jueves, octubre 17, 2024

Bruja

 Soy Dolores, Lola, viví hace 503 años, por las calles de Luzinia; desde pequeña, jugaba cerca de alguna casa que lanzaba sus micciones por la ventana, alguna vez me pilló debajo, pero siempre aprovechaba que estaba blanda la tierra para hacer una imitación al castillo. 

  Dormía cerca de las bestias, pero como comprendí más tarde, estas daban mucho calor y además nunca estuvieron muy incómodas con mi presencia.

   Aprendí a escribir porque Lucio se encaprichó conmigo y anduvimos de cama en cama, por algunos de los lugares que mensuraba. 

   Tras hacer aquella tarea, se encerraba en una casa del pueblo y allí, "pasaba a limpio" anotaciones que había realizado "in situ". Pronto empezó a ayudarme, primero con las sumas, después con las letras. El ingente trabajo que tenía que hacer, lo repartió conmigo cuando mejoré tanto en cálculo como en la escritura.

    Debo confesar que me abrió los ojos y que empecé a comprender lo que me pasaba, por la lectura de algunos de los libros a los que tuve acceso. Deje de tener el asco infinito que había tenido al principio de nuestras relaciones y supe que con unos poco embates, aquella relación me abría mundos diferentes a estar pidiendo una limosna aquí y allí.

   Era gracioso que hubiera una ley de maleantes, que, salía a recordarme, a diario, una mujer anclada a sus minutos, medidos y publicitados con toses, a la iglesia. 

   La ironía era que aquella beata salía de allí y se convertía en un alcahueta que procuraba niñas más jóvenes a diferentes, pulcros pagadores. Siempre ha sido así, encontré en algunos libros de Horacio de Siracusa que los hombres letrados, de leyes, vivía en un volcán continúo, con la concupiscencia a flor de piel. Bien claro que no todos, pero contaba el relator que Cayo Cercadus fue presa de una de aquellas harpías que deambulaban por los templos dedicados a Dionisios Atenea y tras regalarle encuentros con alguna joven, le tuvo tan agarrado por aquella villanía, al haber vendido como símbolo de su imparcialidad, llevar una vida de eunuco, que se convirtió en un pelele de sus tramas. 

    Siglos después, Lola reconocía aquellos mismos actos; ya se hablaba, por supuesto, de un sólo dios; se tenían a la leyes romanas como guía para una sociedad mejor; el tema era que Lucio seguía atrapado por ella, que se había convertido, en la parte externa, en una belleza en la que sus ojos castaños, intensos, derretía su promiscuidad, ahora despreciada por eyaculaciones precoces que le dejaban, tan desvalido como idiotizado. Sus pechos eran firmes y esplendidos para la vista, su cadera se contoneaba para describir círculos perfectos, sus piernas largas, y volviendo a su geométrica cara, la encontrábamos adornada con un pelo ondulado, negro de una intensidad azabache, como algún caballo árabe que veía pasar a lo lejos.

   Aquel desprecio, llevó al hombre a denunciarla ante la Inquisición. 

   Sucedió que fue Anquelo de Taniuta quien empezó a tramitar la causa contra ella. Ni habiendo hecho la primera gestión, este quedó prendado y ella, supo en el nerviosismo de aquel juez, ya parcial, que tenía la causa ganada.

   Lucio, unía a su puerilidad, su control de las cuentas de los poderosos de los alrededores. Lola comprendió que unos segundos más con él, no sería un donativo sin premio y entre algunos minutos y tres o cuatro movimientos añadidos, la daba la llave a las cuentas de los especuladores y los lugares donde reposaban.

    Eran unos tiempos de muchas apariencias, mucha beatitud externa y de un desenfrene en habitaciones desde castillo hasta casuchas. Desde camas con lana de merinas, inmensas, a catres de pajas, demasiado húmedas, en la mayoría de la ocasiones.

    Lola, risueña, veía pasar a dignas parejas, con mujeres enjoyados y maridos corridos en la vergüenza por el uso que la primera hacía de ellos. Esta, poco a poco, se fue envalentonando y unió a su enriquecimiento material, un engreimiento por las calles, por las que se paseaba con ropas, cada vez, más llamativa y una procacidad en alguna de sus arengas que abochornaba al común de los mortales

   Todo lo anterior se decía de mí; habiendo hecho crecer el número de mis enemigos, pero me sentía protegida y con capacidad para destrozar a algún alfeñique con ínfulas de gran señor; que lo era para aquella sociedad de las apariencias, tanto como lobotizado en su dependencia. 

    Lei y supe, por una descripción de siglos anteriores que, pese al control y poder que creía tener; siempre sería una advenediza para los enquistados dueños aquel lar. 

    En aquel arenas movedizas supe encontrar al ser más abyecto, miserable pero gran conocedor y manejador de las claves que movía aquel mundo. A mi éxito personal que ya era venerado, incluso por los pobres que veían como había colonizado las casas de "alta alcurnia"; se unió que aquel mequetrefe al que me confié quería controlar aquel pueblo, por ello, me elevó, sin ningún pudor, ni suyo, ni por supuesto mío, a reina de aquellas calles. 

     Exhibí mi resentimiento de los padecimientos de los años de mi niñez, en mil y un actos en los que despreciaba a aquel mundo cimentando en la ficción. 

     Enfervorizada por aquel miserable, puse en entredicho la honorabilidad del abad, que me había concedido prebendas y su sumisión; desprecie al juez que reinterpretó un caso en el que alguien con el que sentí una pulsión de amor, lo eliminé porque me reclamó una pasión, a la que de forma calculada y mísera no pude corresponder; le desterró del lugar y su familia y de mi corazón que ardía en deseos de él.

     Hoy, seré quemada por bruja. Aquellos a los que desnudé en sus desvergonzadas acciones y prerrogativas han decidido, estimulados por mi traidor mentor, que ya encontró otro personaje tan dispuesto a ser manejado pero, desposeído de las ínfulas, con las que había recubierto, las carencias juveniles.

      Creo que no harán una oda a mi muerte; pero un titiritero con el que compartí hambre y migas de pan, anda tocando el flautín, a las afueras de mi lugar de encierro.

       Baile brujo

        Erase una vez un ser vergado

        agarrado, vengativo, taimado

        sintiéndose vivir mancillado

         asesino para ser maquillado

         a aquella, que le descubrió ladrón,

         cálmose la plebe, él siguió mamón


miércoles, octubre 16, 2024

Fue una banda

 Delicias tomo el violin y lo estuvo afinando durante unos minutos. Hacía un tiempo que no lo tomaba y no sabía si la humedad le había producido un destemple peligroso. Miraba el estuche donde lo había guardado pero tenía claro que la habitación donde lo había dejado no era el sitio adecuado.

  Había salido rápido, pensando que volvería al día siguiente. La furgoneta la estaba esperando y ella había apurado el tiempo para escribir lo que pensaba sería su último post. Tras unos largos 13 minutos que exasperaba a la gente del interior, dieron un último pitido y a los 32'', el raspas encendió el motor. 

