunstancia se quiere mantener.

  Muchas otras cosas rodean a los traidores levantamientos, pero alrededor ves pasar la normalidad de una sociedad que sigue la rueda de la vida. Lo saben y confian en esa cruel equidistancia de quienes analizan encabezados como parte de su sabiduria, cuando en realidad son visiones de una sociedad o pozos ciegos de la misma. 

   Aún dándose se cuenta, se consideran capaces de andar sobre los excrementos, como otros dicen que lo hicieran sobre el agua, aunque no se llamarán Meca. Cuando un día, ven golpeando grises de una época, confian, en ser quienes estarían en el lado del espectador, porque están en la ley, como lo estarían en la de los dictadores a la que igual llaman. 

   A quienes vieran estas limpidas mentes, siendo golpeados, los considerarían merecedores de ese castigo, incluso los que llevaran un ataud de alguien que les contaba lo que pasaba en un pais que se habían encerrado en si mismo, para protegerse de injusticias pasadas y les iba convirtiendo en seres bestializados.

   Llegó el tiempo para los del odio, que eran financiados por los dueños de los tiempos; se anuncian los mismos advenimientos porque siempre están los que son mercenarios de los que siendo invisibles, en sus imposiciones tratan de lavar su imagen con los éxitos de gladiadores exhibidos en los diferentes circos

sábado, mayo 14, 2022

Aguas

 Navegas con las olas que se van repetiendo por ser un río regulado. Tomas conciencia de tus rodillas, de tus pies y luego tus piernas.

  La tormenta se ha centrado en el río; eso esperas. Te ha costado, pero parece que este año, intentarás aprender a cuidar un huerto de una manera más racional. 

  Luego, cuando llegues al pueblo, habra caído una tormenta, también granizo y seguirás demostrando que no conoces como a 900 metros, la temperatura y la lluvia de una primavera que parece se quería haber ido, te puede dejar con las ilusiones de este año, por los suelos, te imaginas que ahí también estarán las cebollas, los tomates, pimientos y calabacines. ¡Cómo has conseguido limpiar la reguera y dar un espacio para cubrir tus carencias!, te decías esta tarde. El cura lanzaba sus bendiciones para quienes confian en esas prediciones. 

  Most of the time creo que será difícil que tenga la cabeza preparada para envolver las vicisitudes de un falta de atención.

  Antes de todo esto, cuando aún permanecía en  el río y me fabricaba la respuesta a años en los que tras caídas, tras luchas, tras horas y más salidas de la embarcación; sintiéndome pequeño, incapaz, vencido, sobrepasado, torpe y sólo navegante porque otros parecían tomar mi pala; entonces linger on todas aquellas enseñanzas. Ahora bañadas en la voz de de Lou Reed, esta tarde, en las aguas que como dice Javier Gallego, funden los migrantes que desaparecen en nuestras fronteras sólo custodiadas, para producir terrores, como los que producen seres humanos, trasvestidos en policias para ser inhumanos y salvajes que impiden enterrar a una periodista, que sí, nos desnudaba de nuestras tramoyas de visiones con las telas que nos realzan los talles emergidos de los juegos de espejos vencidos. 

   Nuestros asuntos son rios que nos arrastran, te vas dando cuenta, sin orillas a las que aferrarte.

   Logras encerrarte, tras aquellos tiempos, en el agua, como un tiempo para tí, unas paladas que se llenan de los sentidos que parece que nunca encontraste.

    Sientes un cierto orgullo de pertenencia al agua en todas sus formas. En las olas luchas, al llegar a las contracorrientes, pones plano el kayak, aún así, tu falta de velocidad, te menea un poquito la autoestima. 

    Y te viene a la memoria Nadal. Podríamos titular la Nada y Nadal. Tienes tu cierto orgullo y ahora en el agua te sientes, por fín, poderosos; te acuerdas de tu gran crecimiento en las carreras; de un nivel alcanzado con mucho amor propio, que te podría hacer sentir orgulloso. A Ana la comenté que luchará porque esa sensación de poderio, de altas capacidades, no volverán nunca más.

   En el medio de las lenguas de las olas, me asaltan la soberbía de los entrenamientos en dos minutos cuarenta y siete, varias repeticiones de mil; de nueve minutos, un tres y tras él un mil quinientos en cuatro veinticuatro.

   Aquello, nunca volvió y ahora, es agua de borrrajas; entonces, sentirse cansado pero casi, un gladiador. A Rafael, le pasará lo mismo, jugar al máximo con los mejores del mundo, cuando lo dejé ya no volverá y algun daño hizo, y a él, también

  Ahora en el río, parece que vuelven retazos de divinidad, por lo menos en el tramito conocido. A él, seguro que disfrutará de muchas cosas; como un antiguo jugador de Piraguada, me dice que ahora puede sentirse sin limitaciones para explorarse en la vida.

