miércoles, junio 22, 2022

La hija

 Ya no me compran el arte que produzco. Durante años, dí con la clave para vender mis productos. Cree una asociación de egregios (importante palabra, no la olviden) personajes que son ellos lo que producen la grandeza de su gran pais, que ellos dominan. Será el momento de volver a leer a Bertold Brecht y leerle pero esta vez, para que arraigue en estas manos, que aunque vigiladas, siente que le debe algo a la vida. Las grandes obras, las hicieron los obreros; hoy, las grandes máquinas las fabrican los trabajadores. 

  Desde hace años, la riqueza descubrió que dios no existe. Utilizan a la palabra Dios, para ponerles un totém a la población; para que sean sumisos con su destino, para que piensen que tendran otra vida mucho más bonita, para banalizar las miserias actuales y mostrarles en unas piscinas en las que les dicen que mecerá el cielo que les espera. 

  Cuando estos poderosos descubren que una gran parte de la población parece darse cuenta que la aspiración de dios, es la de quienes dominan para someterles y tenerles paralizados, sacan al Dios castigador, ese, al que ellos dicen que defienden y se proclaman ángeles de la muerte en nombre de Él.

   Dicen amarle, pero sus asesinatos, los presentan ajenos, no terrenales y lo ponen en debes divinos 

   Dicen seguirle, pero por lo que fuera, el día que asesinan a otro ser humano, parece que la señal vino de la parabólica que dicen tener conectada a él. 

 A este, que le habían proclamado amoroso y padre de todos los seres humanos. Las conexiones deben ser sus mentes criminales y los cables, las armas a las que parecen tener como otros conectores divinos.

    Hoy, el podcast de El Pais, no en el vendido de Antonio Caño, hablan de Gaza; tra un bombardeo, ¿sólo de castigo? un padre, quedó con su niña de 8 años. Esta, que aquí estaría empezando sus vacaciones y querría ir ya a la bañarse,  vive en su cabeza los horrores del asesinato de su madre y sus otros cuatro hermanos. las caricias que esperaria, las tiene en su mirada acuosa, con liquido de sangre. Su sonrisa quedó enterrada en una de esas armas, que dicen necesaria para mantener el orden en el mundo y la cuenta de resultados en pusinalimes inversores inocentes y grandes fortunas, que tienen altares en sus mansiones y aras para el sacrificio en los diferentes pueblos en los que sus armas ejecutan misiones divinas de aniquilación, aunque las llaman de preveccion.

   A esa niña, siento que ya no la puedo proteger; llegarán "los payasos sin fronteras" y la darán una flor, pero el globo se le escapará de las manos y mis días que se suceden la olvidarán en cualquier otro podcast, donde oiga honestos análisis pero entre los ruidos de una sartén para saciar mi no hambre o unos ejercicios con los que descubrirse que aún puedo, por un tiempo más, como en una prórroga seguir dando valor a mi rutina de los últimos cuarenta años: correr para liberar imposibilidades, para retar objetivos o para ver los cielos que son pintados cada día o la charla con los Duri, o Joaquin que nos hiciera embarcar en una nave espacial, para liberarnos de esos dueños. 

    ¡¡Se sienten perseguidos!!, 

  No los dioses

  No las niñas naufragas del cálculo de riqueza en el que nosotros nos podemos bañar

  No los trabajadores del metal, a los que amenazan con las hambres de otros lugares que se esclavizarán por menos.

  Si los que por su desvergüenza se permiten utilizar una poesía que llamaba a la conjunta rebelión de los débiles; la de Martin Niemeyer, esa de: "primero vinieron a por .....".

  Si porque tienen que pagar impuestos, 

       - Que se les impone con miedo, casi en un ataque de pánico, porque saben que los medios de comunicación, con sus mercenarios al frente proclamaran la injusticia de repartir la desgracia en los malos tiempos. 

       - Qué armarán a sus políticos con las palabras bomba contra la otra política.  Recuerden que hubo un tiempo en el que los más ricos en Estados Unidos, pagaban muchísimos impuestos y no pasó nada. Siguieron siendo los más ricos.

     Pero ahora, porque no creen en dios, 

           Porque se han dado que en esta vida quieren poseer toda su riqueza, 

           Porque quieren mostrar todo su poder político.

           Porque quieren ser adorados en sus exhibiciones de grandeza, con sus equipos de fútbol, con sus espectáculos de grandiosidad sin límites.

   Por todo ello, ahora, a esa niña, a toda esa infancia aniquilada en los periódicos tiroteos se les tapa con más noticias, más bellaquerías, y nosotros

      Nosotros nos vamos desapareciendo.

        Pero hoy, muchos, siempre quienes son pequeños, se agradan, porque se unen y se hacen visibles

y aquellos dioses de barros, tendrán que aniquilar a muchos, para contener la marea que lleva agua y el agua les deshace de sus altares.

         Y a la niña, y al padre le debemos su visibilidad porque existen y dan nuestros pálpitos.


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