domingo, agosto 31, 2025

Los otros tiempos

  Te metes donde te llaman, que es en un bar donde te van a decir: ¡Paga!

   Lo haces, con religiosidad, que no es como Pablo te contó anoche acerca del encuentro con la niña en la curva, llenó todo el ambiente de erotismo. 

   Después al dar yo ese giro en mi camino la  perdí, porque sus pasos eran rectos que es como se fue Pilar, el día que me despidió aún que el deseo de visitarnos, una ultima vez, en los cuerpos que se habían regodeado, pensado que aquello sería infinito y eterno; nosotros que habíamos bailado los últimos meses con un fervor que no se lo reconoces ni a los que reciben coimas, por mucho que todo un cegado país se les haya entregado.

   Ese ardor sólo se lo he visto a Juanín; si aquel chico tenía tal pasión por subirse al peñón de aquella cala que se despertaba a las 6 de la mañana para hacerlo sin problemas porque a partir de la ocho, se abría a la muchedumbre y las colas hacían desagradable el lugar.

    Manuela que había llegado desde Allende los mares, explicaba la situación con mucha calma y más literatura como Isabel, aunque ella nos descubrió un joven impostor que hizo comer los mocos a los invasores. 

     Es lo que tiene irse tan lejos que nunca sabes cuando vas a llegar y sobre todo como y entonces te sientas a barlovento y contemplas como se hincha la vela. Esta, la vela, tiene más aguante que Juan que estuvo el otro cogiendo uvas y vio que los pájaros se deben tomar a broma los tiros. A otros les metieron en un pajarito y terminaron a tiros, pero nada de esos de los que suenan, si no de esos que ibas a una discoteca y te apuntaba uno y claro, tu no estabas en ese mundo y tú se lo devolvías, que no el material sino el apunte y claro, por eso y otras circunstancias te vas ganando una fama que luego vas al teatro de Madrid, te dicen que te desnudes, te avergüenzas de lo que tienes y te hundes.

   Yo creo que todo era porque no follaba como luego; en la que vistes que no te decían ufff chico no llega. Si no que desde la cabeza, con sus neuronas, provocabas espasmos y claro vas cogiendo una cierta seguridad.

   Pero en aquel momento el chico heavy de la Fura te quita todo, menos, encima el pantalón de deporte que ya se burló del todo y claro aquello estaba que ni se encontraba. 

    Eran otros tiempos, ahora, te encuentras a aquella Anne y te dices no le van a faltas manos ni besos que la hagan aullar. 

     ¡tiempos difíciles! de todas las maneras 

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