   Aguas que marchan, que en alguna contracorriente parecen querer venir; pero ya, nosotros, los de antes, no somos los mismos. 

    Detalles de encuentros con lo que merece la pena

viernes, mayo 13, 2022

Desiertos

 Por donde va aquel, parece la entrada al desierto. Ha tenido un tiempo por donde el césped le servía de suelo y los árboles se arrebolaban con sus ramas para darle sombra, aire y sueños de ser abrazado. 

 Ahora, delante de él, una puerta se abre, abrasando lo que ya ahí y prometiendo hacerlo a quien allí se encamina. No sabemos porque ha tomado aquella ruta, ni que se ha ido encontrando en la vida para que sus pasos parezcan decididos e inexorables.

  Hoy, dos reyes, el de los monárquicos y el de los tontos acuden a un evento. Ellos siempre encuentran un paje que les lleva sus coronas, para que en esa imagen de una foto publicitaria, el salga llevando las dos y por lo tanto sea el doble de monárquico que el primero o el doble del segundo. Nadie lo puede criticar, son los tiempos y los medios de comunicación y sus patrocinadores son el mundo que han impuesto.

   Aquí alguien fija la mirada. Se imagina dios y va tomando de forma concienzuda cada uno de los puntos por los que puede llegar a sugerir un silencio, un adios, un cuidadito. En sus hojas, hechas de miseria, podedumbre, intenta trenzarlas con grandilocuencias, con palabras mágicas. 

   También saben que el estómago, si está cubierto, viene de casa llorado, pero la miseria humana es esa, y buscando recogiendo migajas que les sirva de trono. 

   Es el sino de los tiempos, cuando caminas por sendas que tu te has trazado, sin cruces en donde coincidir; ellos, con sus fauces, segregando, creen haber encontrado sus victimas.

   Cuando sus espaldas se hunden, arrastrando cabeza y pies, sólo la tabla de la dignidad sujeta del siguiente paso

jueves, mayo 12, 2022

Pelos de Punta

 A mí, como a Guillermo Fesser, se nos está quedando los pelos de punta. A él, es un poco más literal. Yo, llevo una época que podría decir los pelillos. 

  A él le afecta todos los movimientos que están habiendo en Estados Unidos, no para parar la pobreza de los estudiantes que no pueden pagarse su beca y recurren a ayudas que les tienen hipotecados durante un largo y salvaje tiempo. 

   Está erizado porque los extremistas van tomando posiciones en una sociedad que no puede dar una dignidad a los que menos dinero tienen: en forma de una cuidado de la salud, de una educación pública para todas, de una vivienda digna. No lo puede dar como decía Luis Alegre, porque hay dinero para que un setenta por ciento viva bien y haya una masa de treinta por ciento que se pueda utilizar las tareas "infrahumanas", esas que pueden hacer cualquiera, sin necesidad de ninguna cualificación y por tanto son intercambiables y se les debe dotar de los menores recursos posibles.

   Podríamos llamar a eso selección natural, pero no, es egoismo puro y duro de los que están bien, y que ni les importan, ni tratan de verlos por las tiendas donde van a comprar, ni por las calles que cada vez en mayor medida, van sirviendo de vivienda. Es crueldad de los poderosos que tienen una vida limitada, aumentan las diferencias para ser más ricos en vida y que las televisiones les hagan monumentos digitales, en vida de su grandeza.

   Descubrieron un arma poderosa, que infecta de forma inmediata, que parasita, que radicaliza las posiciones en el momento del cual se deja de ver su codicia, la religión; en el caso del pais donde habita Guillermo, el batiburrillo de religiones matizadas que lanzan defensa de la vida, pero no de la que podrían controlar ellos, evitando la fabricación de armas, la invasión de paises a los que robaron sus productos y la vidas que iban asociadas a estos. No, eso, no, se meten en el cuerpo de las mujeres y quieren limpiar su conciencia de todo lo que no defienden en la sociedad, para controlar el cuerpo que ahí en cada una de las mujeres. 

   Quieren controlar la vida de ellas, eliminar sus circunstancias, sus matices, pero no porque les importe ese ser humano, al que colocarán en su estanteria para servir; en la calle, por no haber una justicia social; en el trabajo precario, al que quisieron quitar los sindicatos para que fuera el jefe y sus accionistas (bonito mundo nos ha quedado con estos que viviendo bien, se esconden de conocer las circunstancias de sus beneficios, mientras estos llegan).