  Delicias comprendió que a partir de ese instante tenía 2 minutos. No repasó lo escrito, sabía que eso era un seguro para un nuevo aviso de Estela para decirla que aquello sería lo último, si no había un mayor cuidado en la entrega de un producto que hacía meses esperaba por el deleite que obtenía en su lectura.

   Lanzó un caluroso beso y un sonoro hola que pareció congelarse en las miradas gélidas del grupo. Al beso se lo quitaron del carrillo que debía haberlo recibido; lo arrancaron con los dedos y estos lo lanzaron al suelo. Sólo Andrea dejó que rebotará en la chapa y lo guardo en el otro lado, se le encendieron los mofletes.

    Para aquel bolo, se había llevado el ukelele. Sería una noche, pero se convirtió en una semana. Del éxito de la primera noche, aparecieron en la capital al día siguiente. El domingo, Delicias tuvo pequeños descansos en el lecho de aquel Ibis, entre las horas de exploraciones mutuas con Ander. 

    De forma sorprendente averiguaron su paradero y esa misma noche tuvieron otro bolo en un antro al que Estela había prometido que acudiría el grupo. Andrea se negó a cantar y fue ella, Delicias impregnada de besos y el sexo la que lo hizo. Tuvo que hacer un esfuerzo tremendo de concentración. Ander parecía estar presente en el escenario, cuando recibía unos calambrazos en la espina dorsal que la hacían retorcerse para regocijo de los pocos espectadores; alguno también acudía allí, por la música y por contemplarla.

    Había un festival de jazz. Les contrataron para los tres primeros días, para las sesiones matinales que tanto éxito tenía entre las familias que acudían con las niñas, estudiantes de diferentes instrumentos musicales, que en aquel paraje era una religión.

    Así que la afinación se alargó durante más tiempo del previsto. Eligió, hacer ese trabajo con el himno de la Alegría y con unos drones que le permitían una mayor precisión.

    Le pareció que poco a poco, el violin le devolvía el sonido que amaba; en ese tiempo que había durado ese trabajo, le había venido algún flash de los dedos de Ander anhelantes de impregnarse de su sexo; a la vez, lanzaba pequeños grititos como para estar seguro que la voz con la que había cantado los anteriores días, permanecía en ella. 

    En ese tiempo de encontrar notas, le había crecido el ansía pon cantar y el de retener al ser, que aunque se fuera al día siguiente, la materializa cada uno de los placeres que viajaban en dedos, pieles, boca y claro, lengua, aunque parecieran multiples.

    Sabía que otra banda había nacido esos días.


martes, octubre 15, 2024

El lucho dor

   Varios chotos corretean por el campo; van y vuelven, saltan y giran, cabecean y patean. Es tanto su frenesí que pudiera ser la hora de recreo con algunos de los que han permanecido engrilletados a la mesa donde no se le permite más que escribir, como si eso fuera algo que ejercite sus músculos, ávidos de acción. 

   Existen seres que corretean por los campos, saltan dentro de todos los charcos y capotean a los mal intencionados y les encienden hasta que estos pierden sus papeles y rodeados de sus sabidurías, la espumean sobre las cortes en los que dicen ser "jamón en rama". Estos no nos merecen la pena

   A Luis Enrique se le ama, desde siempre. Como madridista, porque lo éramos y luchaba por encima de esos mismos sabios que hace 30 años, ya expelían odio; criticaban la mediocridad de este aquel, la misma que llevaban exhibiendo en sus treinta años de periodismo. Luego en Barcelona, porque con su honestidad y su brega contribuyendo a grandes logros en su equipo. 

   Más tarde, se le quiso por triatleta, maratoniano. 

    Se le admiró aún más cuando como entrenador les trató como lo que eran; estos, porque cambian de chaqueta, porque nunca se juegan nada, sólo esperaron a que el ciclo le pusiera en el disparadero y ahí, salieron en tromba, vengativos como los fanáticos de sus certezas cambiantes.

    Detrás de él, siempre ha habido un trabajador nato, buscando la excelencia y coronado por una humanidad que deja a los ventajistas como lo que son. 

     Igual que Luis en su tesón ve a su niña que le empuja a hacerlo mejor; otros vemos a nuestro amigo, al que no tenemos, para disfrutarle, sufrirle, aguantarle, reírnos con él, admirarle pero si nos acompaña para recordar todo lo vivido con él y, por celebrarle, nos impulsa en los momentos de debilidad.

      Lucho, gracias por tantas gotas esencia de humanidad.


lunes, octubre 14, 2024

Lo mágico

   Se metió por unos vericuetos por los que nadie había llegado para descubrir los orígenes de aquella nave que había aterrizado al lado del río. 

   Siempre los paseantes llegaban hasta un punto en el que la tierra se había hundido y preferían volverse con el grupo que llevaba un gran número niños y niñas. Hubo una familia que había atravesado aquel abismo; cuando regresaron, lo hicieron sin el hijo pequeño; no quisieron dar ninguna explicación. Se apoyaron para ello en un miedo extremo. 

    Quedó a unos cientos de metros de aquella extraña forma; había llegado dentro de un gran destello pero, este se había ido diluyendo hasta quedarse mimetizado con aquel prado de un color mestizo, que, sin embargo, aquel artefacto había tomado a la perfección.

    Empezó a andar confiado; ese día sabía que no podría practicar su deporte preferido. Su vida se había cometido en una repetición de certezas en las que cada vez se encontraba más cómodo y que por ello, veía que las garras de lo obvio le permitía cada vez menos movimiento.

    De repente,  un ruido ensordecedor quebró la paz de una piara de jabalíes que vagaba cerca del río. Un ciervo que procedía a montarse sobre unas de las ciervas que serían inseminadas en estos días, emprendió una terrorífica embestida sobre la hembra, que como el macho, quedó herida en sus entrañas y el otro, en su miembro que pareció quebrarse. 

    Un macho cabrío que estaba a cientos de metros, emprendió una veloz carrera hacía nuestra nave; el hombre se percata de ese ataque. aún lejano. Cree conveniente poner sobre aviso. Comienza a levantarse.

    Por un segundo se ve volando en una nave con una joven; es una aventura pasajera, vuelan y se divierten pero la nave pierde altura, aterriza y la vida les vuelve a separar. 

    Deja a un lado el papel en el que había empezado a escribir aquel acontecimiento. Sabía que nadie le creería y no le importaba, porque soñaba con narrar cosas mágicas. De alguna manera, le dolía que le acusarán de escribir de una forma tan liviana sobre las realidades de las que se ha alejado tanto. ¡Qué sabía él de la PAH, si les había dejado en su locales, sin ofrecerles su presencia que siempre es tan importante!; ¡ Qué contaría sobre los miedos que paralizan y siegan la dignidad de quienes se han preparado para interpretar las leyes!.

