viernes, enero 31, 2025

Simplicius. el desocupao

  Hola, escribe Simplicius, me llega información de Juana, señora de los mares. 

  Salí a pasear por la gran ciudad donde un gran grupo de personas se encuentran, hombro con hombro, por otra persona con la que, en muchos casos, no tienen nada en común.

   Te imaginas subiendo a Montjuic y ves una marea humana que va a apoyar a Gavi, de Los Palacios, Sevilla", a Pedri, a Ronald, tienen en común un amor, también monetario, los jugadores y más bien, vital, los seguidores. 

   Luego vas por la ciudad. Has oído que mucha gente, de 30 ó 40 años se han convertido en agentes comerciales de las empresas de seguros y de los bancos los cuales los han empezado a incitar contra los pensionistas. 

   Nos han convertido de la inmediatez, para no tener perspectivas de futuro. Hace años en Colombia, dicen las malas lenguas, los jóvenes empobrecidos por los Uribes y otros seres de esa calaña, servidores del imperio, mataban a quienes les señalaban por un dólar porque andaban enganchados a las bolsas para inhalar pegamento.

   Esos influencers y youtubers convertidos por arte de la imagen que aniquilan la posibilidad de levantar las miradas de las pantallas, son otro tipo de vendedores de los "parcos" de ayer; son esos oranginos desinhibidos killers capaces de vender a su familia, que hasta le pueden odiar, porque ha descubierto que decir barbaridades, es el mejor alimento para aumentarlas después y creer que la primera era un alivio y a eso se agarran.

    Enfrente a Simplicius, el desocupao, escucha a Pablo Iglesias, en 59 segundos", incluso a esos vendidos progresistas admisores de la necesidad del apoyo de las pensiones privadas, les dice cínicos y les explica como si se pueden sostener. Sólo se necesita que un gobierno sea autónomo de ese vendedor universal que nos quiere embarcar en la estupidez de armarnos, como si nos pudiéramos dar muerte más de quince veces, a cada uno.

    Nos quieren convencer que la vida es un videojuego, donde morimos y resucitamos, después del insert coin. 

    Tanta estupidez en comprar armas, para desaparecernos los 8.000 millones de humanos, por más de 1.000.

     Tantas posibilidades para darnos unas pensiones dignas y tanta admisión de gastarlo en hacer mil vidas ricos a muchos "putos" mortales.

    

jueves, enero 30, 2025

Vendedor

 Vendedor, vendedor que tienes las contestaciones que podría helar el corazón enamorado.

   No tema nada, soy un humano y quería unas cuerdas. 

   A tender a tu puta casa

    No, de guitarra querido señor. Tengo esto, este, esti y no me jodas más 

     Cual me aconseja usted estimado vendedor. Un respiro de cinco segundos; por hablar con un ser de dos patas

      Este, 

      Gracias que pase usted un buen día

       Y a ti que te parta un rayo

        Bukaneros oe, Bukaneros oe

       Y un tifón te estampe contra un poste de la luz

        Ay Mari Luz, apaga luz. Ay Mari Luz, apaga luz

        ¡Tus cuernos!

         ¿Los afila?

           Bueeeeeeeenosss diasssssss, váyase a tomar endrinas.

      Días maravillosos, donde te cambias de calzones, miras el horizonte y te dices, voy a comprobar si tiene mal día, mala hostia, las dos cosas a la vez o tienen un nieto que no ha ido al cole para ver la gracia del abu.

    Debía ser pescador; vivía sin estrés. Llegó un americano, le dijo que si trabajaba más sería feliz, teniendo mucho dinero

     Se puso una tienda y se pasa los días, mirando para abajo y pensando lo feliz que era pescando

   Carlos Taibo es un maestro convencido y lo cuenta más completo.

miércoles, enero 29, 2025

Un círculo menor

  Salía Petra de aquel tugurio donde Donald exhibía de forma impúdica su miembro viril haciendo el helicóptero. 
  Había ganado gran renombre porque era capaz de escupir, a la vez, sin perder su compostura mientras vendía botellas de leche a crédulos de la vacuna contra la diversidad, más suave por llevar la tendencia a la cornamenta para arremeter

   Petra, había llegado de Tuliflan, no muy lejos de Dublit, la otra dimensión del famoso Dublin de Joyce, entre Cork y alguna bahía donde anidaban los Orcos.

   Eran estos últimos, quienes invitaron a Julia, pareja de Petra, para que saliera en uno de los próximos amaneceres hacía los confines del mundo, allá por donde se solía perder el Sol; siempre a Félix, uno de los Orcos mayores, había contado lo que todo el mundo creía que era una flipada. 

   Se había montado en una barrica de whisky, que habían arrojado al océano, en una época  en la que se había entregado con devoción a aquella bebida que le había apartado a una cueva, después de haber vendido su casa a una de aquellas fabricadas que elaboraban aquel ansiado liquido. 

   No le salvó ni que en aquel lúgubre lugar, al lado, en otra cueva, hubiera aparecido una pareja que en los días siguientes, la mujer se pusiera de parto. Asistió al parto Félix, pero siguió a lo suyo.

   Petra, experta navegante, antes de zarpar Julia, salió aquella mañana, se alejó de la orilla y rescató a Félix. Con un él, agarrado a la barrica, iba un tal Javier, decía que venía nadando desde Argentina. Primera noticia que tenía, ambos, que aquello existiera. 

    Si les dijo, estoy harto, un tal Santiago Cuneo me dice Mileis de insultos y ya no podía aguantar más; ¡qué capacidad tiene para describirme!.

    Entre los dos le acogieron cuando llegaron a la orilla. Lo que no comprendieron es que quitará las tapas de la barrica, se desnudará y viviera de esa guisa por aquellos húmedos bares donde un tal Leopoldo le arrojó de nuevo al Liffey. 

    Inaguantable le describió, cuando llegó a la desembocadura. Julia, le recogió, le metió en la bodega y se fue, por donde este había venido.

    Existen días en que el círculo se cierra, aunque sea incluso con seres menores, como aquella Anita Bryant, azote católica de los homosexuales; se terminó divorciando y una nieta la presentó, unos años antes, a su mujer. 

     No son círculos de quintas, pero que lecciones hay para todos, seguro. 

martes, enero 28, 2025

Un tifo por Wilfred

   A Wilfred, jugador del Rayo Vallecano, le estuvieron insultando, con una inquina que ahora hubiera roto el techo de cristal que han puesto al estadio. 

   Se lo hicieron desde mayores, hasta niños enseñados, como lo hacen con el enemigo, animalizando al contrario.

    Serigné ha ido a un juzgado acusado de defender a personas racializadas, de la policía. Sería paradójico que alguno de aquellos jóvenes estuvieran ahora en esas tareas.

    Muchos malos tiempos sucesivos, para contemplar al diferente, como humano. La riqueza ha decidido hacerse impúdica, a la vez que mas rica. Quien no lo es ha mirado sus imposibilidades y ha decidido echar la culpa a quien tiene al lado; nunca a quien acumula y le dice que le odie.

    Cuando viajo con las gafas mágicas, así las llaman mis hijos, al otro lado de la pantalla, encuentro que las notas musicales en sus diferentes formas se ajustan a un ritmo a un tiempo y dentro de un compás. 

     Lo mutable es ver "hacer el paripé" a un rey y su pareja, haciéndose los ofuscados por todos los crímenes que se cometieron el Auschwitz. Se recogen en sus meditaciones, cogen algún recuerdo y ya tienen su foto. Mira que si la pone al lado de una foto de la abuela nazi.

     En fin, yo porque me limpio esas gafas y no se si retienen, o alguna lágrima o pudiera ser, el sudor al pensar lo que le podría costar a ese rey, por designio de un dictador, visitar los, dicen, 300 campos concentraciones en el país en el que ejercer su jefatura. Las gafas que son sabías me lo aclaran:

    "Mira chaval, así somos de francas, ya nos dolemos de los 500.000 españoles que salieron de España después de la guerra civil y pasaron por los campos de concentración de Alemania, Polonia, Francia, sobrevenida por un golpe de estado de traidores, a su juramento, a su patria. Oye, prosigue los binoculares, si se quedaron, pues mala suerte, mira no te dan lástima lo compungido que parecen. Además leches, que han publicado que uno de los suyos, realiza la economía circular". 

      Le contesto, chico de locos. No me atores que luego no recupero en día. Mira que me lo explican en Rincones y otros lugares; pero que el Estado pague a un partido, este lo de a fundaciones, estas paguen a los jefes, a través de allegados, de ese partido, supera todas las dudas que podía tener de este tipo de economía. 

      Mira que existen murales donde un niño mea a un nazi, pero que todo un partido les mee y le devuelvan el agradecimiento en votos; no hay nadie que supere la magia de símbolos, verborrea e himnos.

        Nunca olvidemos ni a los Wilfred Agbonavbare, abrumados por las personas hechas bestias Somo Bukaneros en el corazón

lunes, enero 27, 2025

Malumnestra

 Al señor Maestro, le paga el pueblo

 Se pone delante de la alumna, la habla

 Para que un día ella, no se arrodille

Como hace el político ante quien le financia.

Sueña el maestro, que sus alumnas vuelan

Sobre la estulticia de noticias atrapadas 

En el fango de lo robado al trabajador

   Odia el vicepresidente, esclavo de dádivas, 

Al maestro que acompaña mentes que cuestionan.

  Describe la maestra libertad pero sin privilegios 

   Alumnas que debaten para cuestionar certezas

    Pena de gente que da poder a quien le arrodilla

     Enviado para dotar de esclavos al capitalismo 

     Maestras desperezando las mentes atadas 

                A pantallas 

      Animando a que se miren en lo publico, 

                humanos

      Desnudando las bajezas de vendedores de falsedades

                

       Significar la palabra libertad engendrada 

                En el respeto mutuo

    Abrir mundos donde el otro no coma por mano esclava

     Enfrentar a ese presidente, necesitado de apagar mentes.

      Ellos, estimulan lo individual para aplastar más fácil.

           Nosotros

      Nacernos en nuestras carencias para hacernos redes

      Maestros, alumnas, caminos donde nos encontramos

       Construirnos, Tom Joab para deshacer cárceles. 

                Frutos de racimos de viñas talladas

                  para escanciar zumos existentes

                     podar, labrar, escardar 

                       sentir poder crecer

                          en conocer,

                            quererse

                               en ser

domingo, enero 26, 2025

Metrónomo impertérrito

 Desde el primer día; desde la primera sesión, en el primer segundo dijeron que se tiene que dar una importancia fundamental al metrónomo para poder tocar con otras personas. 

  Si se tienen ritmos, aunque sea, casi parejos pero faltando ese poquito, todo se romperá

   El metrónomo es discreto, no fuerza; se hace a un lado, cuando alguien lo nombra pero lo pone en el aparador donde están libros que nunca leerán; desde allí, no se le escucha. 

   Está ahí, no se va a ir, pero no da lo que alguien necesita cuando está con otros músicos. 

    Un tiempo después, se vuelve a mirar al metrónomo; ya no con esa condescendencia de quien se cree superior a un ruido que se repite de forma cíclica y que parece querer coartar la libertad. Ahora se le ve como un cimiento sin el que se tambalea todo lo construido durante un tiempo que se va haciendo más largo.