    Sólo es un quitar el foco, como Lasquetti con el doctor Montes, para seguir agudizando las desigualdades. 

    Dicen que es grandeza de espíritu, No, es aún más crueldad porque diciendo querer defender la vida y luego beneficiar las desigualdades, los invasores, las guerras en las que venden sus armas, les haría ser más inhumanos.

    Lo son, lo único que existen "los pulcros" esos que se lavan las manos; que les dicen: defendamos la vida, y la creen defender en el cuerpo de otra, cuando sus actos clavan disparos en los cuerpos de periodistas, como Shireen Nasri que muestran los frutos de políticas asesinadas, en las que si intervenimos.

   Dice Fesser, como Paul Preston en "Arquitectura del terror" que existen escribanos que tratan todo de asociarlo a lo judeo masónico, que luego va a lo socialista, como luego terminan en lo comunista y entonces, creen engendrado el germen del terror en el cuerpo de la sociedad. Y entonces el miedo de que les quiten, incluso algunos, lo que no tienen

miércoles, mayo 11, 2022

Un descosido

Caben muchas horas en 20 segundos que puede prestar atención un cliente. No les importa, el vendedor tiene ese dinero y sabe que si consigue su objetivo, los beneficios fiscales, las mangas anchas y otras dádivas le serán devueltas.

  Por eso, no faltan recursos, ni trampas, ni horas para que se analicen cada gesto de quienes son transparentes y translucidos para mostrar la debilidad de su armadura recien parida, con la luz de un sol privado, abrasador.

   Los conductores de los programas saben que estos tienen piloto automático, que en ellos se esperan la sonrisa con los que quiere sus amos y su cara circunspecta cuando a estos, sus entrevistados les encuentran las tijeras con las que pueden descoser un traje con los que se lucen delante de esos sumisos videooyentes.  

   Salir en la tele como presentadores les eleva en su autoestima, la ropas que les ponen, parece provocarles  un pavoneamiento que exhiben, aunque saben que detrás siempre tienen a otras tantas que haría lo mismo, y por menos, si fueran necesario. Defenderán su posición con kikis, flequillos o gominas como armas arrojadizas.

    Enfrente están los Bulldogs que se queda mirando a tanta beautiful gauche que no es capaz de preveer todo ese revuelo mediático que destroza los caminos abiertos con su compromiso con una vivienda y sueldo digno, una sanidad y educación pública.

   Por desgracía, es con lo primero, con lo que informan los medios de sucomunicación. Aspiramos muchos a que hubiera otros. No considerando honestos a los que son plataformas particulares de sus patrocinadores. 

   Cualquiera se atreve a afirmar esto, ante tanto periodista ofendido. No, con su información parcial, sino con su derecho a trasladarla, sin complejo, y sin vergüenza

  

   

martes, mayo 10, 2022

Un pie en una idea

 A la derecha está ella, caída, abrumada, agotada. Más adelante, un objeto parece haber marcado el límite para la primera. 

  Escribiendo palabras, un twitero narra un hecho histórico de una acción de hace 2000 décimas de segundo. 

   Nadie parece haber comprendido la gravedad del momento en el que en aquella mesa del parque con sus dos asientos, alguien estaba hablando de la ropa, en su mayor parte amarilla que apareció sobre el árbol, estando este, situado a la derecha de aquel punto de reunión, parecía desválido hace cuatro años, cuando en su primer año, un corzo lo cogió como su rascador particular. Igual que yo rascaba la espalda de ella, con el cuidado de una pasión apenas contenida.

   Ahora, había sido podado durante la primavera y sin embargo en la mitad pasada de esta, la explosión de pujanza de  nuevos brotes, flores y ramas que parecía telescópicas, habían creado otro mundo, con recovecos donde besar lo descubierto

  Nadie se atrevía a atravesar aquel cuadro tridimensional, aunque comprendía que todo aquel inmenso arenal sería el escenario de una peregrinación en nombre del control social, de los seres libres, a los que antes le habían ensalzado en ese derecho.

   En aquel espacio sembrado de terrazas, ibamos tomando conciencia, de la relación con la arquitectura de aquel pueblo. De como su sabiduría había trenzado vertigos con seguridades, como amores, con desprenderse de los yo, para engarzar sueños. 

