Guardar la cuerda tiene su arte y más que eso, su lógica; no es una intuición no te va ayudar a desahacerla con orden ni a columpiarte antes de irse Maite.
Cuando Antonio llega al desierto, mira a un lado, se recrea, mirando al otro, porque cree oír una cotorra subida una señal que pone " nadie volvió cuando inicio la travesia"
Él está subido, lleva a Van Morrison cantándole como para apaciguar un tornado; su voz y su música, lo arrojan a un huracán, pero eso es otra cosa.
No lleva un macuto porque le han prometido que le llevarán enseguida a la ciudad.
Raro, muy raro piensa para sus adentros. Me mandan a un lugar donde no hay nadie, donde empieza el infierno. No sé, pudiera ser que me enviarán a este lugar para indicarme lo que me espera.
Son retorcidos, pero efectivos, la verdad que estoy acojonado. No volvería aquí ni por todo el oro del mundo.
Aparece una cacatua y debido al tiempo en solitario, le espeta, anda tu por aquií.
La cacatúa se encoge de hombros y sonrie ante la pesadumbre que parece una montaña que sujeta ese hombre.
Le haré una gracia, da miedo su mirada, parece Jack Nicholson en "alguien voló sobre el nido del cuco", no es miedo, es pánico, terror.
Antonio sonrie ante las cuatro cabriolas, cinco juegos de palabras y una pajarita que se ha puesto a realizar R2D2.
Es un puntazo, piensa para sus adentros. Ha pasado de ser un rigido mamotreto de tornilllos y chapa a un flexible personaje de Kevlar.
Antonio se queda ensimismado acaba de entrar cutting corner y Van Morrison le envuelve y el saxofón; madre mía, ¡qué momento!
Se suelta y le habla a la cacatúa. Me estaré volviendo májara, se interroga.
Nada me han enviado a confluir con: ufff, no me acuerdo del nombre; me han dicho que aquí no existe, pero que alguien aparece. Espera déjame pensar. Se llama ESTAR
La cacatúa se encoge de alas y no parece conocer a ese. Añade, aquí, por si te suena, hubo un SUMAR.
Eso, eso, ¡madre mía, como se me puede haber olvidado!
Pero no existe.
Imposible, me han mandado de la tele. Vete allí, date una vuelta. Anda unos kilómetros para allá, otros para acá, descansa, te damos dosis de visibilidad ¿Te engorda?
No lo ves, es adictivo. Tu tranquilo, vendrá ese ente y algun despiste. ¡Quedaros ahí! y si dudáis meteros en el desierto.
¡Es la muerte!
No exageres, tu Antonio, tira con tus ilusiones. Nos alegra mucho verte así de decidido.
La cacatúa se dirige a Antonio. Maillo, que es como mi chiquillo, pero en lenguaje cacatúa. Para mí que se están escojonando de tí. Aquí no hay nadie,
Hubo pero son fantasmas.
Yo tiro para adelante. Y si aparece el fantasma, pues me abrazo a él y si es como aquella vez, en que Yoli corrió hacía mí de forma tan, tan, tan,
¡Estúpida! parece que quieres decir
Bueno, a ver si hay suerte
No hay comentarios:
Publicar un comentario