sábado, abril 25, 2020

Gemma

                                                                                                                                                                                                SImy

Hoy era un día de nervios. Abriendo Fronteras Guadalajara se vuelve a comprometer con "todos migrantes". Chantal, PorCausa, dijo que el Primavera Caleidoscópica había que hacerlo aunque fuera virtual. María, Alberto, Isabel, Marce, Carmén, Meli, Toni dijeron que sí; Alejandro, si pero que además montaría los vídeos que nos fueran mandando, vamos que una maravilla y yo, si, ¡pero mis contactos son muy limitados!. Un mes después hoy a las 12h30'. Y durante dos semanas en el siguiente enlace podréis ver esta primera parte de la Primavera Caleidoscópica: https://www.youtube.com/watch?v=SduJQoyu4Fc

Días como hoy, esperas escribir algo brillante para nuestra Primavera. Nada te viene a la cabeza, sólo ser repetitivo, poco brillante y menos analizador de lo presentado a las personas que te leen; sientes que es bonito que de vez en cuando te fluyan las palabras, pero otras veces, sólo hay silencio, exterior y un ruido enorme dentro, que quizás estos tiempos tecnológicos los acrecientan. Dispersión, querer pero no poder. Intuyes cosas, ves un libro que crees maravilloso "The place of dance" pero según lo vas investigando, el encuentro pleno sería entregarse a la práctica y entenderlo desde ahí. No lo hiciste hace años, cuando se podía hacer de tí, un ser más disciplinado y ahora parece como un mundo lejano, instalado en el caos

Venga vamos fuera tras días de lluvia, el Sol te ofrece un colchón en sus rejas. Has dejado la radio, "avivir", hoy, José Espinas, nos da un máster para comprometernos, que parece también dejaremos escapar por nuestra consabida cruel realidad inexorable. Son ya las 11, te suena una voz de mujer, pero no matizas quien puede ser, alguna humorista, se instala en mi pensamiento. Habrá que entrar apagarla, me he despistado hablando con Acsen, y ni libro, ni radio. La conversación es agradable pero: ¿qué están diciendo? Ya me he perdido 10 minutos. Venga para adentro

 Gemma,

 La Gemma que diría mi prima Luisa de Barcelona, Gemma en la SER, ohh!! Tantos y tantos instantes bellos, inteligentes, comprometidos, exploradores. Se van yendo los años y sin embargo, ese calor, ese sentirse pleno te vuelve, te abraza, te alivia. No la he oído empezar, pero esa risa, esa voz, humana, inquisitiva, sincera me abre un cofre que está lleno de joyas, para alguien que con el tiempo ha descubierto que el periodismo es parte de su vida:

Terenci Moix, irreverente, brillante, siempre agradable, con un aún más parlanchín Boris; Javier Cansado, que ahora, bromea con su dinero, pero este hombre para la amada España que algunos consideran suya, ha donado cientos de millones de empatía, de buen humor y también de una imaginación, no cómoda, por no agarrarse a zafiedades, pero si hilarante e inagotable. Sus duelos con Javier del Pino, ¡cómo ha recuperado en mí, aquel Carlos Llamas periodista, chispeante, inconformista, respetuoso con la Memoria, inconformista  e irónico con los que arrojaban frases para ser tragadas, sin ningún análisis! Era cerca de las 17h. a pleno Sol y con las armas de la brillantez que siempre te apuntaban a ti, porque nunca te dejaban indiferentes

Entrar en la cárcel, con Ángel, si no recuerdo mal, el educador y tantos y tantos presos, con historias personales que sentías que eran escuchadas. ¡Qué podían ser cercanas, porque eres de barrio obreros y muchos habían vivido en ese filo de navajas! Y tú, si te descuidas.

La tertulia de los políticos. Herrero, Santiago, Pere Portabella, en una época Ernest Lluch, con su compromiso, con su trabajo en la política, en la Sanidad. ¡Cómo nos sonó aquel disparo!, aquellos años, en el que el gran mediocre ya estaba en el poder y destilaba la ponzoña que sigue derramando a brochazos de paranoico, ansioso de una misión superior, que sólo ha sido, y le quedará en la memoria a mucha gente, No aportar NADA; más que una ambición frentista, apoyado en una economía con veneno inyectado en su origen y enfrentar a sus “lovers” amantes,  no con sus “haters”, odiadores, que le calaron enseguida, sino con seres que indiferentes, que podrían dudar que haya podido tener en algún momento un poco de altura de miras, al final se daban cuenta de la utilización a la que eran sometidos en su credulidad.

Recuerdo llegar a las pistas de Atletismo, oyendo esa tertulia de políticos, el 10M, un día antes de los atentados, antes de las elecciones. Dejarme un sabor maravilloso de boca, recuerdo que llamaron a Felipe González, no estaba en el plan de ahora "¿cómo no me llaman ahora, con lo que yo sé?"; En una sociedad que no le espera, ni le necesita. Me parecía todo posible, y al día siguiente, el atentado, los muertos, las mentiras y utilización del odio contra el que no le seguía sus marranadas intelectuales.

 La música con Ariel Rot y Jaime Urrutia, contenido. Y tantos momentos que me visitarán para darme una sonrisa o un abrazo.

 Cuando he podido recuperar la primera parte, he vuelto a oír toda la entrevista por dos veces más porque no quería perder matices. He descubierto al Javier del Pino, pleno periodista y valiente. Enfrentando a Gemma a su pasado, a sus emociones para que saliera ella. Con sus silencios, con sus matices, con haberse descubierto otra, posible y seguro que más plena.

 Son ellas, seguro quien me han llevado a Carnecruda, una radio para encontrarte con las muchas de las experiencias que viví entonces y que Javier Gallego “crudo” ha llevado, quizás más al límites, por la aún, mayor independencia que le ha dado haber salido de medio que se nutren sobre todo de la publicidad.

 Con Gemma, con Jaume Figueres descubrí los cines, las historias como LaMarea me viaja en su profesionalidad por su Climática, por su #Portodas, por su Memoria Histórica que me las destilan de veracidad y compromiso. Periodistas solvencia como los de CTXT y su exposición ante las claves que debo manejar para intentar comprender lo que nos está pasando.

 No volveran aquellos tiempos, pero, casi de forma inesperada volví a descubrir a aquellos periodistas que convertían mi tiempo amarrado a la silla, en una suelta de amarras que me podían ofrecer tantas sorpresas como las de Nico Castellanos, en un portaaviones, Javier del Pino, en el Estado Unidos que se esperanzaba con Barah Obama.

Es una gran periodista, y hoy, antes de nuestra primera parte del III Primavera Caleidoscópica, no sé si lo mejor que me podía pasar, por si había que hacer alguna llamada de atención. Pero me ha pasado y aquí ando más chulo que un ocho, notando que se me ha escapado un libro en todas las anécdotas que podría contar de aquellos felices años; que están. Ser periodista, ¿eh, maestro? José Martí Gómez,


                                                               Imy

No hay comentarios:

Siameses y mercader

Siameses y mercader
Zaida, Fernando y