viernes, septiembre 06, 2024

Cerca

 Pese a los aires de libertad, Adele canta cerca de un muro. 

    Esta cerca, como el nuevo descubrimiento sobre dar invisibilidad a la piel humana, no la vemos, pero está.

    Nos ponemos canciones de ritmo de la Electro swing Orchestra, como con Dylan, como con Van Morrison, ahora crees que esa es tu verdadera música. El cuerpo, lo que puede, se cimbrea y añoras el tiempo futuro, cuando este en el ataúd bailando, como ese irlandés, hablando.

    El medio de las canciones, se cuela algún "parte", noticiario que nos vuelve a recordar lo que pasa en Venezuela. Bailas, bailas porque sabes que de lo que te dicen, mucho intereses que existen alrededor, te están criminalizando que alguien se rebele contra la apropiación de los productos esenciales que hay en aquel subsuelo por parte de los saqueadores de siempre, Estos países de Occidente, tan democráticos, tan tiranos con los otros estados a los que, a parte de saquear, antes, lo siguiente haciendo ahora.

    Y entonces, puff, se acaba el baile o la batería. O, o, o, o, o leches me han pirateado.

    Aparece Francia, Macron, el glamour, lo cool, lo limpio y ¡eh, eh, eh!

    Oiga quien le ha dado derecho a robarme en mi propio país. ¡eh, eh!

   ¡qué soy francés!, ¡no soy un nigeriano!, 

   Los medios nos ofrecen su producto; Macron, el equilibrio y este arropado, por ellos, los grandes imperios mediáticos, incluso los públicos, quita el derecho al voto a sus ciudadanos, como si la mayoría que ha ganado, tuviera, ahora, que ser tutelado por él. 

       Dicen Venezuela, donde una oposición, miente sin piedad con actas falsas, y, aceptan el robo, EL ROBO, de unas elecciones en Francia, si Francia, egalité, liberté et fraternité.

      Se arrogan el derecho a secuestrar el voto de una ciudadanía que va comprendiendo que el capitalismo toma el dinero de los ciudadanos, protege el de los ricos, puede que no se consideren chusma, como los anteriores, nosotros y nos lleva a una sociedad al servicio de los grandes poderes. 

      Macron, oh lala, oh lala se une al partido de los "nada, por aquí, nada por alla", mira que malos son los diferentes y pone a un primer ministro ¡bluff! y elimina lo que han votado.

       Se lleva viendo desde hace tiempo. Este capitalismo de las grandes desigualdades, que ante las marcaban porque podían expoliar otros países, ahora sólo se puede mantener creando desigualdades en el propio país. Para eso se necesita la ignorancia.

       Un argentino pasa la frontera de su país para entrar a comprar en Brasil y se mete con este país, que le está permitiendo adquirir productos que no puede hacerlo en su propio país.

      Es el éxito del Capitalismo, el pobre le defiende, mientras con sus actos, busca romper la Cerca en la que le encierra.

      Escenarios de cartón piedra desde donde nos roban la democracia. No sucede allende los mares, lo vivimos, aquí

                                cerca

       

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