    Cuando ya, casi, podía sentir el aliento del macho, se descubrió débil en su condición. Le faltaba imaginación y siempre se limitaría a ser un mal narrador de las noticias diarias. El cabrío le aferró, le montó sobre sus lomos y se dirigieron alocados hacía aquella nave. 

    El macho cabrío y aquel humano golpearon con estrépito con la puerta. Esta se abrió, les absorbió y aquel humano, luego liberado, reconoció con pesar que estaría condenado a escribir de una manera poco profunda y por momentos, zafia.

    Nadie supo nada de aquel animal que había sido tan valiente; es triste reconocer que en su triste final, fue como un precursor de la cobardía de fiscales, jueces y militares que se desnudan cuando se dejan fotografiar con una manipuladora corrupta.

    El hombre escribía esto tembloroso; su ego tapaba las carencias que mostraba en la escritura

domingo, octubre 13, 2024

La escucha

  Ni en un partido se tiene que apropiar de las asociaciones, sino que estas deben estar vivas y señalar y hacer pasar un mal rato a quien se arroga su representación.

   - Ehhh, hemos hecho esto

   - Nada ha cambiado

   - Te desafío

   - Nos sentamos aquí en el medio y hablamos.

   - Nos llamarán perroflautas

   - Y te dirán que te financian desde fuera. Pero, asúmelo, te lo dirá el del micrófono espírico. Tienes medios. Llévanos con Laura

   - Los jóvenes ven partidos de youtubers. Nosotros, también lo somos. Creyeron que somos demonios, creen a quienes les han mentido toda la vida.

  - Ehh, uhh, uh, uhh, uhh

 - Hostía, Maldonado.

-  ¡ehhh, no me pongas la mano en el hombro!, va, va, va, (mimo con un micrófono que va y viene en movimientos espasmódicos)

 - Faltaba el otro, Facu, faltón con los que venían a limpiar la política y defendían los privilegiados.

 . Bah, bah, bahhhh, va, vámonos, por eso no puedes entretenerte con uff, uf, pa po pa po pa po pa, la alcach8ofa ping pong.

  - Los jóvenes se tragan un partido de la fuente de la Niña. No escuchan

-   Salta, hala, ahiva, ahiva, ahiva 150.000 jóvenes diciendo que con la vivienda, no se puede crear rentistas.

    - Me da vértigo

    - Asaltar los cielos era eso, vértigo. Abrid la ventana y comprobad que llueve, afírmalo y siéntete unido a quienes pagan su sueldo a rentistas, con un bien Constitucional, Iao, iao, iao, yuhhh, yuhhh, Valeria; 

    - Da miedo, los fondos buitres, los fondos de inversión han colonizado jueces y dicen dar tranquilidad y estabilidad.

    - Piensa; un rentista se guarda el dinero y buscará especular. Apoyará a los Miley que han recibido medallas en España. Aquí aspiran a lo mismo.

    - Pa, pa pa, tatatatatatata

    . ¿Te estás volviendo un Maltorres?. Gente pagando un 10 por ciento de su sueldo, para vivienda y una inyección para el consumo 

    - oh, ohoh eeeeeeeeeeeyyyyyy, eyyyyy, y el vértigo, me vuelve el vértigo, de tener encima esos psicópatas del poder, amamantando a uaaa, uaaa, uaaa a micros.

    - Estamos, pero no nos pidáis que nos callemos 

     - Va, va; hoy estaremos con Ana Mari y su intento de desahucio en Madrid. Javi, Javi, ¡¡¡boludo comprendiste que la equidistancia con las yolis y con quieren seguir prevaleciendo porque

        ¡¡(voz gutural muy profunda, de más abajo del abismo) tenemos más de cien años de historia y al final quedaremos nosotros!!

    - Si pa' meapilassssss  o besamanos.

    - vale, baaaaaajjjj, chicos, si Gallego, comprendiste y llevas a Pablo a tu programa, quienes eran los que traicionaban.

    -  OOOOOOORdddeennnnn de desahucio, venimos la autoridad, os llevaremos en volandas

    - Vosotros sois los que la imponéis. 

               ¡¡¡El pueblo es la autoridad!!!

 

sábado, octubre 12, 2024

De Este a Oeste y lo evitable

El Sol por el Este y va de ruta hacía el Oeste, sobre todo por el afán que tiene la tierra por rotar.

   Un comunista acude al vasallaje al rey, como consciente que las ideas permanecen pero él tiene sus urgencias vitales.

    Una aspirante a reina da la mano, de forma muy correcta a quien está destapando todas los amoríos de su abuelo, que no respeto nada a la abuela, durante más de medio siglo, con sus días, tardes y sobre todo noche de insomnio y mestizaje; no como ella que fue un arrebato adolescente. 

    Trata de comprender que raro vasallaje de quien acude al besamanos, habiendo atacado a la familia. Papa, piensa, me ha dicho lo importante que es que todo se quedé en su padre para que nosotros sobrevivamos. A la vez que me lo afirmaba, gritaba: ¡viva la abuela! profesional y defensora de la herencia del dictador. Por eso, se ha comido todo. Valorará, servicial y calculadora

    El socialismo español sigue la Constitución en estos días pero olvida a la ciudadanía de las grandes urbes y prefiere hacer vasallaje a los fondos buitres, fondos de inversión dicen. 

    Parece que tuvieran miedo a los que estos día se ponen trajes militares para recordar que el descubrimiento de América, fue cosa de armas y biblia. Decía Galeano, nos dijeron cerrar los ojos y meditar sobre lo que viene en este libro y cuando los abrimos, nosotros nos quedamos con el libro y ellos con nuestras tierras. Anuncios por Madrid, hablan de orgullo por el Descubrimiento. Este lo sería si aquellos que vivían allí, se hubieran quedado con los adelantos que se llevaron y los migrantes llegados hubieran sido, parte de la sociedad, no los dominadores. 

     Lo evitable hubiera sido que nuestro protagonista de estos días, Bíceps, rompiera el sentido de lo que hemos visto revelar y consiguiera que el Oeste fuera hacía el Este. Medimos la gran magnitude de nuestra poca fortuna porque vimos que no, que ellos son servidores de quienes tiene el poder.

 Alicia Valdés, politóloga, entrevistada aye en el "avivir", que acaba de editar "La política del malestar",  nos deleitó ayer en una conversación de una lucidez pasmosa con los corresponsales de ida y vuelta. 

   No ha engrosado sus músculos, ni con alimentaciones especiales, ni con hormonas, ni con pesas, alineadas para servir a la cantidad de fibras; lo ha entregado todo al respeto a su cerebro, al que le ha dedicado tiempo para su formación, ser consecuente entre lo que ve y lo que le han ido explicando y sus propias conclusiones; ha terminado no siendo servil, para quien le fija el foco en algunos a los que quiere imponer miedo. 

  Ella llama a los seres humanos para romper esa rotación de aceptación de un orden que no tiene cimientos en la realidad. 

   - Un comunista no se humillará ante alguien en razón de su nacimiento

   - Un rey; primero no lo será, e irá dejando su prevalencia porque en su dignidad comprenderá que algo otorgado por una pasada sumisión no tiene que perpetuarse. 