   Aquellos espacios en suspensión eran regados con unas aguas extraidas con las curvas de nivel y con la magía de algun tunel excavado en piedras bañadas en diamante que había cedido a una varita mágica. Si, sólo alejándose 500 metros se contemplaban los extragos de las arenas de un desierto que con su gran boca, parecía querer engullir aquel vergel, pero algo lo paralizaba. Era como si en el planeta tierra, el mundo de las hormigas, en paz con las grandes fieras, hubiera regalado una nueva oportunidad para mostrar su majestuosidad y la desgracia que se pudiera destruir entre los egoismos de quienes creen sentirse los únicos dignos de gobernar a los demás.

lunes, mayo 09, 2022

En un espacio

 Me hallo en ese espacio siendo yo; me han alagado de tal manera que sí, lo acepto. Confio en mi.

   Giro sobre mi mismo; el espacio es grande, amplio, lleno de obstáculos por el suelo, volátiles que te obligan a mover la cabeza. Todo eso me inspira, me gustaría descubrirlos de muy diferente manera: sentado, corriendo, saltando, casi volando, tumbado. 

    Me quedo quieto, inspiro, siento como el viento pugna por ocupar cada una de las partes de los pulmones, las altas, las bajas; quiero sentirlo, incluso, incluso en la llamada barriga. 

    En cada una de estos instantes descritos, veo a mis compañeras, a los jóvenes que tienen su ritmo, sus miedos, sus miradas. Caminan soñando, corren nerviosos, se quedan quietos para contemplarte también a tí.

   Nada existe sin el otro, sin la inquisitiva compañera. 

   Por mucho que me hayan querido sublimar, en cada una de esas personas encuentro su ritmo en la sala, creamos melodías que creíamos que no seríamos capaces de intuir. 

   No, somos cada uno, pero estamos con las otras; para conocer a los poderosos que quisieran aprovecharse de estar desválidos. 

   Lanzan desafíos como para que uno mismo se quiera, y ellos arriba. 

    En la sala, los muchos se descubren capaces de ser por si mismo, dentro de un mundo interdependiente

domingo, mayo 08, 2022

Plantar, perder la batalla

 Para nuestra tierra, por encima de 900 metros a nivel del mar, ha llegado el momento de plantar el huerto, sobre todo a los que no somos muy expertos y nuestro tiempo y atención, tienen ciertas carencias.

  En la España democrática, tampoco debemos ser muy expertos en lo del derecho a la vivienda. Le damos a los bancos, fondos de inversión (especulación) especuladores, gurús liberales, el poder de hacer cumplir la Constitución; me parece un poco osado y de no mucha inteligencia, por parte de estas y también de nuestros cobardes políticos. No, no los que están al servicio de empresas privadas, sino de los que se dicen republicanos y partidos nacidos del pueblo.

  Cuando la naturaleza estalla en vida como ha pasado durante esta semana, nos arrogamos ser parte de ese gran renacimiento, como si fueramos sus hacedores. Y sin embargo, al sumergirte en ella, corres el riesgo de desaparecer, de caerte en un pozo por el que has pasado durante nueve meses, evitándolo pero que ahora un tapiz verde te invita a que lo traspases como un dios andando sobre las aguas. Te esconde puertas para que no sepas el lugar por donde puedes encontrar un momento para ver otras opciones. 

  Tus caminos para el riego son ocultados y sientes que el campo, como el periodismo te ahoga porque se te proclaman mesias los árboles y las aguas, como quienes mirando a la cámara buscan una empatía contigo. Ellas están próximas, porque eres tu quien estás preguntando a sus invitadas  aunque tu te quedes mirando a las aguas estancadas y a los árboles que se van pudriendo, como te puedes quedar con la duda si quieren ensalzar a alguien y la dicen que otro, pongamos Pablo Iglesias la ataca a su entrevistada, como más periodista, lleves a ese interlocutor para que tu no reinterpretes lo que él lleva diciendo en La Base.

   Y entonces, sientes como que la desbrozadora, ante tanta pujanza te es necesaria. Enseguida te das cuenta de ella y de tí, toda la fuerza que os falta para tamaña empresa. Se abre hueco con sus hilos y te abre perspectiva de aquel agujero tan irregular, con piedras que te recuerden la flojedad de tu tobillo. En el momento que Manu Levin y Sara Serrano, copresentadores del programa empiezan a girar los datos de sus análisis, empieza a apartar tanta maleza y tanta mentira, tanta desvergüenza y tanta falsa dignidad. 

   Tanto periodismo corporativo sólo necesita en estos momentos, despues de haber ocupado tantas tintas, tantas ondas hertzianas o incluso marcianas, que los también periodistas digan ya basta, ya está bien de apoyar a quien miente, a quien tergiversa o a quien se compra un traje de dignidad en mitad de haber tejido una telaraña con la basura de las mentiras ¡qué leches de verdades alternativas!. En mitad de un acto del mayor terrorismo en un día en España, no puedes estar haciendo semejanzas entre un componente que está en una bomba y ese elemento que también se utiliza para quitar el olor que se prende en tus zapatos.

