Las nietas te nombra para vivirte. Exorcizar la muerte para que un maestro que entonces, mostraba las primeras letras a unas niñas que ante no habían tenido escuela, en un pueblo clausurado para la docencia, allí, sólo, se necesitaba siervos; pudieran esas maestras, hoy, sentirse satisfechas de hablar al niño que le toque recibir esa información, para que comprendan el respeto que se les debe en el conjunto de ser èl mismo
Me quito el craneo, ya que Joaquin se quitaría el sombrero para homenajear a Almudena Grandes. Su cabeza la ha cubierto de conversaciones con grandes poetas y transgesoras musicos que le han creado mundos; no siempre de luz; a veces, viajaron por tinieblas.
Recuerda un compañero, sentado al lado de una mesa muy grande, que no dude que me están mirando y leyendo, sin yo verlos, ni saberlo; saben mis herramientas, muy débiles, aunque con tinta de sangre.
No lo dudo, por eso le agradezco, otro día más, a Javier que me hable de la memoria histórica y de Pico Reja. Fosas comunes, 10 nada menos, alrededor de Sevilla. Innumerables crímenes de odio y fanatismo
Pena, penita, pena
No verte y mirar con la boca que tiene los ojos de tu delicia, los olores buscados entre cortinas, para camuflar miedos; los sonidos vestidos vintage para sernos entonces pero con las ventiscas de los acantilados
Sabes que estás, porque tus mejillas se ruboriza para sernos poseídos
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