   - La descendencia mirara a su alrededor y comprenderá que quienes se inclinan ante ellos, a la vez, utilizarán esa imagen para que los demás sufran los embates de su codicia.

  - Alicia nos mira a la cara, lanza un mensaje, quizás a los que desisten, no a los que siguen abriendo fronteras en los tiempos oscuros, y nos dice Podemos, no puede hacer nada, aunque haya comprendido que haya que entrar en los gobiernos para cambiar las cosas; necesita, nos recuerda Valdés que son las asociaciones, los movimientos sociales, los que seguirán dando fuerza para llegar a los logros que queremos.

   Sabe que no es fácil, siempre existen excusas para el desistimiento. Comprende que los manipuladores de los afectos, cogen la palabra Libertarios, se la ponen en la frente, y nos dejan estupefactos porque quienes amaestran y doman a los "bíceps", se hacen llamar anarquistas cuando necesitan golpear para empobrecer más al pobre y enriquecer hasta lo obsceno a los que ya poseen.

    Girar, imitando al Sol en su huida diaria hacía el Oeste, en el humano es evitable. Sólo tenemos que dar pequeños pasos; venciendo los vientos, que como son tan físicos, nos ofrecen un desafío y lo hacemos; pero también lo que parece nimio y hoy, por ejemplo, no se hará:

     Acompañar a una sociedad que se enfrenta a lo común y sale a la calle para decir que la vivienda la han hecho el mayor de los problemas. 

      La gente tiene derecho a trabajar y a vivir con dignidad. No puede dejar que rentistas obtenga beneficios obscenos con la mala habitabilidad de las personas. 

      En Madrid, una muchedumbre coge el Dios-Sol, Constitución y lo hace girar en una dirección de respeto al espíritu de lo que se defiende en ese sacrosanto libro, modificado siempre, sólo, a conveniencia de los poderosos. 

      La luz que sale es la que forman por miles de trabajadores que consiguen iluminar por encima de ese dios pagano que es la rentabilidad brutal sobre una necesidad vital

     Cada paso de cada una de las integrantes de esa marcha es romper el poder de los "bíceps" musculares y políticos que se han arrodillado ante el Dios-Sol Mercado.

                 El cerebro físico no estará, lo siento. El conocimiento impregnado en él, clamará porque

                    La vivienda es un derecho básico del ser humano


viernes, octubre 11, 2024

Viaje al sur

 En ese fornido bíceps, al que le es casi imposible tener una conexión con las posibles neuronas que aniden en el cerebro de su tenedor. 

  Si le vemos, muy por el contrario, su capacidad para tomar caminos más fáciles; al corazón que siempre se llena del líquido de lo visto. 

  En ocasiones, acompañado de ese sentido, lo rodea y acude donde dicen que anida la testosterona. Allí, ante estímulos auditivos de sus guías, recordemos que el cerebro estaba en stand by, empieza a sentir una hinchazón, suele ser testicular, que a falta de un lugar más privado, le suele llevar a una profunda erección, a la que sólo sacia cuando ve al enemigo señalado. 

  Entonces, con un sonido gutural, para orientar al lector, con raíces gorilescas, rompe todos los lazos con la pulcritud y todas las gotas de fuerza, contenidas en ese mapa, cuadriplicado con material inerte, pesas, sale en una eyaculación precoz que busca caras, troncos, brazos o cualquier parte, del indicado como enemigo, para crear en ese ser, que le han marcado como despreciable, un mapa de los logros conseguidos con su dedicación a ser amaestrado por quienes tiene fines muy diferentes a los suyos.

  Grita, espeluznante sonido, reivindicándose como autónomo; es verdad que en su peregrinaje al Norte, cerebral, reconoce, encontró tantas dificultades que desistió; pero se reivindica como de buen corazón, como aquel sátrapa que asesinó a sus hijos, por una reacción de ese músculo batiente.

   Cuando regresa de haber trazado manchas unidas por las líneas de su deriva hacía "el odiado", Siente que ha aliviado su engrosamiento eréctil; recibe el reconocimiento tanto de los que podríamos llamar, iguales en la manada, como del hermano mayor; este muy satisfecho de haber conseguido ese status que le lleva a parar o a acelerar, a un ser humano, al que siempre se le había considerado, como un ser superior de la "creación" o de la "evolución".

   El poseedor del bíceps de mapa analizado, quiere sentarse, descansar, como para desahogar ciertos pantanos que se llenan, y oprimen el cerebro, con los glaciares que se deshielan por ayudar a llegar al músculo, a las neuronas que añoran cierta autonomía. 

    Su mentor no le da tiempo, le alaba y le incita a hacerse foto. Enseña, enseña el bíceps, ¡el más grande miembro!, ¡estate orgulloso!. Necesitamos fotos de tu músculo, sacaremos también todo el cuerpo. Incluso de la cabeza, porque esta te sirve para embestir. Orgullo patrio.

    Ahora, gimnasio, luego proteína, luego escucha, pero no a tí, a los oráculos. El chico, de alguna manera, está muy orgulloso, engreído; añora eso si, como en una pesadilla, el uso del cerebro, ser él, pero no lo puede decir, no le está permitido abominar de esas chácharas que se le lanzan,                                               Si de alguna manera, afirmamos 

                               está hasta el culo, 

                               pero el seguidismo

                                 calma fantasmas

                                    cerebrales

jueves, octubre 10, 2024

Bíceps; erase..., una vez...

 Miro con arrobo el bíceps, paletilla de un ser que ama exhibirlo como un fin, tal vez, un martillo

   Me vuelve al programa, de una juventud pasada, donde ponían, una y otra vez, erase .. una vez.

    Podríamos observar cada uno de los puntos de ese mapa de fibras e hinchazones que se han producido de forma más artificial que natural, por ese espacio posado, descenso cuasi dívino, en un ser humano entregado a ser una guía social. 

   Como la jovenlandia de Yunez Chaib, podemos intuir que en esa protuberancia se diseñan mundos en los que estamos anclados y que visten nuestras acciones.

     Te admiras porque intuyes todo lo que se te presenta en esa gordura, eso si, musculada. 

     Te acude la necesidad de comprender donde ese vida inteligente, donde se da la vida animal,  donde crecen los manantiales que sacian a esas bestias, dicho desde la admiración que produce; como pudo pasarle eso a él.

      En el norte observas, aparte de una artería, intuyes que por allí habrá unas neuronas entre todas las deformaciones, llamemos montañosas, que amenazan aislarlas y quedar como un reducto ajeno a todas las otras partes del cuerpo.

      Si ya de por si, eran puntiagudas, con el tiempo les han ido echando toneladas de mugre de informaciones falsas que van cerrando los pasos para que las neuronas puedan oxigenarse. Algunos pobladores de la mugre se suben en las partes altas para que cuando observan algun movimiento emancipador de alguna de ella, e intentan escapar por recónditos desfiladeros para llegar a un razonamiento lógico, desde arriba se preocupan que haya desprendimiento de esas basuras de tal manera que las ahogue. 