    Algunos te hablan de la libertad como algo magnífico; lo ponen en su casilla y parecen los mayores difusores de este bien, cuando además imponen su creencia y en nombre de ella, por contra, no dan las mismas oportunidades a quienes les quitan los recursos para dárselos a esos colegios privados que se han puesto para diferenciar de los institutos públicos que reciben otro tipo de alumnado, con más necesidades. Si fueran consecuentes con sus creencias, se les debiera caer la cara de vergüenza y decir, es verdad, dios ha muerto o por lo menos, le hemos esclavizado para nuestros intereses

   El que durante mucho tiempo ha ignorado al metrónomo ha hecho gala de esa libertad, pero ha perdido lo que este aparato te da, sentido del ritmo; orden para ir metiendo las notas y sus formas de desarrollarse. Hoy, cuando alguien de forma muy discreta te dice que necesitas conocer el tiempo y la medida, se viene a la cabeza quien también lo recordó hace dos meses, en una clase con vistas al río que nos lleva; árboles que perdían sus hojas con una cadencia que no supe valorar para generar un mundo nuevo.

   Aquellos humanos te nombraron una necesidad; no te encerraron; la aplicación metrónomo se  insinúo. La historia de todas las músicas ahí están. 

    La libertad es darte cuenta de lo que uno tiene que hacer para ser más completo en la ejecución y someterte a sus diferentes ritmos que te va a abrir nuevos mundos.

sábado, enero 25, 2025

Charanfraso

  Se dirige con una cierta condescendencia y invita a su interlocutor a empezar de nuevo.

   Este asiente y guarda su orgullo en las cientos horas en las que luchó por superar sus deficiencias, por ejemplo en las carreras. Pasó sin pena ni gloria en el glosario de los grandes nombres de la modalidad deportiva de la resistencia. A lo más que llegó fue a ser llamado como algunos de aquellos héroes; por cierto de allende el peñón de Gibraltar, era los nombres que le arrojaban, siempre con un cierto grado de aprecio.

    El deporte era individual y el compromiso podía ser personal. Cuando el trabajo es en grupo, el ritmo de aprendizaje se ofrece muy diferente. 

    Dejan entrar al personaje en su mundo y piden que se valore su trabajo de muchos años y estudios. Eso no existe desde ese otro lado.

    Hacerse el ofendido, no se presenta como opción; el desánimo no nos lo permite el regalo que es el tiempo que convivimos con quienes nos reímos, nos enfadamos. 

    Aquellas entrenamientos abrieron puertas a sensaciones desconocidas. No era élite, si muy buenos para un comienzo tardío. 

    La música la vemos ya como imposible pero está ahí y nos pide trabajo y paciencia,; y después de eso, más trabajo y la misma paciencia y disfrutar de lo aprendido, que no termina 

    Lucía venía un viaje por los Apeninos, en donde ¡por cierto! ni vio a Marco ni estuvo en el momento del embarque con su mono Amedio, ni canto una jota, por puro stress vocal después de tocar el saxofón como Kenny P. Ella no es de tomar medidas extremas

     De donde venía plantaba patatas y cebollas y las regaban con la libertad.

     ¿Qué pasaba que si el agua corría sin ser encauzada por el amo de esto. Si, si, la libertad; entonces te apagaban la tele

      ¿En nombre de qué?

      Ni que no lo vieras claro; pues claro,  de la libertad de quien decidía lo que se podía emitir por televisión.

      Lucia ha montado una chirigota. No lo veía claro cuando se trastabillaba con una u otra semicorchea; luego elaboró una canción donde hablaba de un extranjero, que vino, cogió el dinero de quienes le acogieron como rey y se fue, sacando la polla para hacerse fotos en el cielo de la noche, donde exhibía la desvergüenza de una acción común de sus antecedentes; nadie parece querer escuchar; aunque Nieves tiene todo el auditorio a reventar.

      Conseguiremos modelar una esperanza, a partir de coger la partitura, el metrónomo y con todo modelar encuentros con los que narrar historias.

    

     

   

viernes, enero 24, 2025

Una increíble capacidad

  Ahora que estoy en un mundo hoy, dice Kikón un buen amigo de niñez, que se hizo burdista cuando se quedó un día entero mirando a una pantalla, Pepa se dirige a un árbol real que se ha plantado, él solo, en el medio de la plaza. Allí, ella, escala a la cuarta rama de la derecha si la miras de frente, pero a espaldas del satélite que la está retransmitiendo en esos momentos.

   Es digna de admiración esa capacidad. También querer aprender otro lenguaje, cuando el primero nos costó, al menos tres años, y Luis, que escribe esto, más; al menos eso dice su madre, cuando le dice que le dé la paga, porque la quiere como Javier Gállego a David Lynch. 

    Julia no le entiende, está claro, le ha hecho un bollo y se lo ha dejado tapando a Laura Palmer, un problema para el inspector, no muy despierto a estas horas.

    La madre, la mía, además se ha levantado a las cinco de la mañana, para ir a las puertas de la cárcel para esperar al marido. Este es parecido al padre de Jason, joven atemorizado porque el padre, fue uno de los "papa búfalo" que asalto el Congreso de Estados Unidos. re

    Luis, cree que su padre le ha hecho a partir de Chapt gpt y ahora que ha tomado conciencia de su ser, le parece una putada que le quiera hacer desaparecer. Todo porque lleva unos días tonteando con Paqui y ve la posibilidad de una relación estable. 

   El padre, Germán, ya le aviso de entre los barrotes de su celda. No le iba a durar ni dos minutos, en cuanto pusiera el dedo en su portátil que tenía escondido, que por supuesto, jamás dirá a Luisito.

   Pepa se queda mirando a Morgan. Tuvo una relación con él que duró cuatro partidas de Monopoly y veinte noches en la cama de un hotel, de una estrella, eso no se lo perdonará jamás, en Twin Pearls, pero a lo barato; eso sí, ni en Mulholland, ni en Goodgerman, en Parasite de Rasca

   Nuestra protagonista, subida a esa rama, para el gato Paco, a su izquierda, ha empezado a generar señales de humo de socorro. 

    Ha llegado Fulgen; la pregunta es, este tío ¿no mira? se ha puesto a cortar las ramas, dice que lo tiene que dejar pelado. Así se lo han dicho.

     Bernabe que ha visto el volátil mensaje, que se ha desecho 15 centímetros más arriba; ha quitado la motosierra de las manos de Fulgen y le ha recordado dos cosas

        - Primero, que Pepa estaba arriba y la iba a tirar

        - Segundo, que según estaba cortando las ramas y con lo gruesas que eran, le caerían encima.

     Kikón, que se está desintoxicando de su estado burdista; en el ejercicio que le han premiado por su mejora, ha escrito como alguien se puede hacerse un "Puigdemont" y pensar en mirarle , como un humo maligno para Pepa, que ni la conoce y dejar que las ramas que le protegerían,  le hagan daño a él. 

     Increíbles capacidades humanas

jueves, enero 23, 2025

Perpetuarse

 Perpetuarse entre las nubes que caminan por debajo

 Surge el velo de la noche, con su nueva compañera

 Calle ando 13, por Residente, es ella, ayer te atrajo

 Te sacan carcajadas, Revuelta; a la tristeza, al carajo

 Nos iremos como en un soplo, en abrazos te retuviera

 tocar los vientos, para navegar océano, el hoy te viera 

Espejos sin vuelta

  Esta noche se nos muestra una luna maravillosa. Por arriba se ha puesto una pamela. Hoy, la podría llamar Melinda, quiere que la veamos, pero para nada que la besemos. Está distante no debe ser del todo malo, incluso para los humanos.

  Cuando Delon ha decidido no meterse en casa, salir a unos 415 de la población, buscar un trono, vamos una piedra y sentarse a mirarla, como en un duelo de guapuras, el equilibrio de la noche ha pegado un estallido, para bien que no lo vamos a negar.

  Tras varios minutos, el zorro Juanito se ha acercado, se ha puesto a su lado y los dos miraban la luna acariciando las montañas lejanas.

  Delon, le ha obviado durante unos 55 segundos, después ha estado. 

     No, no puedes venir aquí después de la que has montado.

     Juanito, no es zorro viejo, que es joven, fuerte y poderoso, pero se las sabes todas y pregunta por como estaba el jabalí Canito.

     Encendido, Delon ya no puedes parar, mira has matado 7 gallinas, te has comido media y las otras las has ido dejando como en un reguero de prepotencia.

      - Durante 10 segundos ha seguido, Juanito, hablando del jabalí, que si patatín, que si patatán, que si el semen de este, lo había congelado el doctor Rovira, por lo que pudiera pasar. 

       Ante el amago de seguir dándole la matraca, el humano, se ha girado hacía este, casi dando la espalda a la luna y cogiéndole de la pechera le ha dicho

       - Tú, puto humano, ¡vaya con el lenguaje del zorro!, que te crees que soy como vosotros. Ni ten go, coches, ni almacenes, ni armas. Queréis vivir tranquilos en la naturaleza, sin pensar que está tiene sus propias reglas. 

        Claro que me las llevaba a mi lugar seguro, pero claro, los señoritos ¡uff! , lo dejan todo hecho un asco, podrían haber venido en días sucesivos ¡ya!, al segundo día, perdigonazo y al tercero ¡el muerto al hoyo!.

        Delon contempla al zorro. Le señala la luna. Los dos la vuelven a mirar. Tararean: "por un beso de Melinda, yo daría lo que fuera.

        ¡Es bella!, añade el humano.

         La vida, Juanito en ebullición, no es quedarse mirando a ella, mientras yo tengo que comer y tu te vas haciendo el orejas, seleccionando lo que te sirve, que transformas en pintoresco y al ogro corrupto lo conviertes en una inocente mascota, como si no supieras que existen los chukis

miércoles, enero 22, 2025

Destilado

   La temperatura de cocción varía, y más en estos días de nubes amantes, abrazadas a piedras y pinos.

   Sobre el fuego, una gran cacerola. En ella se cuece el hollejo de la uva

    Algunos días, los soberbios racimos no son bañados por el Sol para crear un fruto al que nos sometemos en nuestros otoños. 

    Otros días, las uvas son de la ira, como las de John Steinbeck, son la percepción de la mediocridad de quienes un día se sintieron dioses.

    Mala época para la lirica decía la canción. Se les ha dado todo el poder a las grandes compañías tecnológicas. Esos nuevos grandes señores feudales se han erigido sobre el pueblo, en el que cada uno mira su propia barriga, como último asidero cuando el agua les llega al cuello. 

    Pasa algo, esos señores se subordinan un señor-rey al que ellos mismos han erigido metiéndole en un castillo que de puertas a fuera son esos muros inexpugnables, duros, despreciativos a la humanidad y dentro guarda un lodazal de riquezas apropiadas.

      Cuando algunos nuevos seres, serviciales con quienes ya están dentro de aquella muralla, se tienen que enfrentar con quienes trabajan extrayendo alimento dentro de la basura extendida, arrojada con desprecio desde el las inmensas riquezas movedizas con la muerte. 

