En el campo base, allí en aquellas alturas no se me ocurre para nada buscar la línea más recta hasta la cumbre.
El día anterior sentado con ella dentro de la tienda, en medio de un ventarrón que amenazaba llevarse por delante nuestro morada durante aquellos 15 días, escuchábamos el sonido de aquel espacio, con el mismo arrobo que descubrimos un nuevo significado en el universo de Dylan por el que nos vamos aventurado a viajar.
Aquellos días, no habían sido fáciles; adaptarse era una tarea titánica, misteriosa por la fuerza que la naturaleza desea siempre mostrar incluso a los que en un Noviembre de 1963, se hicieron dioses para crear una de las muertes más miserables.
Orden, claman y piden. Califican los grandes males para que desde sus altavoces se repiquen sus ritmos. Ta, tatarata, tatata ta.
Nadie se puede negar a tan incisivo y repicativo taratataratarararata.
¡bah, bah!; ni incluso a la pregunta de si corre peligro una coalición, merece un ¡¡¡¡ahhhhhhh!.
Dicen que el viento eleva las realidades. A estas las recordamos, ¡hola eléctricas! soltad el lastre de los políticos a los que agradecéis vuestras ganancias actuales. Inversores, periódicos saciados de sus publicidades. Lo sentimos, ni las banderas, ni las Españas, Españas juveniles tienen ya un segundo, para pasar mis nuevas líneas.
Paquito hizo........Franquismo S.A. ahí, si quieres encuentras obras y milagradores que trazaron cunetas para edificar sus riquezas.
La señora dibuja cielos y demonios. ¡¡¡¡¡ohhhhhhhhhh! Su poder es convertir en vasallos a los micrófonos que acuden prestos a sus silbidos.
Fiuuuuuuuuuuuuuuuu, Fiiiiiiuuuuuuuuuuu
Los otros son malos y yo, miradme fuerte.
Viento, viento siuuuuuuuusiiuuuuuuusssssssssiiuuu
Un Estado estable, con sólidos cimientos, con actos de gran control demuestra ser débil
si teme a los que fueron juzgados
Cruelllllllll, es quien hace gala de su poder
Y la luz, luz, luz, luz, luz ilumina. Oh claridad, mi claridad
te veo,
Veo, veo
Crueles especuladores; eh, eh, si vosotros, con la luz, ni la vivienda se juega
Los inversores deben respetar el derecho a una morada
Morados en ira, señores que ponen cajas registradoras en las alfombrilla de la casas y llaman a timbres con dagas
Y más los bestias, seres mínimos que matan
La sonrisa de una niña; Niña, te cuento que algunos ogros engulleron de las tapas.
Olivia, la dulzura de una eternidad naciente para un tiempo arrebatado. Lucha por tejer una sociedad que les cubra sus debilidades
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