sábado, agosto 01, 2020

Ahí, detrás

De Bror, desde entonces no sé nada; de Dylan, voy conociendo cada uno de sus matices, sin que por ello pueda afirmar que conozca un mínimo porcentaje de su inmersión en las palabras, en los sentimientos humanos que cabalgan desde el homenaje a Medgar Evers tras ser asesinado por el odio blanco de los 70, hasta el boxeador “Hurricane”, Rubin Carter eliminado de la circulación por la supremacía encarnada; Dylan explora mundos clásicos, camina las sendas de los encuentros con quienes convivirá durante un tiempo.

Mi compañero Bror con su grupo musical en Umea, lo habrá conocido hasta intentar acompañar la harmónica con impulsos de corazón o el violín con las caricias trazadas sobre la piel porosa que se deja ser tomada para compartir un creciente amor de un eterno segundo. Me imagino que su bilingüismo tenía las entrañas de los lazos regados por cada gota de palabra que atrapa la cepa para amasar un zumo sobre el que dormir la ebriedad de la vida.

Suenan las guitarras rasgadas por uñas ansiosas de proclamar el tiempo nuevo; acompañan los bajos para marcar los trazos de encuentros y se besan las harmónicas con los labios carnosos de una acompañante concupiscente, nadie escamita esfuerzo; ahora ya aquel primer viaje a Manchester, surca las carreteras para llegar al Mersey, si aquellos marineros querían recordar sus trovadores, no les negaría mi parada en las dársenas donde los esclavos eran reducidos a mercancía,  para ser embarcados a las colonias, ¿qué soberbia? Dónde sólo esos seres humanos eran capaces de producirles sus riquezas. Si su dios les izó como explotadores que exhibieran la pólvora de sus armas para gobernar sus mundos. ¿Debiéramos proclamarle el ser imaginario más violento del mundo? O por el contrario, ¿encontraban en ese ser silente, receptivo a sus bajezas, la justificación a sus ansias de ganancias, una vez cribada las excrecencias de sus actos?

We’re in the “murder most foul” of a USA’s president but around that circumstances a new World was being prepared by powerful people and their tools to dominate our society.  

Fifty years later, too many have happened. Maybe those men, who didn’t shot but they showed the way, have obtained their purposes. We fight to a landscape that we’ll never have and our enemies are elected by the words of our heroes. You mustn’t ask them for their acts.

Terror clown helped to destroy connections; but they ‘rent clown, only their clothes have been designed to lie. Their actions drove mercenaries to eliminate people who point to them

No hay comentarios:

Siameses y mercader

Siameses y mercader
Zaida, Fernando y