    Le pasó ayer al inspector de policía Olivera, fue preguntado por Ione Belarra. Fíjate que en la película de los Monty Python que llegaba  Ricardo, Corazón de León, pletórico, este rindió servicios allende el Mediterráneo; el primero se vanagloriaba en una comida de su poder. Elaborar informes falsos, como policía, para que los Vicente Vallés y otros los pudieran enumerar no como periodistas, sino como lector de noticias.

    Decía hace muchos años el señor Monzón que cuando alguien pierde el honor en Japón, actúa en consecuencia. Tiene suerte ese comisario de tener un dios a su servicio que le perdona.

    Soñaría, ayer, durante las preguntas, estar ya dentro de la muralla, soberbio, pero sabiéndose débil y desnudo fuera, y desde allí, arrojar aceite hirviendo para tapar su culpa de ser un miserable porque ha engañado a millones de personas, que le confiaron un poder para defenderlos, y, a cambio, haberlos traicionado elaborando informes falsos, sobre personas que luchaban por tener un país sin los hereditarios parásitos a los que él se había entregado.

martes, enero 21, 2025

Pelota pasajera

   Me golpearon, después de ponerme en un altillo. En ese preciso instante vi el universo que no había visto cuando estaba en la hierba. Eran tres o cuatro centímetros, los ganados, pero era 

    ¡dios!

      Miré por encima a las otras pelotas que permanecían o metidas en una bolsa, arremolinadas, siendo masa, o en la hierba, abandonadas, agarradas por cualquier insignificante briznas de lo superfluo diario.

     Yo, estaba en un faro, me habían señalado para ser

    ¡única¡. 

En aquel promontorio el mundo de las hormigas se asomaba a la nimiedad, el de los saltamontes por muy osados que fueran sus vuelos, volvían otra vez al miserable suelo.

      Estaba en los altares de aquel campo. Oí plegarias y supe que se dirigían hacía mi, y me veneraban

       ¿Puede alguien permanecer inmune ante tanto halago? 

       No, ya les digo yo que no. En aquel momento era el centro del universo. Me creí Sol e irradiaba luz a los nada

        El orante se acercó hacía mí. 

         Asió un palo y me golpeó. Lo hizo con una saña que nunca había visto en los seres que estaban a mi alrededor.

         Salí volando y si hacía unas décimas de segundos me sentía el ser más puro del mundo. En ese instante todas mis imprecaciones fueron para aquel ser puto que me había impactado como si el mundo estuviera a su servicio y el dolor se hubiera universo

        Utilizó un palo para domeñarme e infligirme el mayor de los desprecios. Cuando había terminado de elaborar mi advenimiento; en aquel vuelo infernal me dio tiempo a recordar tantas cosas porque sentía la muerte, escuche como el operario habló de como las tecnologías habían atrapado a sus hijos, como les había empujado de una forma violenta a renegar del origen del padre, para ser aceptados por los nativos primitivos

        En mitad de aquella travesía por la pude abrir los ojos; veía tantas y variadas maravillas. Las contemplaba como queriéndolas, deseándolas, pero la trayectoria era irrefrenable, incluso cuando ya volvía a bajar y me acercaba a tierra, vi lo que podría haber sido una propia casa de campo para toda la vida. 

  No, toque tierra, giré, para que todos mis partes se sintieran doloridas. y paré, Yo, ahora, también rodeado de briznas de hierba y tras uno segundos, sintiendo que hormigas y saltamontes, me utilizaban para alguna de las rutinarias y banales fechorías, como decía yo cuando estaba en aquel altar.

        Dos o tres golpes más, no puedo precisar porque ahora estoy en un agujero y ahí, no soy nada. 

        Quien me elevó, sólo tenía ese objetivo, meterme en un agujero, negro, donde perdiera todo el orgullo que me hizo confiarme a él.

         Vivo oscuro, siendo nada. Clamo por la democracia pero esta, descubrí tarde, era impartida por aquel maldito palo 2


lunes, enero 20, 2025

Tiempo, fuego. Tonto, tan torpe

  Lees algo de Lovecraft y se te nubla el día. Él tenía sus motivos; más de 15.000 cartas aclaran un poco lo que era. Sus escritos de terror y el vacío que se abre como en aquel pozo que mirabas para vivir terrores y ahora recorrerías para encontrar rutas del dagua

    Las nubes han caído; la lluvia entra hasta el hall de los huesos. 

    Ideas y peticiones se derrumban con ganas de cogerte abajo y allí enterrarte, por si no te apañas a sacar ese brazo petitorio

     La pasión te la confunden y el desparpajo para subjetivar actos, lo visten de ser consecuente, siendo eso un ente amorfo que se adapta a sus propios deseos.

     Leer o escuchar debe estar sobrevalorado, sobre todo si buscas entre lo vivo que te rodea. 

   Escuchas a David Uclés, te debo una visita Jesús, hacer esa consideración tan contundente, acerca de un militar traidor y dictador, que era tan pobre y tan torpe que no acierta a comprender como estuvo cuarenta años en el poder. 

    Muchas gente no le comprende, menos ahora en los que la apariencia de democracia te llama a la mentira, verdad alternativa. Relato colado en cientos de miradas viajeras en un tren que les devuelve a casa, tras un trabajo que sólo les da dinero. Han conseguido su vista y su mente. Creen que ven a miles de kilómetros, les da libertad, pero cuando llegan sus respectivas paradas, se bajan y se refugian en un cariño y otras imágenes que les venden más consumismo, pero no les permiten pensar. Están aislados para parecer independientes y sin embargo, se enfrentan desvalidos a los Garamendi, impúdicos jefes de la patronal que ya se permiten decir cuales son las preguntas correctas, cuando se le pregunta si el actual salario mínimo es decente. 

    La desvergüenza es descomunal; a Silvia la eliminarán, otros políticos porque el esclavo se hace empático con el que le permite trabajar, no ser. En un barco negrero, el capataz con el látigo hace la misma ruta que el remero; pero no van de la misma manera. El capataz sirve al rico, a través de atemorizar a los más siervos del potentado. El combo Blanco, traficante desde el Africa a la que se empobreció. Como después Sudamérica; lo seguirán haciendo. 

 Ojalá si hacen devoluciones desde el gran Explotador; fueran los miles de millones que les esquilmaron para que haya esos grandes conglomerados. Juran biblias, con las que golpean sueños, y les dicen que allí está escrito su desamparo con el que se tienen que conformar. Mentes criminales, como dueños del mundo.

     Te dicen: se iban a morir igual, la futilidad de la vida, les llegó a aquellos ancianos, 7291; cuando fue dejarles en el desamparo y en una cruel agonía si no tenían seguro privado.

    La democracia en la que crees que vives pero te informas con los Risto, con las Ana Rosa, con las Susana, con los Vicente, fieles sirvientes que te atemorizan con los migrantes, con las ocupaciones. Seres que cumplen, fieles, con los designios de sus jefes, regados de forma desacomplejada por las instituciones públicas. El dinero de estas, utilizado para crear diferencias y sobre financiar al que no les importa difundir las patrañas que otros les elaboran.

     Les eligieron, crédulos de los Iker, amamantados sus fantasmas en la codicia con la que han infundido bulos. 

      Estercolero de la democracia, ingentes riquezas de unos pocos, que tienen kilómetros para no encontrarse con nadie y hacinamiento de los desfavorecidos. Deshumanizados, convertidos en cobayas de farmacéuticas y otras vomitadas mentes. 

       Arrojadas a la muerte aquellas miles de personas que no recibieron el medicamento para la hepatitis C porque eran caras. 

       Dice David que aquel era todo lo escrito, torpe, tonto; y a nosotros, ¿nos lo han hecho?, cuando más nos creíamos tener el mundo en nuestras pantallas.

domingo, enero 19, 2025

Aquel H.P., oscuro. De rasgos tortuosos

 La noche es espantosa; perdido, sólo una luz consigue orientar la mirada desgarrada por aquel machete que aterrizó en una pierna que apenas avanza, sólo el enorme esfuerzo de los brazos la trasladan. En la otra, un torniquete ayuda a sujetar la vida. 

   Un gélido aspaviento le volteó hasta clavarse una astilla de un cerezo secándose.    Esa mano asía una botella de alcohol con un guante en ruinas.

   Desi lo ha dejado todo en el pañuelo pisado, su antigua esperanza. Cuando se acerca putrefacto en su pie derecho Casi, aparta la vista. Ella lo embarcó en esta dantesca zozobra; Lovecraft le previno, no le ató aunque hubiera sido a la última caña con la que se limpiaba Polifemo. Al menos, borracho este, hubiera tenido la esperanza que no atinara a introducirle en la desdentado y negro de su informe boca. A él, sus siguientes pasos le arrojarán sobre un fango hambriento.

    Un solitario árbol ha aguantado un vendaval infernal, galernico, magallanesco. Le besó como una sierra con dientes de despecho lo haría, pero le agotó y despuntó sus flexibles ramas, bateadoras de los picos más extremos de viento.

    Casi, sin querer contemplar más, escupe pus y negra sangre cuando Desi se aprestaba a aplastarle la cabeza. Un potente veneno que la desvanece con los ácidos que este monstruo generó de forma casi póstuma.

El relativo odio

   Existen gente que se adelanta a su tiempo y aunque marcharon a otras galaxias, su legado queda por siglos, quizás días, para nuestros chicos de nuestro propio interestelar.

  Cuando yo, Anacleto empecé a salir con Pe, ella dejó claro que la mentira no existía en su vida, que no la aceptaba y que al follar siempre examinaría se había autenticidad y no impostura en nuestras exploraciones.

   En este aspecto nunca podrá decir que aprecio apariencias y que su Ana estaba deseando salir a escuchar el partido o a aquel adorado Carlos, periodista. 

    Todo se abandonaba y cada trozo de su piel tenía la concienzuda idea que la haría bailar y feliz. 

    En ese instante ese centímetro era el centro del universo, como el siguiente. Nada estaba vedado. Ella, pese a la insistencia de aquel gorila astronauta, solo pidió un día de tregua, eso sí utilizo una mínima y necesaria mentirijilla de no estar en su sitio de encuentros. Su honestidad no la permitió mantener porque ella misma se declaró tocada y hundida.

  Cuando llegó el primer jacuzzi, se sintió tan excitada por descubrir sus múltiples utilidades que llegaba agotada a las citas con John. Anacleto, de forma extraordinaria también pidió alguna tregua. 

    Meses después, en una nueva mansión con vistas a un inmenso jardín a la que no rodeaba ninguna casa, le veía lejano, aunque siempre entregado. 

    Ella le devolvía todo en la cama y nada de lo material que la estaba rodeando. 

    Escuchó en algún noticiario las pesquisas que había sobre él. Ya muy avanzadas y inculpatorias.

    Hablaban de lugares por donde ellos dos pasaban. Lugares de besos interminables, donde los dedos se llenaban de fragancias compartidas.

    Decían en aquellos canales de televisión que la vida de Anacleto era una gran mentira.

    Ella tenía datos para confirmarla; y, por desgracia, debía reconocer que un orgullo, destruido y una aceptación de la falsedad de él que corría en cada décima de sus nuevas corruptelas, llamada por él, regalo de amor por su pérdida amor hacia ella.

