El agua de una lluvia calmada, pero pertinaz en la destrucción de aquella presa, cayó con mucha frecuencia durante meses. Se buscaba un momento de paz para poderte poner un poco al día, en una época de mucho trabajo y alguna de las tareas de campo que este año te habías autoimpuesto. Bueno, más o menos. La búsqueda de soluciones para planteamientos escolares habían consumido mucho del tiempo y las seguridades sobre las que se asienta la variedad de actividades
No muy lejos, el transcurso del agua por aquel manantial era más calmada, casi dubitativa y siempre te entraban dudas de la cantidad de agua que sería suficiente para que no tuvieras ningun apuro a la hora de regar el huerto.
En el primer pueblo, al menos en los últimos 7 años, no había sentido en ningún momento que pudiera darse una situación de escasez. Ponerse al día, en una época donde el sol coge la tralla de sus rayos para irte agotando, no es nada fácil. Si se aprende a relativizar el tamaño de las murallas, quizás las sombras puedan ayudarte para coger fuerzas para su salto
A Yolanda Díaz, ministra de trabajo, la van haciendo alguna que otra entrevista. Tras muchos años viendo como desde las luces soberbías para magias de ilusión y con los decorados que transportaban a montañas superadas, les daba miedo poner islas paradísiacas, por si lo asimilaban por eso escapismos fiscales, se hacía vanagloria de pequeñas avances positivos en las cifras del paro, sin embargo, a Yolanda, le aparecen empresarios y asociaciones enojadas porque se las controle antes que ella pueda dar los datos magníficos de una mejora en el empleo.
Las aguas vuelven a su cauce. Tanto tienen que desviar la atención de sus hechos y omisiones; por un lado, aquel primer ministro de "miradme a los ojos" que no veían a sus ministros, regantes de sus posteriores problemas con la justicia. Por el otro lado, su secuaz, actual, tan empeñado en pagar privilegios que no les correspondian por su trabajo y conocimientos, que daban la "turra" por falacias que se trataban de airear quienes de forma torticera habían recibido miles de euros en recompensa por su villanía.
La España de cuidar a los trabajadores, de darles condiciones dignas, de conseguir que el dinero B que tanto daño ha hecho a este pais; no es el problema de estos mercaderes, de voces aumentadas y presencias repetidas, incluso sin tener conciencia de desvergüenza. Infinitas gotas que se repiten porque fueron prefabricadas, "ahí todo empezó en Filesa; lee Franquismo S.A.". Dice Millás, la humedad absoluta, esa que se filtró desde el primer momento, con las depuraciones de maestros, jueces, salidos de la democracia que era la República y que seres sin respeto a la ley, destruyeron y crearon condiciones para que ahora Isa Serra, con un juicio de aportaciones vergonzosas, pueda ser condenada por 19 meses, por parar un desahucio, y táhures con datos a la vista, puedan decir "lo véis, lo dice el mago, nada por aquí, nada por allí" y salgan de rositas por sus trampas y la destrucción de la lógica en la que tratamos de crear condiciones para la convivencia futura.
¿Cómo es posible que sobreviva una estructura social, cuando a algunos de sus élites se les ha dado martillos para que rompan cualquier atisbo de cimientos que den estabilidad a la convivencia de seres tan diversos?
Yolanda Díaz, repito, ministra de trabajo. Recibe a trabajadoras de campos de recogida de las diferentes frutas. Su antecesora, recibía a la Virgen del Rocío, está contratada por los empresarios. Nunca pensé que los españoles soñaramos que todos eramos partes de ellos y por lo tanto, sólo le debíamos sumisión.
Ser recibido un colectivo trabajador precarizado. Tiempo para ser ensalzado. Les dijo Biden hace poco a los empresarios, no creo que sólo de su pais.
¿No encuentran trabajadores?, paguenles salarios dignos.
No debiera ser absoluto que a estos, ya con un salario que les considerará humanos, tuvieran que asumir el esclavismos de un derecho a la vivienda comercializado.
A veces, con poca agua, también se riega la necesidad. Es importante, respetarla y apreciarla para descubrirla en todo su valor
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