jueves, agosto 07, 2025

En el engranaje

         No sabía muy bien lo que le había supuesto dar aquellos pasos para salvarse de una agresión salvaje; si que se encontraba al borde de un abismo que le podía colocar como víctima o verdugo.

        El energúmeno que tenía que cortar el ticket fue el que puso en duda todo. 

         ¡Qué si era parte de una pantomima! 

          Pudiera ser que Carmelo lo hubiera hecho de otra manera. 

          Entrar o no hacerlo, era una decisión más apropiada de elegir si era el momento de poner a Califato 3/4.

        Si, siempre había la posibilidad de pedirle una caña y que te pusiera un chochito, pero vaya usted a saber si eso es un pescado y ¡ufff! eso me produce una reacciones.

        Cabeza, me dice mi suministrador, tengo unos tomates recién cogidos. 

        Ponme 2 kilos que luego se me pasan y a mi chica no le gusta mi salmorejo. 

        Coño, si me da unos perejiles, como no los voy a mezclar con la ensalada

         Cabecita, que me deja roque tu perejil y luego tenemos que ir al barrio, que quiero lucirte. No siempre se pierden 10 kilos; 

         Josito, como un chesterfield, aparece por la emisora.

         Mi chica se mosquea: ¿Qué trapís os traeís?

         No sé Karima a mí la sandía, como tabaco, se me haría más como la luna de estos días.

        Déjate de tus sueños y en tu camisa, dos agujeros y por ahí el humo; ¿puedes coger la boquilla que el Miguel te ha regalado?

        Tengo una pena muy honda y allí la casinfanta baile malagueñas

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