   Cuando un día se la llevaron del palacete de Cornualles tuvo que admitir que aquellas mentiras no la habían afectado en lo personal, lo más mínimo.

   Anacleto, hablaba y no paraba. La desvergüenza de él y su jefe de gabinete la maravillaban y asustaban por igual

    Tuvo que reconocerse como "only a pown in their pocket"

     El siguiente encuentro su cabeza volaba a aquel patio mientras la maestría adquirida  la permitía, también a ella, mentir

sábado, enero 18, 2025

Rasgando

 Tiene varias cuerdas y otros tantos alambres. Se plantea ponerlos en una pieza de madera y alguien después de un rato escuchando dicen que es parte de una partitura de Bach.

  Sabes, dice Juan, músico, que aquel señor creo una nueva música. Mary había estado midiendo partituras, con los ruidos de siempre. Sabiendo que el silencio era lo único que permitía escuchar en su integridad.

  No le respondió de inmediato, cogió un cubo y marcho hacía la orilla del río. Aquel Jimmy le había indicado algunos de los trucos para medir  aquellas enrevesadas hojas. Mil y una vez, en estos tiempos había pensado que leer libros como el de David Uclés podía ser más satisfactorio que cualquiera de aquellas partituras.

   Aquel músico insistió en aislarse de otros sonidos, por mucho que pudiera aportar. Ahora ya era otro mundo. Estaba por allí, en la nube, no corría prisa. Sin embargo, Mary era consciente que estaba saliendo de la orilla, adentrándose en un océano; las primeras, como aquellas en L'Estartit parecían pugnar por devolverte y arrojarte a la misma playa donde sólo se oían las canciones pero no se entendían sus estructuras.

   Esos primeros días pasaban ligeros veleros como los de Jaime Altozano, como los de David Calabrés. Miraba las velas, las drizas, el timón pero no entendía la plenitud de su uso. Les veía como en aquel lugar de la costa de Girona aprendía de aquel sabio patrón que gobernaba un enorme hobbit cat con una maestría que la dejó embelesada. Había ido una velocidad inimaginable para ella. No se había atrevido a hacer toda "la banda" que el barco requería. Lo recordaba como una magnífica oportunidad que la había estimulado a seguir, no a rendirse. Las oportunidades para la mejora ni las volvió a encontrar, ni salió a buscarlas.

     Ahora era igual, lo único es que iba sola. Paraba en las islas de aquellos youtubers. Comprendía que no les entendiera. La faltaban muchas horas en las aguas. Aún así, algún abordaje había hecho y había sufrido y siempre había estado dispuesta a comprender lo que veía de aquellas otras tripulaciones.

     En días como ayer, la Bretaña se le hacía viva. Los marinos celtas la ofrecía unas melodías, no para tumbarla, como aquel otro rebelde hobbit, que la derribó por intrépida y sobre todo, inconsciente, tras salir de una operación que la había dejado postrada por semanas. Estos herederos de los castros gallegos tocaban, si, con una cierta desesperanza para ella, por no entenderlas. Ahora las buscaba como una ola que podría ser peligrosa para su salud, pero también una forma de llegar a otra nueva zona.

      Hoy, dejando de mirar los cielos, se había centrado en leer la nueva carta de navegación; y si, apagó todos los ruidos y su disonantes discursos y empezó a entender pequeñas cosas a las que se agarró para que le abrieran el entendimiento de otras.

   

  

viernes, enero 17, 2025

Paredes de impostura

   Existen presentadores que son albañiles de muros. Son impostores en su pretenciosa apariencia de objetividad; les han dado el poder de ser centinelas en los campos de sus amos. 

    Cuando obtienes ese estatuto, el de conductores de programas de televisión, te agrandas y unas veces puedes decir que has escrito un libro no siendo cierto y otras veces, callas, sin ninguna forma ni educación, a una tertuliana que no siendo inocente, ha creído que ese mago puede dejar enseñar los trucos de su pervivencia como guardian, no del centeno, sino de los "rayos catódicos", que como buenos católicos, mucha población lo convirtió en creencia, sin contraste.

      Las paredes tienen eso, que se erigen y luego o las puedes dar cabezazos o las puedes escalar o te sirven para encerrar mitos. En La Marea en este último mes, analizan los problemas y exponen soluciones.

     Si Sigfrido venido de la Europa Central coge una servilleta para secarse la barba, se estremece en que alguna de las palabras publicitarias de inmobiliarias le colonice. Con mucho cuidado dobla el papel y pretende que no ocurra nada entre sus pelos y cutis, Eso un problema menor, lo extraño es que Mary, nativa llevé años en los brazos de quienes rompen la convivencia en su ciudad. 

     Ella heredó una casa, pero parecer haber olvidado los diez años que se tiró mendigando un alojamiento por una ciudad en la que trabajaba. 

     Eres tú, cariño, como dijo aquella Susi prepotente y zafia, a parte iguales, a su oponente Pedro. En este caso lo dice Sigfrido, una vivienda, defendida en la constitución como algo a lo que se tiene derecho, no puede abrirse a ser fruto de la especulación.

   - Si alrededor de la tuya empieza a moverse la gente que eras tú hace unos meses, todo se va a venir al garete. 

    Mary se siente incómoda, cree que pronto podrá hacerse con otra vivienda. Calcula que su economía mejorará. Se adapta a los tiempos que nos permite matarnos a nosotros mismos en contaminación y cambio climático que ahora, le hace gracias, aunque se acuerde de aquellos inviernos.

      El viento acaba de tirar un árbol y acerca un fuego a sus posesiones.

jueves, enero 16, 2025

Gigantas

 Sobre las 19h llegó Penelope, introdujo la llave y abrió la verja. Entraron Curro, Mari y Juanele. Nunca habían estado en aquel lugar. A ella le habían entregado las llaves en su puesto de trabajo.

    Siempre en los cuentos hablan de gigantes. Parecen que sólo fueran narraciones para entretener y asustar un poco a los peques, pero no yo lo he visto. De espaldas en una foto, llevaba una niña hacia el principio del mar. La llevaría para empezar la travesía del océano de la vida, seguro que sigue igual. Tuve la suerte de verle de frente y de saber que es un gigante, nos sigue acompañando su humanidad.

    Por lo que sea, soy un hombre de suerte; también se me ha presentado una giganta. Nunca lo narraron pero tiene una mano como un corazón y la coges y te da pálpitos de tal manera que ni paras y eso que te permite no leer aunque en algún de los latidos te viene a decir. Si abandonas las lecturas te pierdes parte de lo que soy.

   Pues, por esto y porque Marian me lo recuerda, y vaya, tampoco es cuestión de vivir dos mundos, creo que buscaré a David Uclés, Óscar comentó que en su viaje libro existen muchas vidas en las que reconocerte en lo que eres y lo que te rodea.

     Giganta, la real es un poco así, pero a está la ves por la calle o te tomas unas cervezas con ella. Te habla y cuando se va, te dices: chico, pues no ando y claro te ves que como que no andas y resulta que te lleva en su palma con pulsos que te dan retos. 

     Cuando entro por la verja, resulta que salgo a campo abierto y por allí va ella. En día como estos, en silencio, va dándole la mano a alguien lejano Pepe, este ha pedido respeten su silencio. 

      Sabemos de su inmensa entrega. Los dos se acompañan. ¡Qué grandes, me digo! Algunos días, sin que ella, la giganta, me vea, por ir vestida de lo cotidiano, la veo humanizando a las víctimas esclavizadas de las pantallas. Con sus palabras las estalla para que esas incipientes vidas, sepan que tienen cadenas que las atan a ver lo que otros les arrojan como pienso verdad.

    No desespera aunque de pequeña veía en su pueblo que cuando se ponen a picotear, no levantan la cabeza y no les da por subir  piedras. Ella, enorme, les da razones para quererse, como diría Bebe, razones para que no tengan como héroes a los modernos agitadores digitales. Es grande pero se sube al pupitre, se pone a su altura porque les quita el muro en el que les proyectan lo que deben consumir para irse poniendo ellos mismos los grilletes.

    Existen días en los cuales, arropado por sus venas y sus dedos de amor, la veo agotada porque su alumnado se encuentra cómodo, encerrándose en píxeles. Estos son fríos y crueles, les reconforta en su desamparo. Ella sabe que, en otros tiempos, la humanidad siempre ha buscado otros refugios. Les da miedo lo que hay fuera. Si se lo dan hecho, ni tan bien.

    En esos días, ella por giganta, ya les tiene preparadas sus incansables búsquedas para que sean ellas quienes se metan en aquel océano por el caminan niñas compañeras con sus madres de actos de abrazos.

     A la giganta, basta decirlo, yo la amo. Existen encuentros en los que te quedas mirando hacia arriba y no te da tortícolis, solo pasos para contemplar por las sendas en la que te haces. Una suerte, que siempre la veas, aún entre montañas de días que pasan

miércoles, enero 15, 2025

Balconada

 Cuando quiso enfrentarse con Luigi, este me llevaba dos kilómetros de distancia. Él llevaba encima una pesada carga, eso me dio esperanzas, también un cierto miedo acerca del contenido que pudiera portar. La última vez, había portado masa para 200 pizzas. Contundente, me pareció; como para medir las fuerzas.

   Asomado a aquel mirador, soñando con su nuevo coche, Edith pensaba en su nueva canción y su desgastado amor. Vio al fondo del cañón, una piara de jabalíes y a unos 200 metros Luigi, con un andar pesado; le veía levantar la cabeza, quizás buscando un recodo del río en el que pudiera descansar

   Un kilómetro más atrás marchaba Karl; paró, pareció beber de una cantimplora, pero nada interrumpía su andar ligero. Le daría alcance enseguida, aunque la senda se hacía más estrecha y unos árboles espesos, impedían a Edith ver ese tramo.

   Al mirador llegó un camello, un zorro, desafiante y Lucía a la que no parecía importar la presencia del jorobado. 

    El zorro dio cuenta de lo que le había sucedido en aquel pueblo. Edith le acarició la cabeza y le pidió que se acercará al balcón Se mostró apático, quizás por la gallina zampada. La señaló, por contra, la peligrosa acción que estaba haciendo Luigi para pasar a la otra orilla. Para sorpresa de todos los que estaban en aquel balcón, vieron que arrojaba la pesada carga en el agua, junto a unas mínimas piedras. Consiguió pasar. Se sentó al llegar a la otra orilla.

     No tardó en aparecer Karl, segundos después la piara. Todas, arriba, lanzaron un horripilante grito. Karl aprovechó el desconcierto animal para subirse a un árbol. 

       Desde allí pudo contemplar como un gran jabalí empezaba a nadar hacía Luigi, después los otros cuarenta miembros, incluso los jabatos. 

       Luigi se levantó con calma, se dirigió hacía el saco y empezó a tirar todas las bellotas que había quitado del santuario de aquellos cerdos salvajes; el macho alfa, diría aquel, quiso olvidarse del fruto y seguir al ladrón; pero miró para atrás y vio a muchos de los pequeños, pasando verdaderos apuros y otras cuantas cerdas, con honda preocupación, les fue llevando hacía la contracorriente, con la tarea de acumular cada uno, 2 kilos de ese preciado alimento.

