martes, agosto 25, 2020

Una caída de cámara

 Puede ser letal si cuando vas a grabar a Brutus desde un plano cenital, a ti, a la vez,  te cae la carcasa de objetivo del satélite que te apoyaba para situarte en tu nueva película  en un ambiente marino.  

Suele decir el texto: todos sabemos, como confirmando que, a priori, hemos estado en la pomada de situar una nave en una órbita que no le correspondía, para repartir responsabilidades. 

Es verla caer y ya están haciendo cálculos, no para reubicarla y aprovechar el gasto ya ocasionado. Este lo meten a repartir entre abducidos y descreídos pero ya sabemos que a estos, que  les joda y se aguanten.

 Entonces todo es un sin vivir de maquetas, imágenes en 3D, futuros en  tres idiomas y eso sí, lo católico, pero no por nada,  sino porque eso da muchos votos y muchas bendiciones a cambio de "business" que no veas si le gusta; y el poder, eso les erotiza en extremo. Tener a una sociedad sumisa por valores que ellos ni contemplan, el summun: libertad de elección de centro de los padres y madres, no la suya. Igualdad en las oportunidades, no; ellos aprovechan los recursos públicos, sin sus obligaciones. 

Ahora en esta caótica época, números pero sin adjetivos.  Cámaras, ordenadores, negocio al fin y al cabo pero ¿Profesoras? las que escuchan las voces, puede que en momentos, imperceptibles. Las que leen silencios, las que animan y entienden o nos equivocamos para aprender, esas, no, en el número adecuado.  Que  esperaban de una pandemia, ¿ Qué se aburriera de la ineptitud?, ¿Qué una bendición la encrespara los pelos y a continuación, como el Correcaminos saliera huyendo a toda velocidad? Hablamos de riesgos, de tomas de decisiones, de querer el gobierno para ejercerlo, pero eso es casi una ofensa , si no va acompañado de ranas, charcos y bebederos de patos ansiosos como nutrias en competición por más y más de los recursos públicos, su verdadero caladero de emociones y rapiña

Con el dron ahora, he soñado que conseguía hacerle descender para que me recogiera en mi pánico ante el "triángulo" o el "infranqueable" pero parece ser que sólo era que me golpeara para que, a parte, del chichón me diera cuenta de quién controla el espacio aéreo inmediato. Ellos y los buenistas que está vez ante su juego con la propia salud deberán ser miserables, pero  sin acusar de ser mercenarios a los demás, porque su vida estara expuesta. 

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