Puedo entender que lo llevará ahí; pero dada su pulcritud y su adocenada presencia pensaba que ese espacio lo descartaría por evitar dar una apariencia grotesca de lo que podía pensarse ser un miembro de una confabulación de los crecidos para engendrar.
El caso es que cantó bajo la lluvia y vaya si entonó, sobre un manto de hierba que había dejado de ser apacible y mullida por los efectos de las mordidas y pisadas de unas vacas que habían decidido darse un fiestón.
Nada que objetar a lo primero, el micro puede llevarse en las partes más inverosímiles que mente humana pueda maquinar; luego decidir bajar a un pasto que había dejado de valer para eso y más parecía un lodazal como el lugar de sus juegos infantiles, pudo ser debido al recuerdo que tenía de todos los lugares, ya con el objetivo de la canción en su mente, con la que había tenido que fregar las lágrimas de su dolor.
En Benediction, película inglesa sobre Siegfried Sassoon, descubrimos la destrucción que vivió durante la primera guerra mundial.
Le hizo reflexionar sobre quienes morían allí, pobres, que eran eliminados porque eran intercambiables para la consolidación de la vida de quienes evitan esas muertes tan mundanas.
Llegó a la conclusión que las guerras se podían evitar, pero interesaban a diferentes grupos.
Cuanto de esto existe ahora.
Cuanto de estado tomado por unas élites, acaparadores que crean caos con precios
Cuanto de una sociedad, tomados por unos jueces, que si estudiaron olvidaron
para ser injustos
Cuanto de unos políticos, jugadores de póker que cogieron nacionalismos,
para crear culpables, sin aportar soluciones
Cuanto envoltorio de glamour se nos metió por los ojos
Cuanto Charlestón, en palacios, y odios creados
para entretener a los brutos, encerrados
en miserias con las que afilaban
cuchillos deshumanizados
diversión de monterías
con Champagne
crecer por asegurarnos ser
construirnos por vernos humanos
enfrentar descaro y Trenzas compartidas
se les unirás bestias, especuladores, saltimbanquis
a las primeras, cantaremos, a las segundas, desnudaremos
siempre, sin parar, bailaremos sobre sus cadenas, necesitaremos
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