EbBaba. "Avivir", Sáhara, una periodista en gotas de compromiso
Equilibrios cogidos en pinzas deshumanizadas. No se contemplan corazones salidos de los lazos bañados en las ceremonias del té, sólo mentes inseminadas en fronteras, muros labrados con arados de sangre puras inventadas.
Enfrentamiento para salir de la sumisión del débil contra un orden soportado por las telarañas de intereses de países en bolsas especulativas que engendran arañas que succionan al incauto que percibió que aquella obra debiera ser un cimiento para una posible independencia en respeto. Imposible cuando hay dinero para comprar voluntades con necesidades.
La periodista Eh Baba, no es sólo en su compromiso con un pueblo, sino con colectivos que también fueron encerrados por ideas que quisieran ser losas.
Es contundente con lo primero, declarando al país que fue su primer opresor, como actor de un respeto con el que se tiene que tratar a cada uno de los habitantes de lo que fue su orgullosa protección que ahora no defiende para dar dignidad a sus seres, pero también a sus antiguos actos. Es, también, contundente con la necesidad de dar a la mujer su espacio para el desarrollo de su propia personalidad sin losas de certezas punidoras
Tantos lazos de amor, de Rafas, de Rosas, hoy leo de Miquis que les recibieron para darles habitaciones con pósteres de héroes del balón, de cantores de amores que les inflaman mientras se tumban en camas que les arrullan por los meses fuera de sus haimas con besos de comunidad
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