sábado, enero 14, 2023

Tamborrada

 Ese niño Aimar se coloca en medio de una plaza. Todo es belleza, es el anuncio de la Tamborrada de Donosti, será el día 20. 

  El mecánico utiliza sus herramientas, las pescaderas, sus barreños; y los jubilados, sus mesas desde donde palmean las mesas mientras ven llegar a la portaestandarte. Una mujer que lo posa, mientras se crea una espacio de ensueño dirigido por un preadolescente que marca el ritmo para todos los suyos. Todas las vidas, tan diferentes que coinciden, quizás sólo en esos instantes. 

  Es Donosti, y allí, tantas cosas, tantos sentimientos, tanto amor por aquella tierra, por su Behobía. Alguien recuerda que esa imagen tan pulcra, se está desarrollando sobre una ciudad en la que es muy difícil vivir. Pisos turísticos, altos precios, una exclusividad que es de humana lo que es dejar a gente tirada por el camino. Relativizas las emociones de empatía, provocadas, medidas,  aunque echas un último vistazo al vídeo para saber que existen unos cimientos comunes; por ello, por ellas, por aquellos que se encerraron en el odio, cuando desde arriba siempre nos dan las suficientes gotas de una pócima para ver al otro como enemigo. Te paseas por la miradas del ciclista, del turista, de la camarera, del cocinero, de las miradas en Anoeta para soñarse ser en los goles de Kubo, de Silva, en la medida y concienzuda lucha de Illarramendi. 

   Todo está en la diosa Harmonía, como el texto de Sebastian Faber, para animarme en mi desierto de estos días por un saxofón que parece vencido por dunas, que escribe nuestra recibida carta semanal de CTXT, para que conozcamos a Isaac Chotiner, su libro "leyendas negras, marcas blancas", para hablarnos de una ética ante el lector.

    En brumas, porque está noche pensaste en ello, cuando no conseguiste caer dormido ante lo rendido que estás, te venían a la cabeza la falta de vergüenza, de empatía de personajes como la periodista Ana Pastor, paladina del buen periodismo que deja de analizar a quien delante de sus narices, está utilizando una trama criminal de mentiras, donde hay desde empresarios subidos en altares comprados, hasta policías corruptos, dicen que miembros de una orden patriótica como si mentir sobre los ciudadanos fuera hacer patria y no parte del veneno derramado que decíamos arriba.

   Te asomas por el balcón y las brumas del día, visten de una belleza sublime las más internas de una cabeza asaeteada por el sueño. Terminas de leer a Sebastián y recuerdas que también te vino la imagen de acanallado presentador, Antonio García Ferreras, que tiene el cinismo de hacer más periodismo sin contar con una parte de la sociedad, en su momento, 5 millones de personas, a los que banalizó, con la admisión de mentiras, de quien conoce su trayectoria vital, sobre sus representantes. Entonces fue falsear la realidad, ahora es desaparecerles, como pretendieron los militares con los asesinatos de Chile y Argentina. 

  Existen los bestializados panfletos, financiados por parciales gobiernos de una Comunidad, o de forma directa o indirectas por empresas que realizan obras, sobredimensionadas en gastos. Están los otros, los que tienen a gente como el periodista de un periódico publicado en papel que fuera de la bazofia que vomita en sus editoriales, él, si puede dar una correcta información sobre problemas mundiales, También Antonio Maestre, se eleva por encima de ese ser que olvida a una parte, no de los políticos que tiene derecho a odiar por haberle desnudado en sus mentiras, tapadas con medias verdades, sino de la sociedad con una serie de valores, que están siendo adquiridas por sus ciudadanos sin que haya una destrucción de un tejido social.

  Aimar Bretos nos regaló ese momento hermoso, en su tweet, sobre el comienzo de la semana de la Tamborrada en Donosti, que siempre será las hermanas de Igueldo que nos dieron una fin de semana de una afabilidad a prueba de nuestras mentes embutidas en alcohol.

  En esa plaza caben todos los personajes de una diversa sociedad; algunos hacen de taquilleros, quieren ellos despachar quienes entran y quienes no. Se ponen la gorrilla mental y dejan de ser periodistas y suerte tenemos que existan medios: CTXT, carnecruda, LaBase que les descubran, aunque, también de forma parcial, estos no reciban ninguna ayuda, como pueden recibir, por ejemplo, una industria del automóvil.

   Sebastián escucha a Chotiner y Aimar, entrevista para explorar. 

No hay comentarios:

Siameses y mercader

Siameses y mercader
Zaida, Fernando y