Conozco personas que ponen una rodilla, luego una mano y le añaden su hombro para que la gente pueda alzarse sobre los muros que la sociedad y muchos de nuestros silencios les va subiendo.
Existen saltos de obstáculos que como los de Asier son hechos a la carrera. A una banca que se entusiasmó con las ganancias que serían infinitas, la auparon decisiones políticas que se aprovechaban de quienes creen y creerán siempre, que bajar el lomo ante la palabrería es necesario para que un país sumiso siga adelante.
La banca, los especuladores, los esclavistas, los evasores de capital, ¡vaya tropa! siempre lo agradecen poniendo banderas e himnos mientras pisan las espaldas de quienes se la ofrecen.
Como diría aquel, porque estoy aquí y vivo entre estos y los primeros, que ofrecen la escalera de su mente para que su cuerpo sirva como escalera, tengo que ser español, a mí, que nadie me lo niegue.
Ni los que dicen arriba, que me importa un carajo, ni los que dicen abajo, entre mis compañeras que sólo enseñaban cuando les asesinaban, no hace ni un siglo.
Los importantes, como diría Benedetti, que, por cierto, me dice que por donde ando y que él tiene el ritmo de saxofón en sus palabras, ¡qué vuelva, vamos!.
Los importantes son los que hoy se sentarán en un banquillo, y a los que les piden 3 años de cárcel. Ellas, mientras trato de abrir caminos que van llenando de pesadas piedras para que se posen en mentes juveniles, estarán a las 9 en los nuevos juzgados de Guadalajara y se abrirán las grandes avenidas para que a los que nos liberan de las dictaduras de la riqueza sin corazón las hojas les acaricien pars decirles: ¡Siempre, gracias!
1 comentario:
Gracias por tan bonitos piropos. El apoyo que recibimos es el que nos hace seguir fuertes, emociona.
Una de las #8deCaixabank.
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