       Karl se volvió hacía el zorro, Edith, Lucía y el angustiado camello y pareció decir: "Es imposible atrapar al pillo".

martes, enero 14, 2025

Medallas caídas

   Sale Diomedes habiendo escrito una nueva canción. Está buscando la música y de repente pasa delante de él, un zorro, marrón, grande, andando rápido; le ha mirado de reojo y el escritor le silba.

   Hostias, ¡zorro no te vayas!. Ha desaparecido de su cuadro de visión, pero insiste le canta

       ¿Dónde vas con tu boca ensangrentada? y tus dientes enfurecidos

     De repente, el animal ha vuelto al encuadre. Se pone sobre sus patas traseras y hace unos pasos que porque me gusta Allen Toussaint, sino no me lo hubiera podido imaginar. "Sweet touch of love" baila

      Horrorizado me acabo de fijar en su boca, no puede ser. Reconozco la cabeza de la gallina Cocorilla

       No paro de cantar, a la vez que me acerco. Si pudiera quitarle a Cocorilla de su boca, le podría dar un entierro que le honrara

        El zorro, desafiante, gira sobre si mismo, y cuando su boca vuelve a mostrarse, sólo puedo ver su larga lengua empujando hacía dentro y un desgarrador sonido de dientes despedazando a mi querida Cocorilla. Ya no me perseguirá, mientras escondo su comida favorita, sabiendo que irá acelerando, cada vez que me hago el despistado y marcho hacía otra de sus compañeras.

        Narciso, el poderoso zorro, quiere hacerse el gracioso. Yo le canto  

        Veo a Umberto, con su escopeta que asoma por la esquina. Como siempre, me trastabillo ya sea con el saxofón, ya con las canciones. 

         Narciso sale de su ensimismamiento y huye presuroso. Puede haber sido el olor a pólvora. Puede ser que mis erres la hayan asustado.

          Umberto se revuelve

         ¡Puto músico! ¿no sabes improvisar? 


lunes, enero 13, 2025

Nervios

  Estirando todas las noches, Paul pensó que nada le perturbaría durante todo su sueño. En general, ocurría. 

    Perder 2-5 debió tener su influencia; saber que daría su pelo por apoyar a Gavi, Pedri y Cásado, a la vez que se montaría en patinete con Cubarsi y Lamine en el Macba para celebrar que les hayan dado valor, por encima de los éxitos que tanto cotizan a los millonarios, era su estilo de vida. 

   Aprender las músicas de la Tamborrada de San Sebastián era un su reto, por encima de un tiempo que no podía dedicar a los vendedores ni a deshora, ni a los seres con camisetas a las que, ahora, sabía que no pertenecía.

   Navegar aquella hora la tomaba como una tormenta sobrevenida en la que no querías estar preparado. A veces, pensaba coger drizas en bolis y e izar velas en cuadernos podría ser la solución. Otras veces, comprendes que tienes que grabarlo como el orfebre que inscribe el nombre del Barcelona en el torneo que ganaron ayer. Coger la voz para guardar esos instantes era echar el ancla mientras surfeas la ola más hilarante en la que te podrías montar. Si un helicóptero te sacará en medio de esa experiencia, podría ser un motivo de disputa cuando llegarás a la altura del piloto.

    Paso, una nueva manta cegó la mente y aquello que sabías podría ser un momento trascendental para la humanidad, se convirtió en nada, como todos estos escritos.

     Ahora cuando Noah, en la televisión pública, nos habla de las enfermedades raras, ¡qué importancia tienen estas palabras!, y mucho menos las de los esbirros que no, al final, comprenden que no pueden amenazar porque son unos parias que consiguen dinero de las apariencias y la que han dado en sus morcillada de amenazas ponían en evidencia a demasiadas instituciones como para cumplirlas. Julian Macías duda de enfrentarles porque les da luz. 

    No, ¡Julián! el visibilizar lo que somos en medios de esos sometidos musculados de las apariencias, nos hace darnos cuenta de lo que nos hacen ser gente como Laura, Ione, Irene, porque visibilizan lo que queremos y como debe unirnos.

    

   

domingo, enero 12, 2025

Kneecap y otros golpes

  Si pones a Irlanda en la ecuación, uno siempre se emociona; por Paddy, por Sinnead, por Swenny, por los océanos humanos por donde nos llevó James, por la calidez de Sweny, por el desgarrador Shane. No tienes mucho más, o quizás si, saber la fuerza de su pueblo para proclamar que en Palestina se está cometiendo un genocidio y que las armas muestran el descarnado proceder de quienes comercian con ellas. 

   Los chicos que hacen hip hop en el idioma irlandés en la película Kneecap son los pueblos que sueñan con la autenticidad; llegan las partituras de la tamborrada de San Sebastián y te vas a sus calles recorridas, también de forma esporádica; también habiendo dejado una impronta, sobre todo en la primera Behobía. Ahora baten records de participantes y de ingresos, eso ya, es otro mundo. Entonces fue la noche interminable por la casa rural de Monte Igueldo y otros entrañables momentos compartidos. 

   Allí el euskera, les hace injertarse en los suelos. 

   Todo eso no les da miedo, ni a aquellos traficantes, ni a los grandes capos del mundo.

    Igual que un pequeño club, en su momento, describió todo lo que era una sociedad entera, con sus patrañas, sus especuladores, sus merodeadores, sus grupúsculos que no se podían unir porque no se podían ni mirar. Estos grandes magnates de la tecnológicas son los señores feudales de aquellos siglos medievales.

     Existen uno que por ser el más descaro y el más killer, le elevan y acogen como rey y luego los grandes señores que le aúpan, también como escudo.

     Esos señores se han hecho con todas las tecnologías. Podrían haber cambiado la historia y salir de ese trato como aldeanos a sus súbditos, entregados a todas sus redes para dar una oportunidad a la supervivencia

      Podrían haber cogido las inmensas fortunas globales e impulsado una defensa de la naturaleza a la que se lleva tiempo hablando se la está castigando de una manera despiadada. Además con un lenguaje muy lógico, jamás se había echado tanta contaminación sobre la superficie de la tierra. Ni nunca se había desequilibrado tanto la corteza terrestre con las extracciones, ni la marítima con los inconmensurables vertidos.

      Saben que las armas existentes podrían explosionar la tierra, hasta convertirla en pedacitos de recuerdos en algún planeta a los que esos desalmados no habrán podido huir. Conocen eso y, vierten todo el dinero existente en más armas, hasta provocar varias extinciones. 

    Son, por el contrario tan canallas, tan abyectos que dicen defender la libertad, sabiendo que la tienen, y a medias, por mucho que les joda, los que tienen más privilegios. Son tan miserables que conociendo que existe una gran parte de la humanidad que no tiene las herramientas para dilucidar lo que es la verdad y lo que, sin más adjetivos rastreros, es la mentira, que sueltan esos venenos a través de sus redes y su podredumbre mental.

    Esos señores, decían hoy; nombran a un dios al que tienen esclavizado, a su servicio, se reúnen de forma continúa para potenciar la multinacional del odio. 

   Muchos viven de ella, y sabiendo su debilidad, prefieren arrimarse para que les caiga las migajas, de aquel cuento que decía aquel padre. Se veía tan miserable cogiendo las migajas hasta que un día vio que había alguien detrás, cogiendo lo que él dejaba caer

   Como los chicos de Kneecap, como aquellos seres recogiendo basura en la película de los Monty Phyton la rebeldía es una opción necesaria, cuando ese rey, ahogado en la basura que le hizo al poder, se aproxime al grupo, le dirán que ellos no le hicieron monarca y que lo único que ha hecho es quedarse con parte de lo que le ha dado el estado y de lo que ha especulado con su producto. Y sí, le arrojarán una mierda, por villano, rico, pero si, rastrero y nauseabundo en sus poder.

    Lástima que exista una sociedad que les cree cuando dicen libertad, que son las sobras que les arrojan. 

    Pena porque cavan su propia fosa, donde arriba no les importa ni las 46.000 asesinadas en Palestina, ni los 4.000 que murieron porque el Estado considero que la medicina para combatir la enfermedad, era muy cara; o los 7291 seres a los que no se les dio la oportunidad de salvarse o morir con una cierto cuidado. 

    Libertad dicen los poderosos y escupen maldiciones que recibimos como lluvia o como ofensas de quienes, como nosotros, tendríamos que unirnos para hacer frente a tanto ensañamiento.

    Necesitamos ser parte de un idioma propio; no el universal en el que nos han dado para que ya las palabras verdad, mentira no tengan ningún valor y al barbado mentiroso se pueda jactar de su inmenso poder para pudrir las relaciones, con el lanzamiento de frases sin parar y sin vergüenza, como disparos para eliminar la convivencia. 

     No les importa la vida, aunque nombre una y otra vez a sus dios encadenado. Les sobramos muchísimos y el exterminio, empezado por El Congo para extraer las riquezas que les meta en su castillo, nos dicen que la muerte se puede aproximar en función de sus necesidades.

     Como en aquella lógebra charca, dos personas son multitud para empezar a señalar a esos infames, autoproclamados enviados. Nos espectacularizan  asesinatos, para tapar los suyos.

sábado, enero 11, 2025

Bocas en fuego

  Decíamos ayer; el caso es que el fuego que aparece por la ventana de la estufa se aviva. La habitación ha cogido calor y no temes que se vaya en un buen rato. 

   Por otro lado, un nuevo video de Jaime Altozano se aactiva en el ordenador. Beatriz cree que ya ha estudiado demasiado, deja al lado ese maldito aparato que le ha atrapado  "cientos de horas" le ha parecido y se queda mirando a ese cristal

   En unos minutos sabe que tiene que sacar a la mula a pasear y a beber en uno de los recientes charcos que han paliado durante una época esa maldita sequía en la que andaba feneciendo toda la naturaleza y quienes la rodean.

   Las llamas de las explicaciones de este ser descubierto, Jaime se elevan por encima de la estufa y cree que también de su cabeza. 

   Sabe que ha salido a las calles de Manhattan con un zapatillas y un bagaje que no son el más apropiado para las explicaciones. Aún así se acoda en cualquier barandilla y se queda embobada recordando alguna de los conceptos transmitidos. Sabe que entre medias ha metido humor pero ni lo recuerda porque estaba abstraído intento seguirle. 

   Sweet Jane pega algún relincho esperando salir para alternar, ver mundo y, por supuesto, beber agua, porque, habrá agua ¿no?.  Sabe, porque está en esas cosas, ...las de mula, que el agua, y la coordinación son esenciales para apagar los incendios. Se teme que haya lugares, se dice a si misma, donde cada uno vaya por su cuenta. Hazte burpees y te oíras a ti mismo, le dicen a todas horas, quienes hablando de libertad, reciben prebendas para lanzar sus bravuconadas. Quien lo comprenda que lo explique. Pero no vale decir: "es que son unos cínicos". Es ventajismo

    Lucedna, compi mula, a la que están sacando de su cuadra en estos momentos, a unos veinte metros de Sweet Jane, la canta Bye, Bye love cuando comprende que Beatriz está en otras de sus alucinaciones. Luego condescendiente la recuerda que se verán en un rato.