   Hay un periodismo maravilloso, comprometido, no fácil, que incluso admiten ponerse en cuestión en ese programa, realizado con respeto al oyente, al que le anima a que cuestione y mire de otra manera la realidad que le dan. Ese periodismo bebe de muchas fuentes pero no necesita poner cara de interesante, si escucha a quien habla, y no reinterpreta lo que esa persona quiere conseguir. 

  No, no es valorado, porque los que pagan son los que tienen el dinero y estos necesitan palcos, como los emperadores romanos, donde todos miren para encontrarles un aura y una mano con pulgares arriba o abajo. Pero el buen periodismo habla de las claves que maneja una sociedad, sin mirar sólo a un lado, sin que sea un periscopio averiado que sólo te mira a  los ciento ochenta grados pero no, de forma curiosa, a quienes te están mostrado "el más periodismo", Ay Ferri de las manos flamencas, no preocupes, todo te lo allanan y algunos hasta te consideran audaz. Cuando muestras una noticia junto a la basura, de esta tienes que describir como ha llegado a su estado de descomposición, porque si, antes, pudo haber unos datos, pero ahora son detritus y eso no es lo que tú dices defender.

 Dice José Alvárez Juncos que durante 10 años despues de la guerra civil, se seguía asesinando a 12 personas por días, de media; a 400 al mes, a 4.000 al año; cuarenta mil del 39 al 49. Esa verdad, vedada; a quienes mamaron de aquellos tiempos, y hoy, cachorros y gentes en el poder provocan situaciones de impunidad, los tontos que reconocen a los tontos, les siguen riendo las gracias.

  Tenemos pequeños motores para desbrozar tanto, pero cada uno de ellos hace su labor. Ahí, en el lado derecho de donde estáis leyendo, algunos medios, con pocos centímetros cúbicos abren cielos

viernes, mayo 06, 2022

La esterilla

 Desde la otra habitación, mi mujer me ha preguntado que donde estaba la esterilla., La he dicho que estaba en el salón, para evitar que siguiera buscando. El problema ha sido que la andaba buscando porque se ha iniciado, hoy, en el yoga y le ha entrado tal emoción con la practica que me venia diciendo por el pasillo que quería practicar dos ó tres posturas que le habían gustado mucho.No la he querido especificar que estaba yo sobre ella, la esterilla.

  Cuando ha entrado venía con unas mallas que no me las he puesto ni cuando representé "¿son las hormigas las reinas de las varietés?. Hemos no especificar la temática y desde luego, espero que no esté en ninguna de las plataformas de moda.

   El caso es que después de veinte años, he salido a correr. No, no se vayan a creer que una hora o cuarenta minutos. He abierto la puerta del portal, he visto al presidente de Iberdrola y yo que iba con chandal y zapatillas de lucir, nada de runner, ni otras cosas que estén asociadas a este significado que desconozco, me he lanzado en dirección contraria. Él señor que se me ha quedado mirando, he pensado que para meterme en alguna de sus listas, ha intentado, al rato, pues me alejaba, echándole un ojo; con estos, no sabes a que atenerte. Como decía, ha levantado la mano como para saludar; luego ha señalado al suelo y he visto que se me había caído el pulsómetro. Me he vuelto y ya tenía rodeándole un ejército de palmeros.

   Yo, que para esas cosas, no necesito ni un rebujito, ni na de na, me he arracando por bulerias. Al final, 10 canciones y un sudor, que me tiene aquí tirado, en la esterilla; a ella, con esa ropa para el infarto, pugnando por ese espacio.

   ¡Chico!, me dice, como iba a saber que te había dado por estirar. Si no sabrás que es eso; me lo ha dicho con el ritintin, ese tan afilado con el que me abre las venas, cuando intento parecer algo y a lo más, me afirma, es a un osobuco. 

  Yo, me he hecho "el orejas" y he seguido a lo mío, como para demostrarla que todo en mí tenía una cierta profesionalidad y era fruto de un trabajo concienzudo. Durante un buen rato, hemos tenido un silencio que ha llenado nuestro salón, de algunos de mis jadeos por el esfuerzo realizado. Ella, la miraba de reojo, como al de antes; porque cuando se me pone critica, no ahí quien pueda con sus puyas y matizaciones, pero hoy parecía interesada en mis actos. No sé si porque intuía que en alguno de ellos me podía quedar anclado y ya alguna otra vez, había tenido que intervenir para desamarrarme o del suelo o del sillón, que también, me deja ahí, sin capacidad de levantarme.

