Eusebio Leal luchó por sujetar La Habana de la especulación capitalista que la ofrecía con bellos rascacielos y maravillosas autopistas que se adentrarán en la playa. Cuánto tiempo, se preguntan sujetaran esa presión un sistema que necesita ayuda, pero capital que someta a todo un pais.
¿Existe libertad en una parte de la sociedad que ha conseguido que sus crédulos sólo reciban la realidad a partir de sus premisas?.
Mañana por la playa, en un pais que ha perdido 150.000 personas; algunas personas reciben gratis mascarillas y las desechan, en nombre de su libertad. ¿Hasta dónde la llevarían?.
¿No ha ocurrido que alguien que ha salido televisado en los mitines burlas del gran salvaje haya sido infectado?. ¿Cúal es su experiencia? ¿Algo que añadir a lo ya conocido?
Mañana en las urgencias de un hospital, tienes un trabajo precario y sale una cucaracha del techo con información privilegiada de lo que te va a costar el tratamiento que recibirás. ¿Por qué no seguir la falsa? Te dedicas a negociar con la cucaracha, antes le has hecho una foto y en un instagram y otro tik tok, te los preparas para hacer de su exposición, un acontecimiento mundial. Cuando, en ese instante, un gerente sale con la información que ya tienes, le indicas que tienes atrapada al insecto y que esto está a punto de ser puesto en las diferentes redes.
Esperarías que en un momento determinado un ligero destello de pánico apareciera por la cara del torturador; que va, ya han tenido tiempo de hacerte una foto en tu entrada por la puerta que creías que era de urgencia y sin embargo era un escáner para saber todo de tí, tiene todo tu historial, ....todo.
Tu jefe está avisado que estás siendo atendido y tu banca prepara la ejecución de la habitación que estabas a punto de terminar de pagar.
Eres más rápido y aprietas tu primero, con tan buena suerte que el primer lugar en el que aparece tu información es en un canal que analiza la calidad de los hospitales. Tu cucaracha ha causado una reacción impactante; incluso la cadena de los empresarios la ha metido, creyendo que era una cosa de animales, cuando se han dado cuenta que no era un animalito más, sus adeptos se habían enterado de algo que no les conviene mucho. No pasa nada, en un momento elaborarán un dossier sobre tu militante maldad. Aún, observas que el gerente aparece con coronas y otros indicativos que tu innata capacidad creativa ha producido.
Te sientes vencedor, tanto que ves que tu ropa llegar; piensas rápido, será porque no tenías el máldito mal; la realidad es más cruda; no, es lo que pensabas, es la ropa que tenías en tu habitación.
Días para la bondad, pérdida. ¿Y si secuestras la cucaracha y amenazas con hacerla hablar?
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