Ahora que he dejado de leer; no sé, twitter; no sé, la vida que se agarra a la barandilla de los actos y no quiere volar, con las vidas plasmadas en los libros, me vuelven a nombrar a Albert Camus. A él, le intenté leer durante la pandemia pero quizás era demasiado real lo que contaba en contraste con una realidad que parecía un cuento oscuro en el que parecía que nos desapareciamos, ahogándonos sin la presencia de los otros.
Una frase que ponen en su boca es la necesidad de nombrar a las cosas por su nombre, para que se "hagan carn".
A mí esta noche, me ha aparecido un nombre; en un papel he escrito Totem y estoy seguro que antiguos compañeros de estudios que confluirán la próxima semana se plantearán si me llaman o no.
Don't exist this god who is taken and driven by corrupt people
Doesn't exist this Iesus that supported by some Catholic Church
spill liars from its radio swab
Here, there is a Totem where people's trust prostrates
Doesn't exist some god that make difference between people:
the rich men to driven poor peolpe when they'll drive society;
the "Chavs" to accept the conditions of first
BUT THIS ONLY A TOTEM to control society
we knew a god who are in every person to transform society
Entreprises, dark power shouldn't have the control of society with their houses
the life.
Only owners of TOTEM
Can justify coup
Destroy theirs enemies
Control Medias and newspaper
Cuando ando errático, en mi cabeza se van colocando el caos de los agujeros crecientes o menguantes por donde se corre el riesgo de ser tragado.
No existen soluciones mágicas, sólo eliminar los nombres con los que envuelven los hechos y mirar dentro para darles, tú, tu propia denominación.
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