  Poco a poco, ha ido haciendo alguna exclamación de asombro, acompañado de alguna advertencia de "lleva cuidado" mi amor, que eso no lo has hecho tú en tu puñetera vida. 

   Yo siempre me lo tomo a bien esas puntualizaciones, lo que no puede ser, pues no es y su sentido de la realidad, me ha ayudado para salir de muchos de los marrones en los que me suelo meter.

    5 minutos y lo dejo, la he dicho, por si se quería ir a hacer alguna otra cosa. Nada se ha quedado plantada como el mayo del pueblo y yo, no he podido disimular más, porque de que iba a saber yo todas esas posiciones el caso que debajo del cojin he sacado el libro y he buscado alguna otra posición. Mi mujer se ha interesado, pensando que el trabajo era de algun entrenador personal. Cuando se ha acercado para ver su contenido, pese a mis reticencias, me lo ha quitado de las manos. 

   Joder Juanito, por decirme un nombre me ha dicho, ¿de dónde has sacado esto?. Nosotros ya no estamos para esto; fijándose un poco más y tomándose su tiempo, ha añadido "cogeremos estas tres o cuatro posturas, que me ha señalado, con paciencia y con cuidado, las podremos prácticar". 

   Hemos tomado nuestro tiempo como para valorar los pros o los contra de cada una de ellas. Tras irnos acercando, cada vez más y con unos ciertos movimientos que podríamos decir de estar en celo, hemos apagado la luz.

    Hay cosas que ni una eléctrica, por muy grande y soberbía que sea, nunca va a comprender. Lástima, pienso, que a algunos les ponga más la cantidad, que la calidad. Nosotros sobre la esterilla, estamos por encontrarnos y por perdurarnos tal como eramos hace un rato. Sin ningun daño que añadir

jueves, mayo 05, 2022

Delicias

  Me he hecho muy de Cixin Liu y sus hormigas. En su momento, fui muy de las cabras, de hecho fui a una obra de teatro que trataba de como la inteligencia americana, sin que especificarán si era mucha o poco habían investigado sobre la de cabra, cuando se les quedaba mirando fija. El duelo de titanes era intenso y nunca salieron las conclusiones. No las de unos, ni las de la otra.

   Cixin me pone al mundo descrito como de una inteligencia suma, por haber dado con la simbiosis con los grandes depredadores de la edad de piedra. 

    Como periodistas, los Ayestaran, los chicos del curso de CTXT con Mónica García Prieto y otros muchas, de aquella época vivieron una etapa fructífera y motivadora.

    Yo, que a veces como animal, con el manejo de las herramientas ya tengo lo mío, pues considero que una mula mecánica es mucho lo que soy yo, considero que las aves carroñeras, muchas no necesitan volar, pero si a babosos que les rían sus sobradas; y a canallas que les hayan dado ese poder para que de una forma simbiótica estas aves, también majaderas les devuelvan las gracias conseguidas, en forma de puestos y de poder.

   Es un tiempo muy malo para lectura. Los mundos no se te revelan y de lo inmediato, por su avidez y su glotonería se van cayendo, como a los tiranosaurios de Liu, trozos de bilis que algunos recogen porque en cuanto ven a los colores patrios, los confunden con. alimentos. Así, por desgracia estamos, con muchos adorando a los líquidos biliosos, como bendiciones sobrenaturales y es más, entre sus cánticos están: danos veneno, rico, danos veneno, rico que nos lo inyectamos en vena y se lo pasamos a los nuestros, para que vosotros podáis llamarnos tontos.

  Dame veneno; esa es mi delicia, tonto, dame veneno

    

miércoles, mayo 04, 2022

Girar tumbado

 Desde el principio, de forma implicita, he aceptado que la tierra gire alrededor del Sol; que gire sobre si misma, me llegó más tarde esa convicción, sobre todo porque, vale, había noche y día, pero que hoy te levantes a unas horas que no debieras, de esas que llaman intempestivas, donde hace dos meses, decías diego y ahora dices, día; te parece mal, Diego siempre ha sido mucho de dormir, la noche le ha venido mejor y algunas da más vueltas de lo normal, ya que Marisa hace tiempo que no está. 