    El caso es que inefable Jaime se pega unas parrafadas que me dejan en un inicio de levitación. Yo no sé si eso es bueno. Te pones a levitar y quien te dice que no te vayas a convertir en un verdadero tarado humano que cree que es un ser mitológico y al que se estudiara dentro de veinte siglos.

    Tu imagínate ser un fenicio, con su ropa respectiva, su cuidado pelo y habiendo follado, como todos los días al salir el Sol; entonces unos cristales que habías apartado porque existen actos que no tienes que compartir con nada ni nadie te devuelven tu figura y además cambia de colores. Allí lo tienes a patadas pero Junior te avisa que vais a salir en breve a costas de gente por civilizar. Ramiro coge el candelabro y Félix, el gato. Cuando llegas allí, les ibas a vender fruta, pero observas que se quedan embelesados con los putos cristalitos, ya me he cortado ¡leche". 

    El fenicio Suntilloio se piensa que tiene un negocio seguro y les hace ver y oír cosas en esos cambiantes cristales. Al cabo de pocos años, se nos ha hecho millonario y tiene decidido obtener todo para él. "si soy listo, soy listo", como diría Dani, el bocas. 

     Santinana con buena cabeza para los remates y para hacer reflexionar hasta el más asno o mula, le dice: "a ver, Elon" bocachancla, con cariño te lo digo. Como vas a dominar el mundo, si viste que cuando salías por el puerto, se estaba produciendo un incendio en la ciudad porque dejaste al sol, cristales sobre montones de paja seca. 

     Le reitera, zumbao, con cariño no te das cuenta que no eres nada como aquel Julio, ya ves tú mucho emperador pero al final un bruto y sus secuaces, en una traición, porque eran así, tan miserables como "asustaviejos" si les dicen "ataca", lo hacen y si les dicen "so", pues paran.

    Suntilloio, puede ser muchas cosas, aparte de tonto, pero si alguien le dice: "chico, mira en está época no me viene bien que embistas"; ten en cuenta que te he puesto de educador y ver las nimiedades que repites no me viene nada bien. Nuestro fenicio reacciona y se dice "más vale unas paguitas en la mano, que anormalidades volando",

   Beatriz me lo confiesa. Ese tío es un genio. Explica utilizando lo visual para apoyar las teorías que defiende. 

    Oye que salgo con Sweet Jane, ¿te vienes Lou?

     Si, sweettie hay días perfectos y hoy, lo estamos comenzando.

   A lo lejos Altozano acaba de botar una motora y creo que nos lleva a nuestra isla bonita.

viernes, enero 10, 2025

Fanfarrias y obscenidades

Días de fanfarrias y otras obscenidades.
  Cuando se entra en un tubo parece que el fin estará en un lugar acordado, por lo menos, con el que terminó la hora.
   Si un día, porque confías en que los bomberos de aquí, no estarán tan desprotegidos como los soberbios de el país que se quiere llamar América y el nombre más próximo apropiado sería el de Lunatirandía.  Si, decíamos ese día te metes en uno que no te avisan que es el del círculo de Quintas; sólo en el último momento lo nombras y lo medio oyes. El fuego crepita, Bárbara sigue negando el saludo y Visi habla de su arrobo por Butragueño, Emilio; su sencillez, sus pasadas con Florentino o con el braguero de su pantalón de juego. Salta una viruta ardiente y la encendía los bajos de sus falda.
    Llega unos 800 días sin parar de tocar y confiado se mete en el carrusel y en mitad de la quinta vuelta sale una vomitona que ni en aquellos días. Pero es que desde el empiece se intuye que aquello no va a ser fácil, te agarras y como como decía un profesor; es que no quiero que estés atento a que la de al lado te hable, la otra le estuviera mirando para ver si lo hipnotizaba y el de más allá aún se acuerda del chiste que corre por el instituto por como tuerce la cara cuando se descompone. 
   Si, sucede; desde el primer instante, el tirón que te ha dado el nombre ya te ha descoyuntado el codo y el hombro pugna por no salirse al amoldarse a la trayectoria, mal que bien. 
   Elia, desde fuera, a gritos con Pakito le confiesa su absoluta perplejidad porque ese desaprensivo se haya metido en semejante berenjenal. 
   Juliana avisa que la comida está hecha y que la mascletá será a las 19h10, en la explanada que ocupará a partir de mañana la fanfarria del pueblo.
   Cuando el afectado, intenta recobrar la compostura y la posición, un caballito que se ha salido, le relincha en sus dañadas orejas. Ni antes, ni ahora comprende nada de lo escuchado. Lo de lo tonal, modal, bueno iba despejándose. 
   Las 84 variantes desde el Dórico, Jónico, Mixlodio, Eólico y otras zarandajas, como el domador decía que se podía reducir mucho pensando en Mayores o Menores, pues tan ricamente. Pero para cerrar el día vuelve a aparecer Alberto, contundente, con las ideas claras y con las palabras que le caen a un zote musical, como si fueran cuatro arreones a los camellos de Tenerife o la caquita que se escapó al amenazador "pelat" cuando pensó en todo lo que podía perder, por bocazas. Tonto, mucho; es cabezao, nunca, es negocio y los amos pagan, pero también tiran del bozal, cuando les puede afectar a su business
   El caso es que en la noche entrada empiezan a llegar partituras, las de la tamborrada de San Sebastian y entonces, te quitas el pijama, te pones las hojas por montera y te vas en busca de aquella amazona, por si la guerra pudiera compartirse en lechos de flores

jueves, enero 09, 2025

Camino en Tablero

 Tuvimos el libro y los años han mostrado el poder de mensajes trampa. Fáciles en la penetración, seguidismo goebelianos y poderosos, en la otra mano, poseyendo la espada para cercenar vidas que les pertenece.

  El glamour de lo sencillo empleado por marketings para que nada cambie. Sin piedad porque, ellos gobernarán la tierra, aunque se la apropiaran con las armas de las mentiras, traiciones y armas.

   De que dios se sirven, aunque digan que le siguen, si su vida está llena de patrañas, de apropiaciones de lo ajeno, de justicia desequilibrando balanzas, de infundir sumisiones sobre las que tenían sus alfombras en palacetes.

   Silencios cómplices cuando envían embestidores para infundir temor y luego silencio sobre los que tañir sus arpías plegarias.

   Tablero sustentado en cientos de manos, guiadas, cada una, en mentes que necesitan, no las voces celestiales o los nunca interminables estúpidos mensajes, crece burpees o silicios. Buscan el respeto de las personas que presentan opiniones sin ser correas de transmisión más que de sus propios sueños.

    Daño hacen, si no de que un "lo pelat" somatén fiel a sus amos que le abren regalos a la propia mediatizada codicia se iba a fijar en una persona, Irene, a la que unos y otros creyeron callar y luego destruir.

    Existen Laura, Inna, Víctor, Irene, el inexpugnable desfabulador de titulares, Manu; el inquebrantable ante los poderosos Willy, y sin embargo empático. Con ellos viaja Pablo y con todos estos, cientos de miles que valoran la honestidad de sus análisis y la defensa, sin las trampas de las consignas, de una convivencia sin sumisiones ni a reyes, comisionistas y otros tahúres con cartas marcadas por prebendas.

    Tuvimos un camino con mensajes de cambiantes luces de neón. Hoy, escuchamos a quienes se enfrentan con aquellos y andan de la mano de aquel pastor que soñaba con dar las capas de la cebolla a su niño, mientras a los demás nos dió, por siempre, afán de humanidad y conocimiento para no ser guiados como cabestros a Garibaldis y su propia cerca en la que se encierran hasta ser llamados, cuáles orcos, a nuevos sacrificios, en los que solo pueden perder ellos, no quienes les lanzan silbidos a seguir y monedas a recoger.

   A ellas, siempre mi afán por comprender y agradecer sus desvelos por crear comunidades libres de enviados de dioses justicieros, aquí y en sus mitos

miércoles, enero 08, 2025

Lenguajes; el corporal

     Por las noches se revelan la`¡ realización de unas ideas ante una pantalla líquida, afloran de una manera concupiscente

     A las bestias les ponen un bozal con micrófono y asnan por encima de él, todo por la promesa de la alfalfa que le caerá como un mana, sin darse cuenta que se están autolanzando las plagas a las que alimentan con los detritus que contienen su cerebro. 

     ¿A quién creen que se dirige?

      A mí, a mí, clama mi neurona. Recojamos excrementos y los reciclemos.

      -  Imposible

     Y entonces pones un vídeo y escuchas la conversación entre Enmanuel Rodríguez y Pablo Iglesias. Sabes que están analizando, que no necesitan ni insultar, ni menospreciar al contrincante. Sólo reflexionar con todos los datos que ellos manejan.

     ¿Da resultado?

    No; las encuestas dicen que todo favorece a los que sólo aportan odio hacía un lugar en el que una gran parte de la sociedad reacciona de una manera visceral, la emigración. No importa que, no sólo en la sociedad española, en Europa se calcula que tienen que entrar una cantidad ingente de personas migrantes para sostener un sistema al que nos hemos acostumbrado.

    Lo inmediato es focalizar ese miedo del ciudadano medio que ve muchas cosas que no le cuadran:

     - Ve a personas con problemas para tener vivienda aunque tienen trabajo. Puedes dirigir el foco, una y otra vez hacía los migrantes, en la mayoría de las veces con mentiras o achacándoles violencias, o beneficios o problemas de integración. En algún momento saldrá que existe una sociedad de rentistas que ha decidido invertir su dinero en casas por la rentabilidad, sin producir nada y sin una penalización por unas ganancias extremas enfrente de un derecho constitucional que los gobiernos no son capaces de proteger.

       Se dará la paradoja que percibas ese problema pero que en cualquier banco te sugieran que entres en un fondo de inversión que entre su cartera tenga los famosos fondos buitres que se apropian de casas y que están convirtiendo las ciudades más grandes en parques temáticos con pisos de alta rentabilidad monetaria y una arma de destrucción masiva para el tejido comunicatorio que la sustenta como una gran tela de araña. 

      Focalizar en los extranjeros el problema y apoyar a los naves propias enemigas que torpedean su propia línea de flotación es un éxito por el dinero que emplear en crear esos imaginarios que nos alejan de la lucha por lo real.

       En ese lenguaje de serpiente que decía Krahe o es un "language du bois" con el que se distrae a las personas con bellas palabras que distraen del problema principal; decíamos, ahí, encontramos a quienes hablan de sanidad o educación pública cuando con sus hechos están destrozándola por dotarla de menos recursos y a la vez, la marcha de, un ciudadano, por ahora, acomodado que prefieren que en lo fácil le atiendan antes, suponiendo que lo complicado no le llegará, en una probabilística que cuando se rompe, como en Estados Unidos, rompe economías.

       Si esto es lo repetido siempre, fue en el lenguaje de una viñeta donde de forma aceptada se nos mostraba que la industria armamentística necesita crear enemigos, para sacar a la luz todo su arsenal malvado y destructivo que alimenta odios, guerras y matanzas en nuestras propias sociedades. Con el mensaje de vamos a protegernos, generamos miles de muertos y violencias. A ese hipotético medio inversor, al que se le dice que meta una parte de su dinero en esos fondos de inversión, pudiera ser que un tiro perdido en una mente errática, le asesinará. Nos crean odios armados, rentables para ellos, y escondidos del debate que lo focalizan. 

