Nunca pensé que se dirigiera a mi. Demasiado infantilismo o demasiada inocencia; cuando suceden las cosas desde un control de hace años por parte de unos gnomos con los que vivo en las Callejas, miro las paredes caídas y el tipo de arbustos que fue invadiendo algunas viñas que había habido allí. Aquellos hombres habían dejado el mosto y, con paciencia, lo habían transformado en alcohol, buscando cuevas donde esos azúcares, que les ponían como una moto y les llevaba a invadir aquellas trincheras que sirvieron durante la guerra civil. Allí los gnomos atacaban a quienes recogían las setas del lugar y las lanzaban con violencia hacía las aspas de los molinos de viento. Allí, trinchadas caían sobre los navajos donde se lavaban. No sé qué tipo de seta.
Para mí, que me han metido alguna de estas alucinógenas. Me siento en una de las terrazas de ese lugar en el que el Sol besa el amanecer. Yo creo que me las han preparado con tofu; joder, tofu, les digo que quiero carne, que hay es donde se da un maridaje que: ¡para chuparse los dedos!. Ellos me dicen, que vea la ventaja de no tener todas esas químicas que les meten tanto el vida, como en muerte para esconder algunas descomposiciones.
Entonces me empieza a ofrecer una moto; también eléctrica, como les voy a decir que yo quiero oír ese motor de gasolina que me preparo mi antiguo alumno. ¡Cómo suena la Harley!.
Ha sido en encenderla este día y se han escondido. La han confundido con una apisonadora. Estos bestias de eso que llaman la nueva cocina me exasperan cuando quieren transformar las viejas costumbres. Una vez me contaron que siempre se habia pegado , aún sin motivo, al sometido, por dos motivos: uno, para que supiera que eso podría pasar siempre, sin razón aparente; segundo, porque cuando sientan el viento, comprenderán que pueden ser empujados, como polvo errante.
Otro día, si esto no se acaba, para victoria del visor desde el agua, les escribiremos sobre el porqué se cocina con setas, las noticias que nos sacian, para llegar a los faros que dicen destruir las trincheras
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