lunes, agosto 24, 2020

Cámara deteriorada

Me encuentro ante una cámara. Podría ser la solución a mis problemas. Si utilizo bien ese instrumento, me rodara mejor mi deteriorado presente, en el que la mayor parte del tiempo voy bajo minimos, avanzando a duras penas, notando cada una de las pequeñas contingencia que me acontecen, que en este estadio de la vida son más profundos y definitivos en mi ya quebradiza moral. Ha sido llegar este mamarracho con su cámara y ofrecerme su ayuda que es interesada y miserable, y no dudar, ponerme en frente de ella. Él me iba indicando los pequeños agujeros por dónde podria entrar ese mal aire que estropea mi avance; yo reconocerlo, pero tirar para adelante, cebarme en esos puntos y hacerlos más grandes. Crecerme, me animaba a crecerme hasta hacerme inmenso. Yo, asi lo sentía, me notaba como los parches que se podían haber tirado ya a la basura, pero que alguien, quizás quien no quiere que salga adelante, intenta reciclar por si cuela para los minimos segundos que a el le sirven para glorificarse. Sé que me miras con una cierta consimeración y desprecio. ¿Qué harías tú? ¿Quedarte en tu casa, sintiéndo tu pequeñez y tu no haber conseguido llegar a subir la minima cuesta ni afrontar la minima dificultad en la vida? Lo siento he cogido la oportunidad ese patán, inductor de odio. Ha cogido la cámara y me ha dicho los agujeros que tenia que agrandar. Ni parches, ni geles que los tapen haciéndome reflexionar sobre la veracidad que digo. Me decía: tira, tira, vas muy bien. Con la bimba de su palabrería me iba inflando en mi enfermizo ego. Si, me veo en las imágenes, la cámara era más cruel en su deterioro de lo que yi me creía y yo soy otra de las víctimas de ese depravado. ¡Cuando coger los parches o la cámara equivocada nos deja en la basura de nuestra vida!

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