domingo, abril 05, 2020

Carnecruda, luz de Leila

Sinopsis de la sinopsis: Si se es amigo virtual, comprenderás que no empitone con atropellos

Sinopsis: Un red social es un escaparate donde te exhibes por momentos, para contar, a quienes pasaron en algun momento por tu vida, algo que amas, te divierte o te intriga. En ese balcón, también te entra las vivencias de esos seres. Puedo estar equivocado y mostrar algo que les dañe, por ahí, debo aceptar que me hayan cerrado su ventana. Me es triste ver que en este gran ventanal, alguien me quiere colar: "eres un mierda Pedro", dicho por un médico que no sé si hizo las mismas huelgas que yo para reivindicar que la sanidad y la educación pública tuviera todos los medios que ahora son necesarios; o que alguien proclame descerebrada a una ministra de Trabajo, cuando ha conseguido colar normas que ayudan al trabajador, que siempre seré yo, por encima de las otras crisis, donde, por ejemplo, la ministra de Trabajo de entonces, Fatima Bañez, en estos días haya sido premiada por la patronal económica por como salieron ellos de la crisis. ¿Soy injusto?, no sabes tu la tristeza que me produce haber cerrado mi "cara libro" a personas que a sus 15 años, sus padres me dieron la confianza para llevarle por toda España a jugar a nuestro Kayak Polo. Hoy, me llegaba un documento que está pasando los enemigos de las personas, de los trabajadores para justificarse en sus propuestas de toma de poder. Ellos, locos que no sabes que cogen a los muertos como un trapo con el que taparte los ojos, mientras sus referencias mundiales, han hecho ir a trabajar a esos mismos que ciegos les están su confianza.
Me dí por aludido cuando comprendí que quizás, nunca me he preocupado de los formalismos, me habéis visto cerrar ese balcón. Duele mucho, pero menos que el odio que derraman en tantas y tantas "inocentes" noticias, elaboradas desde profesionales de la manipulación

10 ideas de Bertrand Russell

Una época seguida, sintiendo que cuesta ponerse a escribir o por lo menos a juntar palabras, pero que cuando lo haces, torpe, sin la necesaria autocrítica que te haga volver a lo expuesto para darle un beso de respeto a quie te lee, te atrapa porque fluye lo que eres en el pensamiento, en como vives lo que te ha sucedido; sin darte cuenta, empiezan a salir miedos, odios, desánimos porque te enteras que alguien tiene como referencia periódicos vendidos, sucios, que juegan con los muertos, utilizándolos como un kleenex.

Si empiezas titubeante, sin saber que sendas tomarás, de repente te ves cabalgando en una, pero viajando a otra y volver a la primera pero como si te hubieras caído de la piragua y fueras siguiendo la narración, pero a merced de ese proyectil descerebrado. Te asustas porque nunca hubieras imaginado que todo eso saliera pero estaba ahí, salvaje, indomable con necesidad de espacio donde soltar sus coces.

Por eso el programa carnecruda.es en su última inspiradora época, está siendo un viaje a lo que en estos días me atrapa, el escribir desde una forma amateur, sin compromiso, sin la profesionalidad que daría textos que, aún en el trabajo, se me podrían quedar cojos.

 Pero escuchar la definición de Leila Guerreiro en el programa de Javier Gallego, en como siente el momento de la escritura.

Informe desde la imparcialidad de la realidad española

Suena la flauta, seguro que nuestro querido Juan Ba la llamaría con el nombre exacto. La voz de Luis Eduardo Aute que un día se introdujo en los poros de esta piel que dudaba entre la mujer que amaba, o si no, le ofrecía un trueque por dos de 15, ahora sueña en un mundo por construir, existen las zarzas y no las debe obviar, pero quiero que sepan que no les voy a dar el agua de mi atención

Iñigo F. Lomana. Palabreria e inmoralidad



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