    Entonces, cuando hoy, ves la luz, ¡a esas horas!, te enfadas con el giro, vale, lo acepto, por lo que sea hace tiempo, siglos o millones de años un día empezó a dar vueltas y, es lo que pasa y dicen, una vez que te pones ya no puedes parar. Todo lo anterior, lo aceptaron unos y los que ahora estamos en el tema, pues parece que también estamos por la labor. Pero que con tantos años la tierra no se haya terminado o de levantar o de tumbar, es como lo del vaso que se estrella aunque sin luz propia; bueno que no tiene nada que ver y a a vez nos despistamos, esa posición nos hace que los veranos sean diferentes a los inviernos, con sus luces y sombras, porque curioso sería que vivieras o los dos otoños o las dos primaveras y ya no tuvieramos conciencia de ser por lo austral y lo septentrional.

   Por otra parte, y porque tiene todo que ver con lo anterior, aunque hay que echarle ganas. Tú te vas a la casilla de salida en el parchis, porque te ha tocado en la fatídica que siempre está en cualquier juego. Lo aceptas porque dicen que es parte de la esencia misma de la participación. 

   Estás sentado porque a ese momento del día llegas ya, habiendo descrito tus sueños a quienes no te escuchan más que como un susurro, chocado con la claridad de una ponente que no te da opción a pensar, habla dicho esto, por aquello; o se ha abierto el cielo porque tengo entendederas que hace poco tiempo no tenía. El manantial te ha entrado, esa es la realidad, y a los que acompañabas, crees que también. Asi que sobre la silla, sin que está haga nada por volar y con el cubilete con su correspondiente dado, que al ser agitado, duda en quedarse quieto sobre una realidad u otra de las 6 que tiene y que cuando se posa sobre una se quedaría tan pancho sobre ella, pero que otros no parecen aceptar.

  Es en ese momento cuando te dices, no estaríamos mejor tumbados y que salga el sol por Antequera, sabiendo que allí todos los olivos son pardos. Mira que yo no he sido mucho de levantarme cuando ya me veo arregostado, incluso en Agosto, que meterte un poco en la fuente parece que apetece. Verte, sin embargo en esa casilla de salida, aunque sea de vuelta, porque antes te han penalizado, pero que parece que te han dado una oportunidad de cero, soñando que un mundo entero es para tí.

   Que el un, dos, tres, cuatro viene mama pato, o perico de los palotes, al que tanto echas de menos

   que el cinco y seis es como Idle o not to be y horizonte lo tienes en tus manos. 

      Todo esto lo supones, te alegra y te abre la cama para la última cabezadita que te perdiste, pero que con los primeros pasos por el escenario del parchis, te haga consciente que el 

       Pegasus en una socieda democrática pueda ser puesto por debajo de que guapa esta nuestra presidenta, te hace bajarte del tablero, buscar la azada y sembrar las fichas por si algun día de estas, podría aparecer otra realidad.

        Miras a tu alrededor, y desde el que toma la alfombra para volar sobre lo que ve sin comprender su contexto a quienes con los fuegos artificiales confunden las guerras como fiestas; tu te desdices de lo que el Sol ha llegado a ser en nuestra vida, sobre porque por mucho astro que sea, la luz no la ves

martes, mayo 03, 2022

Alado

 Javier Gallego nos propone un programa para completar uno anterior sobre la criptomoneda. Entonces no  entendí ese programa; un enfoque en positivo, pero era carnecruda y su fiabilidad la ha ganado a pulso. 

  No, no son con la lectura de los titulares mediáticos, con los que me vuelve a repetir alguien, que se puede afirmar, estar bien informado. 

   El segundo programa sobre las criptomonedas de carnecruda.es ha cumplido las expectativas de lo que se le pide a un medio de comunicación honesto: destripar lo que son las cosas; exponer lo favorable  que ya hizo en la primera parte y explorar las debilidades de un mundo que, como siempre apela a ensalzar el individualismo, aunque siempre obvia que en este y la prometida rotura del control del estado, que siempre es el objetivo de la utopia liberación del ser humano, estarán los que tienen más poder, por tener más recursos económicos para ser más.... individualista y marcar los pasos. Ayer el tema era buscar gente comprometida con la exposición de lo que sucede, de quienes están detrás del ensalzamiento. 

  Hubo un momento en que a pesar de esas palabras usadas, tan "modernas": criptomonedas, nft, bitcoin, comprendías que detrás estaba lo de siempre: estafas piramidales, dinero oculto, poder para los poderosos que consiguen que tu individualidad sea tu esclavismo ante ellos.

   Dentro de los pegasos que los soñamos ingrávidos, con alas, pueden alojarse muchas pesadillas de monstruos que existen, parecieron difuminarse, pero intuyes que están ahí; para adaptarse a los nuevos tiempos, a las nuevas palabras, a los nuevos aparatos, que siempre serán colonizados por quienes se mimetizaron ante todos los tiempos y diferentes historias

domingo, mayo 01, 2022

Pitorro

 Voy con el botijo en la mano. Javier me ha pedido un poco de agua para el extraterrestre que acaba de aterrizar. Este pega un trago y con el estómago se restriega la barbilla y exclama ¡Dios que rica!

