martes, abril 28, 2020

28'28''

Sinopsis Historia para introducir una coreografía de 5 momentos sobre el agua que dura ese tiempo 28'28''. El agua y la vida

El agua es mínima, lenta, parece que en mitad de esos picos, ella también se ha tomado un tiempo para contemplarlos. Hoy hace Sol, chapotean sin parar, porque las gotas van tan juntas que les da muchas veces por cotillear. Además alguna ha realizado ya varios viajes de ida y vuelta y cuenta que en días de lluvia, la más divertida, quizás por ser la mayor ha perdido el miedo al ridículo, se tiraba por la ladera del pico Zambo, el de la derecha, al que aún en Julio le queda un nevero:, si cada año más pequeño, pero, por ahora ahí está. Bajaba y bajaba, había aprendido a montar sobre las otras gotas, con lo cual nunca terminaba de desaparecer y terminaba en un cortado, cayendo metros y metros hasta que la cabeza de alguien la recibía y con tanto daño la volvía a expulsar, el ciervo o el hombre, enojados. Allí ya reposaba.

Pero eso era entonces, ahora, de tan despacio que van, les da tiempo para irse dar detalles de aquella gente que apenas se sustentaba en sus frágiles embarcaciones con las que se atrevían a cruzar el mar. No ya tan lejos, suena un estruendo. Parece que por una temporada va a tener jaleillo. Está bien, sino, se adormece el espíritu e incluso tee llegan impurezas que apenas te van dejar respirar.

 Tanta placidez y picos tan grandes le recuerdan al Cinqueta. ¡Qué río más salvaje, hasta que se junta con el Cinca, es un puro carrusel. Y de repente, salto de siete metros, y sin paracaídas; lavadora que te centrífuga en su tambor y no te quiere soltar; sifón, que como eres agua, parece que llevarás mejor, pero que si atrapa un árbol a un piragüista, la cosa se pone fea.

Si, vaya era el Cinqueta, seis horas hasta llegar a, ¡oh no! a una presa, después de varios pueblos pequeños, sin depuradora. Pierdo la respiración, me ahogo; vaya este Sol me va a permitir elevarme otra vez.

Perdón por el rato sin comunicar, al final las nubes me han soltado en el mar. Pero en qué momento, tormentón de 2 horas, he chocado con un barco, un náufrago me ha quitado de su frente con violencia. En fin, ya ha llegado la placidez, ¡hala que lancha! ¡Qué bestia!, Ah, pero se para, que bueno, me he subido encima de un cuerpo precioso, vaya ilusión, ¡también tenemos nuestro corazóncito y preferencia!

En fin, no sé, como me escondido en su pelo y al final, ando por la playa, que preciosidad de momento. Sol, voleibol, ritmo de samba ¡vaya tela! La gente por los chiringuitos. Me voy para el agua, entro, pero, pero, pero........oh no! la segunda vez que me pilla un tsunami ¿Qué vais a pensar de mí?. No soy una mala gota, no lo he buscado.

¡Qué destrozo! ¡Cuánto dolor en esa niña que me ha cogido para lavarse su herida!. No puedo, también a mí se me cae el oxígeno del alma.

Si, todo sigue, a los humanos, hoy se les ha ido Michael Robinson, ¿quién era? un ser de luz. Me subo en un barco que lleva a una pareja de enamorados, acaban de embarcar, disfrutan de cada uno y una. La vida les ha puesto este momento para vivir.

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