     Se ha dado el caso de encontrar alguna de ellas, aplastada, pero balbuceando, antes de su fallecimiento, sólo quería comprender porque nos callamos cuando habíamos llegado a la cima y nos daban cobertura y éramos los putos amos.

      Si ya la altura se había elevado y la mugre tapaba antiguos pasos para conectar con el resto del cuerpo para que tuviera una lógica de vida. Se añadían los hielos, esos que salen de los móviles y las televisiones tomadas por voces ardorosas, irrespetuosas, de forma paradójica hielan la mugre y crean nuevos glaciares que ya terminan de impedir la llegada de la sangre, con todos sus alimentos a las neuronas. 

       Ese aislamiento produce que esos enormes bíceps confíen sus movimientos a seres ajenos. 

        No siempre son las mejoras personas ni tienen las mejores intenciones

miércoles, octubre 09, 2024

Green border y el vagón de la bruja

Un hombre permanece durante 15 minutos picando piedra. No no está en una cantera y de alguna forma dice ejercer una libertad, que incluso, alega, es premiada.

  En algún otro lugar del mundo, una mujer, poco habituada a caminar, lleva varias horas dentro de una multitud guiada por el ansia de una libertad que va encauzada en esa riada de gente con la mirada extraviada y la mente golpeada por las realidades de quienes, en ese lugar, dicen proteger la patria.

   Unas horas antes Delfín se ha vuelto a adentrar por el maremágnum de la gran ciudad; se siente pesado y ya no se desliza por ella para dejarse sorprender. Se ha montado en un vagón de tren y se adormece cansado. El viento que introduce por la boquilla, a veces, le parece que le dejará sin oxígeno. 

    Desde hace años también está atrapado por el móvil; pensaba que lo evitaría cuando veía aquellos ladrillos que hacía hablar a los humanos por la calle. Ahora ya, es uno más, escucha sus podcast y se acerca a la música. 

     En ese vagón, cuando ya el golpeo de las ondas le parezca insoportable y levante la vista para tener un pensamiento propio y percibir a quienes le rodean ve que todos están en su propio mundo, que le ofrecen pantallas con tal poder atrayente que quizás no tienen un pensamiento para la puta nomina que aún no han recibido o porque las costumbres de ese extraño con el que debe compartir vida, le exasperan hasta tal punto que tiene que evitar pensamientos oscuros para uno y para otro.

    De forma intemporal ese locutor, vuelve  tener esos quince minutos taladrando la realidad. La desmenuza, para repetirla en formatos absorbibles por los humanos que son capaces de aguantar esa descomposición de la realidad como en una diarrea. 

    En ese tren un exuberante joven africano recibe una llamada desde alguna patera, a punto de hundirse. Mientras el compañero de asiento hablar en un idioma, ¿pastún?. Su hermana, a la que la pudiente pero temeroso, gran Occidente ha abandonado por los bosques de Bielorrusia y Polonia. Las palabras, como durante años las de Dylan, no le dicen nada pero el lenguaje gestual, la tensión, la impotencia y la rabia salen de las mismas entrañas. 

   Al viajero se le encoge el corazón y aparece en el pantano donde se ahoga un niño y se desgarra una madre por el sentimiento de culpa. Soldados, policías, deshumanizados reparten a diestro y siniestro, como personajes esporádicos del tren de la bruja. Vuelve a la infancia, teme que en un momento determinado le pueda tocar a él. Aquellos se justifican porque el hambre y la impotencia están destruyendo las estructuras de un estado. Se lo han dicho en la academia. Algunos de los que más hablan, son los corruptos que reciben mordidas. Pero ellos tienen que defender la patria, honor. 

   Se ha sumergido de nuevo en ese móvil; está triste sabe que amaba su trabajo; pero ellos necesitaban alguien con nuevas fuerzas. A cambio, se le abre un abismo, ya, único, hacía el final.

     ¡Qué nadie tenga prisa!

    El multipremiado informador ha cogido su propia escoba, se repiten esos 15 minutos para el oprobio para pegar a esa sociedad embebida que veintitantos años después de su aparición se ha sumergido en una caverna en la que vuelven a ver aquella imagen que le proyectaban a quien ahí vivía.  Ahora son miles y por ello, la pantalla se ha dividido en miles de granos de realidad. Cuando lleguen a su casa, encenderán la tele y ese impúdico repetidor de mensajes apocalípticos volverá a golpearles con la escoba. Esa misma con la que sus amos, siempre agradecidos a su lealtad, irán barriendo la realidad, ahora que comprendieron que la democracia ya no les sirve para tapar todos sus desmanes. 

     Como diría aquel, van a "calzón quitado" y su falo de capitalismo inhumano destroza vidas humanas; mientras en miles de vagones, todos piensan estar viendo una sucesión inevitable de imágenes que les liberen de los hechos en los que andan angustiados.

    Los ojos están vendados por móviles y las mentes anudaron su destino a lo visto.

      Mentir, manipular, mercenario mediático, eso no lo tapa ni mil premios, ni un agradecido rey apostador en ruletas trucadas.

     Sobre el Green Border de Agnieszka Holland caen gotas de cianuro de gobiernos fascistas que contaminan con su falso orden y cuidado de la patria. En ese mundo creado para la desesperación del débil, existe la humanidad de quienes levantan la cabeza del móvil. Ellos rezan un padrenuestro para desnudar y burlarse de ese orden instaurado sobre la punición y la deshumanización. Amen

martes, octubre 08, 2024

Retirada

 Hemos hecho coincidir nuestra retirada, él y yo. Del primero se dirán muchas y elevadas cosas, de mí, que que majete, poco más y además comprimido en una pildora, pero bueno ahí se acaban nuestras diferencias.

   Cuando contemplamos los amaneceres, el sol se nos muestra radiante, bello y por aquel valle que desagua en el mar transcurre un rayo, para dar unas cuantas proteínas a alguna trucha y tal vez, a algún salmón, que ¡ufff! empieza su remontada. Andrés empezó la remontada aquellos días en los que por Valladolid, parecía que el mundo acabaría. Aquí, Juangol la empezó por aquellas deficiencias que le eran señaladas y que con sus pasos las iba enterrando. 

   ¡Qué importa el grado de dinero que nos diferencia! Los dos hemos llegado a pequeñas metas, porque la vida continúa, ya lo decía Kavafis y lo reinterpretaba Serrat con una belleza inusitada: no temas que cuando consigas tu Itaca, está sea más pequeña de lo que esperabas. El camino recorrido te habrá enseñado y te habrá dado sabiduría para andar nuevas sendas.

   Vale de acuerdo, yo para la sociedad soy invisible, pero cuando la habitación se queda en silencio, si logró apagar alguno de los malditos artilugios electrónicos en los que yo, he caído; y en la de él, se apagan las voces de las vidas que ha engendrado, existen pensamientos que tratan de envolvernos con lazos con los que arrojarnos a pozos. 