      Salía no hace mucho un reportero que se metía entre medias de pequeñas reuniones en un Salón de la Industria Armamentística. Pacíficos vendedores negociaban sobre la eficacia de esa bala para volar una cabeza o de esa otra limpia arma que no dejaba rastro de quien había sido un ser humano, colocado en el lugar inadecuado, cuando alguien creía que cumplía su deber de eliminar un enemigo para el equilibrio del orbe. Un dos por ciento de lo que se lleva a esa industria, alimentaría muchas bocas, no crearía necesidades de marchar de sus hogares. Pero claro, quien renuncia a ese suculento porcentaje cuando la promesa es de vivir un poco más, aunque sea con zapatos encharcados en sangre

    Aparece Lalachus y del caos en el que nos quieren sumergir, surge el picador del hielo que nos paraliza, con esas demandas de precarios creyentes que tratan de criminalizar un momento humano para clamar por la diversidad de cuerpos desde ese punto de vista divino que mefistélicos seguidores, dicen defender.

    Entre las estridentes voces de Belenes, que quizás por clasismo, se intentaron obviar en la vida, surge la simpatía de un David o nuestra chica de Fuenlabrada que activan la empatía, fuera de esas maquinarias que consiguen medidos éxitos, se diría que inexplicables, pero conocedores de lo próximo en humano

     Personas incómodas, entrevistadoras y tertuliana, en una agitación sin parangón, cuando el inagotable Pablo les vuelve a cambiar el guión de sus apriorismos.

martes, enero 07, 2025

Mover el cerebro

  De uno de esos malditos podcast sale un análisis de la Educación Física que pudo ser. Existen contraluces, en el tiempo en el que escuchas ese programa. Porque te sientes aún parte de ello, parece una invitación a seguir ayudando, desde un lugar que no te dejaba el tiempo medido

   Una clase de tercero de secundaria realizan un circuito con juegos de calle. Están concentrados; suceden pequeños problemas, a los que el profesor los soluciona no dando importancia a lo circunstancial, una pelota, un objeto dañado; anima a que desarrollen la habilidad que propone el juego. 

    La importancia de disfrutar sin la restricción del rendimiento. El darse cuenta que cada uno puede adquirir habilidades si piensa en él mismo, no en las agobiantes medidas externas de un pitido que te acelera, hacía un lugar desconocido, el primer año; en los siguientes, llega la prueba como un día castigo.

    Es el inicio a un viaje de descubrimiento de muchos años, demasiados cursos si el conformismo hubiera sido la guía. Explicar las cosas, intentar que se explorarán en la expresión corporal da otra medida. 

    Los años de los grupos de trabajo, se sucedieron hasta que al final se entra en un círculo de autogestión individual en el cual se deja de contraponer opiniones ajenas; ese es uno de los peligros. 

    El denostado podcast en el que parece que se nos va el precioso tiempo, habla de aquellos y estos grupos donde lo importante es el alumnado. 

    En aquella sesión se intuye porque las metas son circunstanciales, seguir con un corcho de botella un recorrido que a los pocos minutos cambiará por averiguar los colocación de unos colores, desde un lugar que te hace utilizar la lógica. 

    Esos profesores de la zona de Aranda de Duero que en la escuela rural atienden no al vencedor de una prueba; aman a la Educación Física porque es una asignatura que cuida al ser humano, desde el aspecto social, el comunicativo, el relacional, de la adquisición del conocimiento.

     El cuerpo en el que entran todos los conocimientos, que son medidos con una vara de la dureza del resultado, aquí es atendido para que se descubran, se acepte, se ame, se conozca para su cuidado, porque es el recipiente en el que se vierten, tantas y tan diversas ideas, conocimientos, opiniones favorables, desfavorables.  

     Conocerse, aceptarse, quererse en un primer momento para que desde ahí, pueda utilizarlas como herramientas para ayudarse para enfrentarse a todo lo que le va ir viniendo; sabiendo que son pasos para la formación de un ser más completo.

         " If you see her, say hello" Si lo ves, dile Hola; eres tú mismo, diría el poeta. Aquel viajero sólo fue una circunstancia

     Recordar a aquel alumnado mientras su silencio cómplice recorre las estaciones, con la preparación humana que ha dado el profesor a esa sesión, ofrece la visión de completarse, en mentes mientras los ritmos y vidas de "Lily, Rosemary and Jack the Hearts" irán entrando con su ritmo en sus vidas.

    El viajero se fue, quizás ande por Tangier; el calor de haber convivido con descubridores le abriga soledades

lunes, enero 06, 2025

Escuchar medidas, dentro pulsos

  No sé como se han apañado; ahora eso si, no llamo a la guardia civil. Los que han dejado regalos en mi casa, si han bajado por la chimenea, tienen que estar negros como un carbón y no quiero que les vean. 

  En el cartel que distribuyeron para prevenir robos, asociaron lo negro a robar, que ni que fueran todos Zaplana. A cambio lo blanquito, nos lo plantean como nuestra tranquilidad y paz, que dígaselo usted a un narco, con lo que pone, con el riesgo en el que se meten hasta los amigos, a no ser que sean políticos y con las rejas que caen, pero a los más pringados, por pobres, no por implicación.

   Me han dejado un muñeco al que aún no acabo de entender su sentido; vamos a suponer que esto último lo tiene. Repite todo el rato gordo, el jodió, claro, no se agota, le han puesto pilas o lo que sea que le hace funcionar, paguitas de asociaciones con inconscientes al mando o especuladores con manos limpias, mente basura y boca de mando. 

   ¡Hombre!, uno es como es, pero no le es agradable ese recordatorio; he decidido que lo voy a enviar a algún barrio de Sevilla; allí, parece que a sus niños, les quieren educar en el odio. No creo que tenga Remedios; si la tuvieran, tendrían empatía, aunque ¡quien la tiene, por allí!, si la memoria les jugaría la mala pasada de sus heredadas traiciones y violencias. 

   El muñeco está hecho tal para cual, en aquella cool barriada, un "lo pelat", faltón, unos servidores que esas cosas no las escuchan cuando se debiera penalizar y unos señoritos que utilizan sus Reyes Magos, son reyes pero están a su servicio, si han venido de fuera, mejor; faltaría más, para insultar y menospreciar al diferente.

    Menos mal que cuando me estaba embarrando ha acudido el metrónomo y ha puesto su ritmo; soy un mandado para estas cosas del arte, que no las comprendo muy bien y encima me las doy de listo. El rey, más negro, de los que me ha tocado, me han envuelto en un papel ese aparato, y en él venía escrito a grandes letras, "no vale con decir que lo tienes; escúchalo y hazte ritmo. Sobresalto, yo oigo hazte y ni les escucho, más falsos que la piedad de los del barrio de arriba.

  Menos mal que me ha llegado enseguida la palabra ritmo y entonces, la música que tenía de fondo, se ha hecho escucha, John Coltrane penetra por los poros y se convierte en una sucesión de segundas, terceras mayor, cuarta justa, quinta aumentada, sextas o séptimas menores y te avisa: "disfruta de lo que puedes mensurar en este instante; el kayak, la carrera te midió los conocimientos y los entrenos e incluso se ajustó a una grado de inconsciencia desmedido. Ahora deslízate hasta esos pentagramas y descúbrelos, que es descubrirte. 

    Os lo juro, señores del cartel faltón, John Coltrane ilumina cada uno de los poros del aterido cuerpo. ¡No se equivocan la apariencia exterior!, parece negro el señorito, no tiene nada que ver con quienes ejecutan "las negras ordenes" que privatizan la sanidad, aunque a ustedes como en Chile, les den beneficios por actuar como sus guardias de seguridad.

    Los regalos tienen eso, que los empiezas a desenvolver, te vas emocionando, te sacan de quicio y te acuerdas de sacar "el corazón de las tinieblas" y escuchas el tiritar de un niño, al que quieren asesinar en Palestina o al otro que le ponen a sacar coltán en el Congo, para que un cayetano pueda registrar con su móvil, como en su barrio son únicos y utilizan a los Reyes Magos para proclamar su odio de clase a la fruta. En estos sitios por aislados y acústicos lo que tiene es que hay mucho eco. Ellos sabrán 

    ¿Les había hablado de un muñeco voceras para desfavorecidos y amansado para sus pagadores?

   Yo, puro Amaral

    Not stress

      Aunque el odio no es mi amigo

       🎵 "Sois mis amigos" 🎶 

domingo, enero 05, 2025

Océanos

 Estando en el medio del océano, arrastraba mi isla durante el día, cuando la desorientación era mayor. Allí, descansaba y bebía los aires que había descubierto tras años de extraño ahogo.

   Por la noche, se hacía ligera y me dejaba avanzar hacia los sueños que cercenaban los odios que me arrebataron la luna. Lanzaba una brazada y se deshacían cientos de nudos hechos por los pobre ricos, exultantes del poder en el que se habían investido como roedores de autoestimas. 

    Comenzar cada atardecer no era fácil. Sólo un pequeño sonido destruía los venenosos posos de lo establecido; recordaba a los impúdicos sus mamarrachadas y me hacía adentrarme en el negro océano con la luz del satélite acariciando mi corazón de pulsos para jugar en los bosques donde se escondía el niño que fuiste.

  Las hojas caían sobre las aguas y acolchabas la vida 

    En los días sifones te dirigías de forma irremediable a las logebras profundidades, cuando el aire faltaba y el lecho te recibía como un plácido tálamo, donde yacer en nadas; una enorme chinita gigante te repelia hacia la superficie y al emerger las agitadas ramas de un bosque, te acompasaba la siguiente brazada y con su vocecita llamaba a las danzas de los descubrimientos 

sábado, enero 04, 2025

La misteriosa Laura

   Sobre el techo, un tapiz verde; en la casa del acantilado, Laura. 

   Nadie la ha visto durante diez años. 

   Al contemplarla con los prismáticos, el corazón se acelera. El rasgo de su andar es inconfundible. Porta un subfusil y acaba de tirar un cigarro.

   Su mirada es a un horizonte inabarcable. Con un ligero movimiento de cabeza cubre aquella cantidad ingente de agua retenida.

   No muy lejos está Donald, no hace ni veinte minutos estaban follando con una ansiedad que, como decía Anne, no tiene nada que ver con dos cerebros que se compenetran y buscan la satisfacción total.

   La observa Elon; se conocen desde la niñez, amaban las mismas cosas y en sus juegos jugaban a ser invisibles y sorprender a sus respectivos padres. Se los imaginaba, cambiando el mundo y un día, los dos descubrieron que el padre de ella y la madre de él se escapan de una encerrona, donde buscaban mostrarles como amantes, cuando la situación era al revés.

   Se descubrieron y les ayudaron para no ser culpabilizados de algo que no era cierto. Tras aquel apoyo, Laura le dio un profundo beso y Elon supo que desaparecería, pero no de esa manera. 

   Johnny Cash cantaba cuando se alejaba.

