Cortar por lo sano, aunque te digan cerrado.
Si la parra está seca en alguna de sus ramas, estas, mejor cortarlas
Mi vecino, se ha informado, es muy abierto
Como el melón me repitió, aclaró, mejor cerrado.
Le miro, y porque desde su balcón canto saetas. Si no le mandaría a paseo, como al tal Casado.
Se le clavaron las flechas, como cantaba Karina. "Chico pa'que hablas, "dale un beso y a la calle", a dormir donde puedas.
Me vecina dijo congelarlo para matar el bicho.
Yo muy nervioso, voy a la nevera, por ver al tal, ya sólo helado, pero ni él, ni viuda, sólo judías y habas, más que contadas
La del tercero, mientras tendía, cantaba a los gorgojos que rechinaban, mientras morían.
La oí a los lejos. Me dije, esto empieza a ser gore, así que claro, al gólgota me encamine. Allí, otros andaban liados,
me dijeron:
Aparta hereje no te arroje lejía.
Mi vecina, todo esto lo cuenta con gracia; ¿Yo? Maldita la misma, ni le veo a él, ni al hermano; que gracioso estuvo un rato.
¿Acaso tú pagas los comprados?
Ni le preguntaron, ni esperaron a decirle, más que
Levántate,
Que tus chorradas las escuche Rita; esfumate y se humo
A mi parienta yo la quisiera ver, buscando el humo pero aquel charlatán ya hace tiempo que prendió, ardió y que te lleve el viento del Norte.
Hoy, por no hacer, ni trajo su recuerdo, aquel dicharachero fue petrificado porque habla día que le saquen como santo
Pero sin señal de él, ¡Dar la dignidad para nada!, se repite un eco
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