El maquillaje

 Quería ser actor, se dirigió a un determinado estudio de cine y cuando iba a entrar en el set, paso antes por la puerta de la sala de maquillaje. Una careta, llamó su atención. Ahora, porque comprendía que estaba vivo aquel personaje que él había visto morir en aquella película que aún le hacía tener pesadillas; empaquetaba los bártulos para no vivir más con aquella mujer. Si todo era una falsa, no quería participar en ella.

  Si, hablamos de "ella", ese ser con nombre que se desgracia a si mismo, escribiendo un titular basura en "El Plural", no nombra a Laura Arroyo, si no que la cosifica. 

   No se saben si, a estas alturas, las de las tierras bajas, quieren avanzar hacía una verdadera democracia; sería terrible que se hubiera transvestido para atarse a una rueda de molino a la que le tienen agarrado las gentes del orden.

   Estos días el maquillaje se lo ha puesto Doncic a su antiguo presidente; este, hombre de negocios, como aquel entrenador nacional que te quería vender una burra ha ido allí a cerrar una operación económica. Entonces, el jugador, que ya ha comprendido el mundo en el que está comenta lo emocionante que es su vida porque ha sido visitado por el presidente, casi de España. Todo es cuestión de un poco de rímel por aquí, una foto oportuna por allá y periodistas que siempre estarán dispuestos a hablar del Cid, como si hubiera escrito el Mio; son las cosas que tiene la épica. Te metes en ella, y haber quien es guapo que te saca de ella.

    Se había quedado mirando el careto del vivo, como decíamos y no sabía porque le nacía una canción de las entrañas.

      No, no queremos afirmar que fuera extraña pero claro que en la misma letra, se meta periodismo y glorificando de panfletos subvencionados por las instituciones por las que me miente; no veas si tiene morbo. 

      Tú, la sueltas, con todos tus huevazos morenos; ya está, no te muevas, ahora sale el ariete, ¡ehhhhh! me han puesto en un periódico que esto u aquello; si lo ponen en el papel, es como la creencia de hace años, tiene que ser verdad. Te imaginas a Vicente Vallés, transmutado en un doctor honoris causa de una universidad del medio para el que trabajas y al que ha financiado una comunidad autónoma. ¿Por que crea en la educación?

    ¡Estás tonto!, ¡me van estos a recordar a mí, todas las mierdas en las que ando metida! !amos ya!

    Así que nada, he cogido el sombrero y como si fuera Stan, me he puesto a tocar con el saxofón. El aire se iba cargando, como él, y me he quedado ahí quieto, desafiante. Nada, al rato me he dado cuenta que Getz era mucho Stan y mi lengua se me ha quebrado. Cosa que no le pasa a la manada que se junta en un estadio para maquillarse de seguidores de un equipo, cuando en su esencia esta el ser fascistas. Te los imaginas celebrando un título en una gabarra y se bebería el agua de la ría, que mira que ya está más limpia, pero un poco de ganas si que se tiene que echar. 

     El caso es que para belleza, nos queda la honestidad de los William y las chicas del Barça, a mi me propone matrimonio, futbolístico, por supuesto, Aitana y vamos, salgo cojo, como ella, para hacer una parodia, de aquí a la eternidad

     La puerta se ha cerrado y ahora mismo no sabría decir si estoy dentro o fuera.