El próximo domingo 12 de Enero, la Sanidad Pública de Madrid, del Estado, se defiende de los soldados y generales que se han puesto a las ordenes de las grandes fortunas para destruirla.
Estos no son imprescindibles, hubo los Adolf, hubo los Benditos, hubo los Francisco, ahora, también tienen nombre de mujer Esperanza, Isabel, o mezcolanzas Donald. Son intercambiables y tienen una condición fundamental, ser traidores a quienes les votan. Les arrojan a la muerte, o a la pobreza a quienes, ante la muerte son iguales, aunque después a unos les pongan en un lugar de preeminencia y en una lápida con un coste de 150.000 euros; pero, entonces, ya están ya todos muertos. Unos habiendo sido, sólo, lobos para el hombre.
Tom Joab alucina viendo la deslealtad de los que están en su misma situación. Ayudan a tender una trampa a quienes se quieren asociar para combatir a quienes les tienen esclavizados. Sabe que es el agujero por donde van siendo tragados cada uno de ellos.
Les escucha la misma frase repetida en miles de conversaciones cuando están con gente de otros países y otras regiones: "no tú, pero todos los extranjeros reciben...., y repite, pero tú no, pero las casas, los trabajos". Y escuchas a ese extranjero darle una lección, aunque acaba de aclarar que no es político, pero cuando habla y defiende su realidad, hace política.
Porque lo sabe, lo ha oído, se lo han contado claro: que se aprovecha de ser extranjero, que trabaja para los patriotas de un forma un tanto rara, no lo que hacen los patriotas, sino "el extranjero".
Y ya está fijado el tema de dialogo. El paraíso de California, el sueño americano del padre que recibe financiación para sueños, pero que le sumergen con una piedra al cuello en la realidad de las burbujas que reciben las cuchilladas de la devolución de los prestamos y de los intereses que pueden aumentar por decisiones políticas.
Encierras a quienes acaban de llegar; van a criminalizar a los de dentro. Estos lo saben, está vez se han organizado de forma que han evitado a los serviles y traidores. En la puerta están las Christine Lagarde que ya estuvo, con Luis de Guindos, en el Fondo Monetario Internacional. Ya fueron los jefes que habían puesto los dueños; a estos les fueron fieles, a los que estaban dentro de ese vallado, les mintieron y les empobrecieron. Eran muchos y sabían que les podían dividir, dando migajas más grandes a uno, que se la habían quitado al otro.
Esas "Christines" siguen enriqueciendo a la banca, pero no sabe nada de como hacerles pagar parte de sus ganancias que debe pagar el ciudadano.
El lobo cuidando el corral; el ciervo con la valla abierta cuando las uvas ya están maduras. Quitar el petroleo de Rusia, para que las grandes empresas se hagan más ricas, a costa de los ciudadanos.
Vivir sólo una vida y muchos, comprendiéndolo, se hacen serviles porque reciben muchas bananas y se entretienen bastante pelándolas
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