    Dicen que es el sentido de la culpa del cristianismo. De aparecer siempre como culpables y por tanto merecedores de la tutela de algún ser superior, revestidos de bondad y susceptibles de la concesión de su perdón.

    Con el tiempo, hemos, mejor escribo por mí, hemos comprendido parte de ese mecanismo. Encerrarte en la habitación de la que ellos tienen la llave, es lo que peor puedes hacer. En el caso de aquel podría ser esa prensa que necesita carnaza; aberrantes seres mueven bolígrafos o teclas para comerciar con el dolor y las inseguridades que nos surgen. 

  Darles carnaza a seres que no distinguen a quien le está protegiendo, es subirte a  un cable para atravesar el desfiladeros de todo lo que pudo ser de otra manera, pero sucedió y esperar que los posibles psicópatas no les de por utilizar el alicate. 

  Seguimos jugando, dimos patadas a esas cadenas y entendimos que nunca quisimos nada que dañara a las personas con las que nos cruzáramos.

   En el momento de la retirada. Lo hicimos, amamos nuestro trabajos, convivimos y aprendimos de las personas con las que nos cruzamos.

   

lunes, octubre 07, 2024

Aula

   Entra, Silveria, en un nuevo aula, no tiene las paredes en las que anduvo encerrado en las ultimas épocas, pero si un muro, al final, que le va atrayendo para que al final sea sólo un graffiti, invisibilizado por vientos y aguas.

   Erase una vez en un bosque se sucedían días, que se sentaban a contemplar serpientes que aún buscaban los últimos calores del otoño, ciervos con capacidad para oler la pólvora que se quedó impregnada en el lomo de su madre muerta, jabalíes tan tranquilos dentro de su piara y tan en estampida cuando veía acercarse a Luis, con su saxofón. ¡dios! porque no se quedaba en su casa.

    A Luis le dolía aquella huida para adelante de esos ¡cerdos!, no podía explicarles que su casa se había llenado de nietos, nietas, yernos, hijas, mujer, que a la vez siempre tenía alguna visita para preparar algún bollo especial.

   Uno que se había quedado dormido después de despertarle a las 7 de la mañana; "la niña" había trabajado hasta las 4h. de la mañana, la mujer que hoy quería pasar ella la aspiradora. 

    Luis tomaba las dos bolsas y acudía allí; le dolía la incomprensión pueril. Como a aquel otro le debió doler que le tacharán de onanista cuando su pequeño piso se había convertido en algo más cruel que el camarote de los hermanos Marx, porque aunque repetimos la imagen mil veces, siempre era el mismo día y la misma hora. A aquel hombre, su convecino, aquello le duraba horas, medios días, noches, y así durante semanas. Le dolía que por buscar un necesario momento placentero, en la naturaleza, ¡¡en la naturaleza!!, nada menos, con una autosatisfacción le llamarán "mataperros", o parecido.

    No hablemos, de los pinzones y otras aves que convertían los árboles en unos crueles generadores de ecos que podían encerrar a aquellos conocidos turistas que habían acudido a aquel lugar, sólo, para poner una muesca más en los lugares visitados y contribuir a arrojar unas cuantas toneladas más de carbono. Parecían aquellos cielos oscurecidos, como para hacer desagradable aquel hermoso paraje; se habían convertido en seres más comprometidos con el lugar que, esos humanos, que hablaban mucho y favorecían la especulación y compadreaban con los propietarios de las casas que rodeaban aquel espacio único; para que lo arrasarán de pasos y basuras.

    Aquella especie única de árboles había arraigado allí con una fuerza que le hacían crecer con una exuberancia que a muchos mequetrefes que andaban por allí, cazando mariposas, salivaban de imaginarse obteniendo increíbles beneficios con la venta de la madera. Nada fue como esperaba, empezaron a talarlos y un veneno, mató al de la red y dejó tumbado a quien manejaba la máquina, con el serio aviso de intentarlo de nuevo. En estas cosas, por desgracia, siempre existen los necesitados que al final, tirarán para adelante.

    Por ahí, marchando Silveria, aquel bosque la tenía entretenida y aprendía de las necesidades de aquellos saxofonistas, padres sin espacio personal, pájaros comprometidos y árboles arraigados, tanto como para vomitar venenos especiales para los especuladores

domingo, octubre 06, 2024

Una charca para un lenguaje

 Tengo pies grandes y zapatos de payaso, inconmensurables. Cuando me quiero dormir, me los pongo y me quedo mirando el río, hasta que llega ella, entonces balbuceo algunas palabras de despedida y me subo a un árbol, ahora ya sin zapatos. Desde mi puesto de vigía contemplo como la luna dibuja sobre las aguas. Plateados diseños, donde a veces sueño ser uno más de esa corriente.

  No muy lejos, un oso se ha quedado en medio de un río salvaje, sin nombre, y pega zarpazos a diestro y siniestro y vaya que si pilla salmones. Algunos se preguntan de donde ha venido la hostia. A otros no les da ni tiempo a pensar de donde y como le ha podido pasar a él. En esos momentos sin preguntas, la boca tiene la respuesta al hambre. Exquisito, piensa el oso, sabedor que es un manjar que no podrá obtener durante mucho más tiempo. Esta época de fertilidad se acaba y luego los días se convierten en una sucesión de cotidianidades que amenazan con congelar las ilusiones.

   Un hombre vuelve a clase, ahora su aprendizaje será largo; es un privilegiado, recibirá las enseñanzas en particular. Él quiere, supone un sacrificio, pero menos que una exploración.

   Descubre que existen unas bases que quería obviar para quien tiene que ayudar a realizar viajes desde edades que a él se la dieron el manantial de las experiencias. 

   Escucha con arrobo que los aprendizajes se tienen que hacer despacio; comprendiendo a donde quiere llegar y ¡ojo! leyendo miles de pentagramas.

   Lo hizo con el inglés, aquellos viajes en tren con libros escritos en ese maldito estimulante idioma del que fue desentrañando mensajes, trazando líneas sobre los mapas mentales que extendía en la pantalla del velo de sus ojos, que ahora no tapaba lo real sino mostraban vivencias bien fuera en las calles de Dickens o en los personajes de Auster.

   Llegó al summun del surrealismo cuando por las playas cercanas a Dublin, andaba aquel invierno, con el Ulyses, comprado en Sweny, donde recorría los granos de las arenas a la vez que las letras del libro, no teniendo noción en ninguno de los casos, de las esencias que impregnaban aquellos lugares recorridos.

   Creyó que la superficialidad le golpearía, but now she discovered herself writing in english. try to avoid big mistakes because this language wasn't live in the acts.

   Ahora, looks like crazy, they need to read notes of a staff. 

   Se daba cuenta que su vida estaba llena de embarcarse en nuevas naves de lenguaje. 

