A mi, Felipe para más señas, que entre Pandemia Digital y Canal Red me, entre sorprende y asusta, que pongan algunos de los argumentarios que utilizan algunos Pizarro españoles para conquistar la mente de ciudadanos de países de América; ahora, Méjico, hace unos años Argentina.
Todo ello, trucado, que no trufado, con grandes palabras que parecen lanzadas entre vómitos por los alcoholes adulterados que, no olvidemos, sólo se pueden pagar porque defraudadores, emboscados en telas de patria e himno, les financian a esos especie de verborreicos mercaderes, expendedores de cagarrutas elaborados por los think-tanks más podridos del planeta tierra.
En días como hoy, mil explorando con el saxofón, para pasear por mis interiores, naufraga el ánimo al encontrar a los compatriotas de aquellos exploradores, primero, luego conquistadores, y en algunos casos, genocidas, que reciben a los nuevos descubridores, como fueron sus ancestros, de un mundo al que se han entregado por sus ilusiones, capturándoles y entregándoles para que sean arrojados a la oscuridad, en la cual, pueden ser deportados, humillados y destrozados en el ánimo.
Juana siempre me pide paciencia y yo me ahogo en la cinturita de ese émulo de Iker que ha trabajado durante once meses, para pagarse unos días, en medio de la multitud, mientras los inversores de su empresa buscan el exclusivismo y la magnificencia; le veo tirarse a su derecha porque le han entrenado los preparadores fascistas que les han dicho que si para a ese o a aquel migrante serán tan felices como aquel portero maravilla.
Esos preparadores que luego, siguen acudiendo, mercenarios, a esas mismas playas masificadas con furgonetas o avionetas señalando quienes son los culpables de que su marisco sepa a lo estándar del criadero que provee a cualquier supermercado.
Esos enviados que como reinas y princesas, a las que disfrazan de los colores más brillantes, porque saben que esos Ikers, absortos entre sus placajes, sus cigalas y sus peleas por la hamaca nunca querrán averiguar quien financia a quienes les ejercitan en el mamporreo y sobre todo, en su paraíso de saldo: sometimiento, latrocinio y dejar la supervivencia de los ciudadanos a la publicación de esas baladas a la bondad de seres de luz que cortan gratis el pelo a los jubilados, pero sabiendo que esa anécdota les servirá de generalización a los depravados que clavan cuchillos para un mundo sucio, peor y sangriento.
Felipe tilda de alimaña al ser a quien esos canales le han puesto en contexto; le hacen ver como repite las mismas sandeces, asusta tumbonas y este a su vez se relame saliendo impune por un lado de querellas y por el otro, de que esos vendepatrias, tramposos y especuladores sean tan zafios que desprecian el nivel intelectual para quienes elaboran esas panfletadas, que consideran a esos depravados, y lo saben ellos mismos, suficiente basura pedorreíca para arrojar sobre la ciudadanía.
Así golpea esos en estos días de verano, en el que Amaral, ayer cumplió años y nos regó algún video por el abrazo común de quien está tan lejos
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