  Intento no ponerme pesado pero se ha tragado, ya, 10. Le enseñé a beber pero tiene tanta que sube buscando el origen del chorro y se mete el objeto entre pieza y panza. 

  A mi vecino le miro, inquisitivo, y él levantando los hombros, los acompaña de una elevación de pesas, que no levitación que más tarde vienen malos entendidos.

 No sé si por Antequera o por "ni que ocho cuartos", me acalva. A lo cual le manifiesto que es un impertinente. Sin más protocolo paso a buscar el onceavo botijo. No se apresta a ello, conocidos tantos los antecedentes como los finales. En estos, look up the bright site of the life, le parece, elevado, quizás por tenerlo en vilo, pero no por nada extranatural sino por tenerlos atados; los pies me refiero. Tal vez con las cuerdas del pentagrama que ya sabemos que no son muy fiables, por cambiar de sostenidos, a mayor. De ahí que mientras se mantenga pueda avisar como un Pinzón, cualquier aparición inesperada.

  Lo del tragabotijo, no lo vio venir, de todas maneras. Bien que lleve agua el barro pero que también se ha quiera beber entre polvo y raja, debe ser de sandía, que supuso, Javier, que era lo que le pedía tras señalar al Sol o a algún planeta de al lado.

  Pitorro elaboró un prospecto que aún sigue siendo estudiado como referencia para la caída en parábola, esta no siempre se entiende, pero tú te subes a un alto, la describes y ahí que empieza a tener sentido, todo o al menos arco, sin flechas, eso sí que se ha puesto la madera por las ramas, luego se arquean y para allá que salen disparadas, a las  no ves, quizás porque haya mucha calima, de limón parece que pidió, aquel exaltado. 

Así son los agujeros por donde se escapa la razón, pero la de la cabeza, no la del vacío de paco

Descifrar las letras

   Entro en una moneda, a la que debo ser fiel. Si escuchara a mis guías, tengo que seguir las líneas que las compone para trazar una vida con el sol dinero como estrella guía. 

    Son carriles de ida, sin areas de descanso, sólo conexiones para que los mensajes caigan como condenas a las que te debes encadenar con tus actos. 

     Hubo un tiempo en el que durante toda una noche puedes escribir, en un muro, consignas contra el imperio y defendiendo la clase trabajadora. Los guardias, adormilados, pasarán a ser borradores. 

    Hoy las ondas funcionan como esa pared que absorbe las críticas y lanzan proclamas contra quienes ven campos sin trazos entre sus carriles.

    Existen límites, como no lo van a existir, si hasta la madre de Brian, tiene que asomarse a la ventana para decirles que su hijo, no está muy para allá, para liderar mentes con voces de balada; pero Javier del Pino, empieza un sábado hablando de una mujer que abre la expita de un fuego para alimentar otras familias y termina aprovechando el calor residual para que su marido e hijo puedan contemplar cada plato como un ovni, al extraño día siguiente, que no conoce su planeta de la esperanza; entre medias, escuchas voces cotidianas de los obreros de hoy, especialistas en juegos, o haber defendido a obreros y terminas creyendo escuchar "el hombre y la tierra" de Felix Rodríguez de la Fuente, con tres periodistas, ahítos de deconstruir a aquel Fernando Schwartz que fue diplomático, periodista de, entre otros proyectos, "Lo más plus", con un Máximo Pradera, siempre sarcástico. 

   Sale Fernando, aspirando, de esa cocina a la que le ha llevado su próximo libro, clemencia de entre las afiladas garras de periodistas ávidos con hambre insaciable de respuestas, son Jordi Évole, Enric González y el director del programa que convierten un siempre amable convencional acto de promoción en una disección de los convencionalismos a los que asfixian preguntando por las antiguas cocinas de lo que ha ido siendo la construcción de las piezas de los menús que se nos han ido dando, muchas veces, sin conocer sus ingredientes.

     Ellos anduvieron sin los carriles para reinterpretar las certezas; reescribieron la realidad para que la suya tuviera más cimientos que las étereas certezas que nos sirven los poderes.

 Los Monty Phyton pintaron a un fantoche que acude, con su cohorte, a hablar con su "lengua de madera" para proclamarse trabajadores. En sus manos llevan las cadenas para ponérselas a estos y ser reyes, postrados ante los tronos de los hilos que les manejan

Siameses y mercader

Siameses y mercader
Zaida, Fernando y