   Amaba, pero se daba cuenta, iba evitando, poco a poco, toda las contras, piedras, rebujos, caídas que le habían introducido en la belleza interna que complementaba las orillas, con sus árboles y si, sus crueles y carceleras cercas de propietarios que sueñan poseer las aguas y las tierras como si no se hubieran dado cuenta que a su materialista vida, siempre les esperaba una catarata que le lanza a un vacío que no se vuelve a rellenar.

  En los últimos tiempos le había llegado un profeta que pareció decirle lo mismo; no, no sueñes en los cielos, los pasos que tenías que dar en tierra. Le ancló y le enseñó como podía llegar a la interpretación cogiendo sencillos mensajes. Entonces sucedía el milagro, todos se integraban y todo el mundo participaba en una boda o en lugar con bestias que interactuaban entre ellos.

   Ahora era seguir las rutas infinitas de los pentagramas que le ofrecen ilusiones inabarcables.

   La clave era embarcarse en una charca, que en alguna tormenta le llevara a un Tajuña y de allí a un Tajo, para atravesar horizontes. 

    La charca, la charca. Vívela

sábado, octubre 05, 2024

Ayotzinapa, gotas para la rebeldía

  Pasó todo un mandato para la esperanza y se perdió un primer gran partido. Se nos escapa todo lo que puede haber detrás para que un gobierno como el de AMLO tenga que permanecer inerte ante el crimen de los 43 de Ayotzinapa. 

  Tienen que estar tan contaminados los cimientos de una sociedad que verla caer por aplicar el producto necesario para que esa carcoma desaparezca, da miedo por si el producto también mata la estructura de convivencia en la que vivimos.

   No fue durante este gobierno; miles de personas que se sienten afectadas por aquel crimen no han perdido la ocasión de pedir explicaciones; lo hacen por aquellos, por ellas, por la construcción de un país que no debe erigirse sobre la podredumbre. Difícil cambiar años de poderes mimetizados ahora como democracia, antes como oligarquías y gobernadores puestos por madres patrias de bandas de reyes definidos con acierto, por Nieves Congostrina como corruptos. 

    Queda la esperanza de las acciones que pueda hacer Claudia. La ley para cambiar el sistema de elección de ministros y jueces es tan audaz como necesaria para que estos últimos no se sientan impunes ante la toma de la balanza para llenarse sus bolsillos de todo el dinero y prebendas que caigan en ellas.

    El deseo de limpiar de podredumbre un país, puede ser tan utópico como el limpiar este ordenador de quien intenta amaestrar a quien esto escribe, porque recibe ordenes, aunque estas sean corruptas y quien se lo ordenó pueda aspirar a tener su cuota de poder o de diocesillo y quien lo ejecuta mi famoso "pawn in their game"

    Hace muchos años, en un comedor de universidad; la de Alcalá, dilo hombre, dilo, se junta una pareja de padres que han venido desde Méjico, para ellos formarse y su hija e hijo tengan otra visión de una nación, que se dice más avanzada, sin, la maldita corrupción. Jeje, eso no es lo que dirá un fiscal que si, también pasa aqui, con gobiernos de una banda criminal. 

     Esperan con una educación infinita a alguien que se ha encerrado en un periódico; este hombre parece leer con un fanatismo propio de las religiones que se dicen más peligrosas. No levanta la cabeza del muro al que parece golpear para encontrar la verdad. Cientos de letras le dan la oportunidad de ponerse él mismo las cadenas. Pasan minutos, la vergüenza le hace llegar a medias horas e incluso 60 minutos. Tiempo suficiente para haber percibido a aquel padre y madre y su necesidad de compartir un tiempo con el profesor de su hijo e hija. 

El maestro se va minimizando en aquel instante y lo que parece un hecho anecdótico es una falla de la que se acordará para toda su vida. 

    Perdió la oportunidad de viajar hasta el Méjico vivo que no era sólo las barbaridades que se recibían en forma de corrupción y feminicidios. Fue hace más de 22 años y aquella pareja fue exquisita en su respeto por el tiempo libre de alguien empequeñecido. 

   Se resignaron ante la visión de alguien que se ató a una verdad a la que luego rechazó hasta el punto de hacerse un ateo militante de aquel periódico al que entregó su, también, parcialidad.

    Se marcharon en silencio, una inmensa educación que azota, aún hoy, aquella minimización estúpida en la que el maestro auto encarcelado destruyó los puentes de conexión que luego con escaso éxito encontró en aquellas plazas de encuentros, siempre efímeros, ante el peso de las certezas punitivas.

    Su limitación fue preludio y consecuencia de una forma de ser, como ha aceptado con los años.

     Hoy cuando derrama tinta, quizás constreñida sobre la pantalla, quiere atravesar limitaciones y acudir a aquellas plazas y a aquellas montañas, golpeadas de una belleza exuberante y testigo de una crueldad sin limites sobre compañeros que se preparaban para compartir mundos con los que serían su alumnado tiempo después. 

     Puede que todo sea una ilusión; pasó aquella limitación, no puede refugiarse en el posible perdón de aquellos que fueron testigo de su limitación, pero viaja hasta aquella carretera, aquel momento, ese instante en el que ejecutores de órdenes para el oprobio, aprietan el gatillo para exterminar vidas, y arrancar esperanzas de una regeneración. Ocurrió en Ayotzinapa, sobre 43 estudiantes de Magisterio. 

   Ya, ahora, sacado de la lona por el tiempo, no demos la oportunidad a encerrarse sobre aquella cárcel de letras de las que no recuerda ni una razón para hacerse aquel harakiri; silente ante un encuentro que hubiera sido crecimiento

viernes, octubre 04, 2024

A dos carrillos

  Así andaba el oso que me he encontrado en mis correrías, comiendo moras a dos carrillos; sólo por eso me he atrevido a parar y hacerle alguna burla. Parecía indiferente.

  Mala cosa, se las ha llevado todas a un lado, las ha tragado con una inmensa aspiración y ya a cambio ha emprendido una tarea de persecución de las chorradas

   El caso es que coger moras no es una de las prioridades que guía a India; ella estaba cerca de aquellas zarzas porque por allí pasaba Hernán. 

   No, no vayan a pensar que Cortés, es menos prosaico, . Nuestro protagonista no tenía nada especial. Bueno, si, se echaba sobre las zarzas, como en Murcia, lo hacen otros sobre los estudiantes, pero con una diferencia el alumnado no tiene púas, sino que sólo piden derechos.

   El chico disfrutaba porque luego India se preocupaba mucho y le empezaba a extraer cada uno de los pinchos con unos chupetones que le hacían círculos sobre los que luego rodaban los dos seres enamorados.

   El oso se paró, yo creo que me hubiera cogido fácil, porque se fijo en una muñeco que haóbía puesto en aquella finca. No era muy alto, pero Fede, el oso, se elevó sobre sus dos piernas traseras. Como era de esperar el muñeco Pepe no se inmutó, pero si su cuerpo que se balanceó por una ráfaga de viento fuerte y corta. 