   Diez años después, Elon había entrado en una fabrica de Fentanilo en Vancouver. Juanita era su compañera y Mary la que permanecía infiltrada en aquel lugar, besaba en la boca a Laura. Un segundo después está le rebañaba el cuello a aquella traidora y sin que esta llegará a caer, se apartó a un lado y le arreó un paradón para que cayera al vacío. Mary fue dejando un rastro de sangre que formó una especie de pobre Arco iris pero solo en rojo y al fondo, el azul y verde

    Elon se presentó, con su inmensa melena a Laura, a la vez que Donald le disparaba por la espalda y quitado del medio la ráfaga de esta, impactó en Donald.

    Todo empezó a explosionar y Laura voló con su traje especial. Elon, en sus estertores, la lanzó un beso que impacto en una lágrima que salió de ella.

viernes, enero 03, 2025

Ondara y los cuentos

  Cuando amanece un día de cuento vas mirando para cada uno de los puntos cardinales y escuchas aquel en el que a Ignacio Ellacuría, le asesinaba un banda de orden. Él que pedía que hubiera justicia social, en un mundo donde las élites te marcan el límite de lo legal y el terrorismo. 

   Napoleón, el que anduvo por aquí, si hubiera terminado de pasar El Olivar, actual, ya se hubiera hecho español de todas, todas; se complicó la vida y le dio por dar salubridad a una ciudad como Madrid y con ella, más decencia y orden sus calles y claro mosquean a mi Nieves y esta nos narra que nuestros ancestros quisieron mejor a Fernando VII que ya sabes como son estos borbones, les dices que les quieres y ellos se lanzan a por la fortuna del estado, que eres tú; pero claro como nunca la has visto en monedas y oros; te conformas con esa maldición: "todos son iguales".

   Pero aquel pueblo, sólo veía pasar el Tajo, allá abajo, sin las aguas retenidas del actual embalse. Aún así tenía su glamour y no todas esas casas de ensueño estarían pero alguno de los habitantes si que valoraría aquellas aguas que aún iban medio asilvestradas de un Alto Tajo, siempre bello. Una suerte lo de aquellos; ahora los asilvestrados son los que quieren darnos coscorrones con su dios en el que no creen.

    Desde el mirador de hoy, ves a Lalachus, jugando para sentir el respeto hacía un arquetipo insultado, que para otros, dirían que son hijos de dios, pues van los Cristinos y los Ni les escuches que dicen que tienen la propiedad de este por amuleto y se ofende por una de las creaciones, que según ellos, es nuestra humorista

   Tú, ni te asomas, sobre todo por la sinvergonzonería de estas asociaciones que bien es verdad, no serían nada sin las subvenciones de gobiernos regionales buscando que las escopetas, como las de la feria, tengan el punto de mira desviado o empresas, en busca de ganar no por sus talentos, como diría su Best Man, sino guardando los suyos y robándoselos a los que trabajan para dar dinero a rentistas de un derecho Constitucional.

     El cuento de Constatino se pergeñó 400 años después de la muerte de este. Su vida y milagros nos la recrea "la Congostrina" que diría la prima Luisa. Nada que ver con la realidad de un chico bueno, con lepra, que no mata a 3000 niños por humano, dígaselo si eso le importa mucho a las huestes de Netanyahu; El gran Constan se mete en una piscina sale limpió y dona todo al Vaticano y alrededores a la nueva multinacional. 

     Ahora dele usted un libro de Lorenzo Valla a toda esa manada de advenedizos; te viene aquel que nombramos primero y te dice: ¡uff, prohibido!, ¡anatema!, blasfemo y les achucha a sus domados chicos denunciadores contra Lalachus, Facu, para que proclamen "la ofensa eterna", que cuando te lo dicen, te vuelves y les dices, con un mínimo de decencia, atenderías al mensaje de no apropiarse de las cosas ajenas, la no no ganar dinero de fabricar armas para que se maten quienes luego deberán ser juzgados, por vuestro juez sin estudios, que por lo que demuestran alguno, con ellos, pudiera dar igual. No acumularían casas en la tierra, cobrando del esfuerzo ajeno, para irse ligeros de equipaje y no dejárselo a sus sucesores, para seguir la tradición de holgazanería por años.

    Así que nos ponemos a Ondara, que siguió el mito de Bob y se descubrió a si mismo, cada vez más bello y profundo en sus trabajos y le escuchamos por si algún día, nos da por ser un mínimo cuentacuentos.

jueves, enero 02, 2025

Mi boda

 Gracias, muchas gracias; pueden ir dejando los regalos a la derecha; a la izquierda encontraron a mi mujer, con su séquito; yo, me he encerrado en el bunker al que se acceder tirando de una argolla que está al llegar al fondo del pasillo. Allí mismo está Federico que tiene una empresa de pipas. De las que echan humo.

   Les he pedido que me avisen si Cari no se ha ido con su primo, antes de nuestro enlace.

  Ayer, abducido por uno de esos cientos de podcast que nos ponen a mano, escuché el del crimen de Níjar; empiezas queriendo escuchar a Nieves Congostrina por su claridad al contar los datos sobre de donde y como son los borbones, como actúa la derecha para satisfacer sus ansias de obtener dinero para conseguir el poder y privatizar un Estado y socializar las leches por recibir, quien no vea eso del todo claro. 

  Me avisaron que tanto, tanto escuchar, atonta; el caso es que hablaban de aquel suceso; de la vida que llevó una joven que huyó por una ilusión, durante sus restantes 67 años. Como el novio abandonado rehízo y llevó una buena vida.

   No ha sido bueno para mí, a dos días de mi boda, en pleno inicio de año, no dejó de darles vueltas. Te imaginas a nuestro Federico de estos tiempos escribiendo sobre mi muerte porque me interpuesto entre un amor verdadero y mutuo. 

    ¡Qué no salgo leches!, 

    Tu sabrás, el primo no existe, hablaban de ella como la primogénita y de tí, por tu cíclica manía de hacer el susodicho.

     Entonces, no debo morir

     ¡lo que no debes es meterte en los chats de los tarados esos!

      Cuando voy a salir; no me había acordado de apagar el programa que expone los podcast; sale otra vez esta Nieves, que describe con una brutal realidad hechos que nos han sucedido. Hoy, se ha activado el de la explosión del papa Pio XII. 

       Me han los sudores porque me temo que lo estén escuchando los de fuera y si, me lanzaron flores y especia cuando dije que me enterraba allí y además, cuando me asomé antes de bajar y dije me rodeo de plástico.

       Llevo un rato diciendo que tiren de la argolla, pero nadie lo hace; yo creo que se han puesto a cantar la canción de Rosendo, que se han ido hacía el banquete, que Cari se les ha unido y se han olvidado de mi

      ¡Qué tiren de la argolla!, les canto

       El marisco, chico, es un encanto

       Sacadme de aquí, cabrones

        ¡Cómo están los gambones!

       ¡Bailaréis sobre mi tumba!

        A ¡eso sí!, toca una rumba

   La música para abrir argollas; 

   Ni Te escuchan, panda gilipollas

    Por muertes, ni se inmutan

    las bromas, les transmutan

      Para mi que me caso y me convierte en un anodino semental, utilizado para un uso, y abandonado para la fiesta

miércoles, enero 01, 2025

El embozo

  Metido hasta dentro, atrapado por los inútiles videos, postergo la salida de mi cabeza de entre las sábanas. El día se antoja largo y el año, recién nacido

   En la dolorida cabeza se cura una herida por querer levantar una puerta. 

   Un astado viene a la cuneta y demanda su azucarillo; tú, miras a los lados y te aseguras que no haya ningún cañón dispuesto. 

    Le sacaste una foto, se la enseñaste, se reconoció; te pidió recomponer una de las puntas, también dañada por otra puerta y en este caso, su manía de pasarla atravesada. Buen pueblo Horche.

    El otro día, en un after, saque la conclusión que la imprimiría y la impondría un halo, por su bondad. Oye chico, ninguna queja, es toparse, dar un berrido, venir una de las ciervas, por si acaso, decirla que no, que no está para fiestas y montajes y ponerse a narrar alguna de sus anécdotas con "ni les escuches"; estos se ha juntado, como para crear una asociación. Les patrocina los de la bellota, pero no del Rincón, que esa gente es más seria. Son los de las encina, que saben que entre arado, cepas y cagadas, todo aquello hace un compost ¡qué alimenta!, dice el cérvido Pepe que está hasta las narices que los muy cerdos, digan que te lo dan y luego se pongan gochos con ellas.

     La verdad que el montaje con la IA ha quedado de lo más curioso. Rainiero se ha carcajeado del resultado; Miriam ha escrito un podcast y la señora censora ha salido echando humo, en plan locomotora, se ha topado también pero ella con la puerta de salida de la peluquería. No es la primera vez que pasa. Van tan puestas con su "es que, es que somos divinas" de la muerte añade ya nuestro olvidado ciervo. 

    Que si, que puede tener cuernos de doce puntas, como Molly le fue haciendo al tío Quiles, pero ahora de atinar con la definición de la cosa, ¡chico! un clarividente. 

     Tú fíjate, dice Eleonora, que podría haberse hecho una foto y su posterior montaje, ella con su maromo y montado por un puzzles de 7291 piezas y decir a estas las voy a eliminar.

     Doceno la anima, ¡chica te pones un halo y quedas divina de la muerte" 

      Tu "puta madre", responde ella, vulgar y pijotera con cualquier insinuación. 

       Aparece con ese halo, por lo de "a lo mejor", y una boca que dije su "sosías", una chancla te podría adornar las paletillas de la dentadura.

       El caso es que a los "ni les escucha" les entra un reconcome, quizás por repetirles las 20 cigalas, de cada uno, comidas sin un orden ni concierto, sólo ansía.

       Así que se me acerca el tío Gilito, viene con música de Allen Toussaint, quizás por lo de la parte final del apellido. Y como en una plegaría con cilicios les espeta

     ¡Qué pasa! ¿no creeréis que os voy a patrocinador a vosotros? Zumbaos, añade; los otros, los de la asociación con killers con rasgos psicopatológicos; esos me defienden aunque intuyan que me he eliminado toda posibilidad de vida humana decente, con mis salarios de mierda y mis aseguradoras que piden sumisión a todo un Estado.

      Viendo a aquella mequetrefe, venida a más, con su carita compungida por estreñimiento; me he decidido por llevar la foto de mi Cervido; la voy enseñando y muy jodió con los efectos que he logrado parece que fuera tocando las canciones de Allen Toussaint; a mí me pasa como con Doctor John que me da una ganas de llamarle Lopachuslolo que sólo por ver la cara a los "ni les escuches";  he organizado un carnaval para su funeral. 

       El maestro les ha empezado a poner la letra

                 Toca el piano Sam y las maracas tu Peter

                  no avances por Pang, ni quites el suéter

   ¡Cuánta tontería tenéis!

    Es desvergüenza guéis

    A dios, decimos, le amamos

   ¡Que leches, ja,  lo requisamos

    al desprevenido fanatizamos 

    y pasito a pasito, gobernamos

    La mayoría no se lo cree

    Mandamos a Tomás y ve

Siameses y mercader

Siameses y mercader
Zaida, Fernando y