La población dicen que puede ser flotante. Nuestras esperanzas necesitan tierra firme y está es volátil.
Me aclaran que Habeas Corpus, no lo tienes que pedir sólo, cuando la policía te va a detener, por si se les va la mano. Se lo enseñaron hace tiempo y el ser humano es muy de adaptarse. También el jueves pasado puede tener un cuerpo y los católicos, lo celebran. Y el domingo, el signo de los tiempos, se reúnen.
Sentirse en comunidad es grande. No sé Joe, quizás la vida es eso. A mí, escuchar a Javier del Pino, Juanjo Millás, Jordi Ęvole y Enric González es una predica esclarecedora. El primero entrevista a una millenial. Hace poco Angels Barceló, ¿stablisment? criticaba a los jóvenes que pedían mientras aprenden. Javier, ya ha hecho dos programas, contestando, que para él, es escuchar y seguir preguntando, visualiza lo que otros, sólo, critican.
Aquí vivo, con la aparente desesperanza de Enric, el renacimiento de sus yos, en Jordi y los mundos que se despiertan en Juanjo.
¿Es duro renunciar a lo próximo? ¿A las celebraciones?
Pensaba que son mis misas paganas; lo otro, me da igual, seria un festival de mis apariencias, le dije a un compañero de partida, cuando me preguntó porque no sumarse a lo común. Sería peor que vaya a algo en lo que no creo. Debieras temerme por eso.
El valor a lo humano. Después de la "sarta" de banalidades del último libro leído. Palabras encarceladas, para al final ser solo unos ladrones. Y de las llamadas de los poseedores del Corpus, sólo para predicar política, olvidando sus traiciones.
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