   El plantígrado mostró su sorpresa y quiso aprender lo que parecía un baile. Yo no sé si les pasa eso a los policías que se cogen de los manos de los fascistas y se ponen a moverse como si fueran unos expertos danzantes y unas parejas para toda la vida.

 Parece una disonancia visual porque los primeros están para servir a los ciudadanos y los segundos, son los lacayos de las élites económicas y sociales que quieren orden sumiso pero de los de abajo para que sirvan no a ellos, que son serviles, agradecidos por las migajas, sino a quienes se las lanzan. 

  No existe ninguna lógica, sólo una pena grande ver pegar y humillar a estudiantes; mientras deben ser condescendientes con quienes incluso les arremete y les hace empequeñecer cuando deciden, en general, imponer y grabar a fuego sus privilegios.

  Fede tenía también ese deseo de bailar; pero a la pareja, por muy fieras que fueran sus uñas, la ofrecía un abrazo pero no de eso, temido en ellos, sino de sus dedos de luna, en cielos estrellado

jueves, octubre 03, 2024

Un hilo

 Eran personas, en los que en días negros, pensabas que no se había realizado bien alguna cosa; también podía ser que en esas jornadas, sucedieran algunos eventos que conviene analizar. Juana que era de natural pacífico, había visto un hilo por el suelo, no le quiso dar importancia hasta cierto punto pero claro un segundo hilo más largo, eso si cortado, la produjo un cierto malestar y se empezó a impacientar por ver a Isa y en que estaría metida.

   Vino Remi, a cambio y parece que esta pagó el pato cuando descubrieron un tercer hilo. En este ya no veía el final. Bueno, se dijo después de recorrer dos habitaciones y dirigirse al balcón, lo cual la alarmó en cierta manera. 

    Así que hay tenemos a la peque, metida en harina, del balcón junto al hilo que iba recogiendo en un ovillo que le había preparado la madre, encontró una nota de Serafín; vaya pensó Remi, a este le he visto el otro día con Isa. Lo que leyó en la nota, se lo guardó para ella, porque la hoja la hizo trizas y luego la disolvió en el agua con la que regó el tiesto próximo.

   Tirando, tirando se metió en el baño, allí es donde estaban de obras y a Feli se la veía al otro lado de la pared que albergaba un gran agujero. Si era esta la que estaba metida en el lío, su hermana la iba a decir unas cuantas cosas, porque había descubierto que el último par de zapatos y el jersey que se había hecho ella, a cambio la había estrenado la ínclita Remi, acertó a verbalizar para no decir una palabra que le había recorrido la mente por un instante. 

    Pegó una voz y esta, levanto las manos y pudo ver que no tenía el hilo en la mano, aunque si tenía una sonrisa nerviosa cínica. Atravesó la pared, por el lado roto, y comprendió el porque de ese disimulo, por allí andaba el gato ballenato que no era bien recibido en la casa en los últimos tiempos, después de haberse zampado una bandeja de dulces que había preparado Juana para el cumpleaños de Luis, a quien pensaban próximo a la familia por Juan María y había sido descubierto como amante de Feli. 

     Cuando se descubrió aquella difícil relación para dos familias hermanadas, por la glotonería de Ballenato se precipitaron una serie de acontecimientos que dio, por supuesto, con lo que se comprendió que había sido ruptura traumática de la pareja. El comprobar en ese momento que si había gato, había Luis, Remi hizo un giro y este resultó que no acababa en el joven, que por supuesto, saludó sino que todo seguía y llevaba a dos bancos.

      Fue, al menos, como una premonición, horas después Yago Álvarez explicaba la visión de un niño tirado entre cascotes de edificios derribados con bombas y tirando, persistiendo en la fuerza iban apareciendo diferentes actores productores de la  muerte del niño y terminaba de narrar en Canal Red, Yago a Inna, Laura, Manu e Irene que todo llevaba a esos dos bancos que financiaba la industria de la muerte. 

      Tamaña coincidencia le dejó anonadado y comprendiendo la lógica de muchos de los sucesos y noticias que acuden a los informativos con menor o mayor grado de credibilidad.

      ¡Ay Juana! a veces tirar del hilo, da retortijones y dolores de cabeza 

miércoles, octubre 02, 2024

El sustituto

 Se conforma o puntúa Broncano el sustituto al coito. 

    Aquella chica hablaba de la intensidad que es lo que vale. David lo frivoliza como lo hace con la vida que nos tiene con otras penetraciones, que son más bestias. 

    Él juega con la vida común donde existen gente que han decidido vivir por las montañas, a las que escalan, que no apuntillan, como dicen otros. O traer a gente a la que muchos renunciado a ver durante todo su peregrinaje por televisiones. Las humaniza para mostrar como se buscan la supervivencia gente que ha comprendido lo que son los dueños de las televisiones que intentan adormecer la sociedad, con estos medios. Luego si toman el poder, a los que sirven, permitirán que estos saquen leches que criminalicen la legitima protesta ante decisiones con las que no están de acuerdo.

    Está pasando aquí, en la Europa que busca respirar en medio de todo el barro que han generado en varios de continentes. Macron decide quien va a romper o no la estabilidad en Francia y Meloni, en Italia pone normas para imponer el silencio en una sociedad que se asusta de lo que les dicen, no de la imposibilidad de supervivencia de un capitalismo que destruye el tejido social.

martes, octubre 01, 2024

Avisos

 A tres días de desplegar hacía la tierra, me llega un aviso de mi madre. No lo esperaba, me habían prometido que estaba aislado y que ella pensaba que había ido a subir aquel pico tan difícil que había cerca de casa.

  Dicen que no hay nada como la intuición de una madre para descubrir en aquella noticia suelta que yo podía ser uno de los protagonistas.

   Cogió el pentagrama y empezó a meter las semicorcheas que tanto dolores de cabeza le daba cuando los tenía que meter y nombrar con una velocidad a la que no estaba acostumbrada. 

    Sabía que esos momentos eran críticos. Lo experimentó cuando saltó al RE y de ahí al F americano y luego al C, como el anterior de nominación ajena a él, hasta hacía poco, para volver al SOL, este salía cuando ella se situaba de forma inmediata a aquella colina que lo escondía en un A.

    Había conseguido el objetivo averiguaba de donde venía el viento, siempre de barlovento y giraba sobre ella, a la que se alejaba a sotavento, en algún momento debió sentir un reguero de mis olores que habían pasado del miedo, al pánico y por último a la desesperación. Todo eso lo conocía de mi niñez y de todos los problemas que la había generado. 

    Supo que tenía poco tiempo y se concentró en aprovechar cada uno de los segundos, para leer otros tantos pentagramas que era la forma como se comunicaban aquella especie de psicópatas, con ganas de conquistar otro planeta. Ella siempre repetía

    "tenemos suficientes problemas entre nosotros como para salir al universo". 

     Consiguió averiguar mi ubicación y entró con la alpargata en la mano. A ver quien se atrevía.

     Yo tomé unos metros de ventaja y no quise ver como quedaba aquel lugar.

Siameses y mercader

Siameses y mercader
Zaida, Fernando y