miércoles, julio 21, 2021

Yo factura aspiro luz en silencio

           Soy la factura. Intuyo que no me van a querer. Que quieren que les diga, me siento pletórico cuando abres la nevera y aparezco, lúgubre, no molesta a unos productos que no sabían que estaba ahí.

           A quien reclama tener una opinión, válida entre otras, le pides que en sus exposiciones  no olvide ser honesto con la capacidad de razonar del diferente.

           A este se le aparecerá una democracia, ejecutada por seres humanos, con sus pros y contras; aciertos y errores como parte de la construcción ciudadana.

           Perpetrar una rebelión y un golpe de estado por una parte de esa sociedad, que antes tan poco era perfecta pero ha querido ser crápula y canalla con la otra parte, en nombre de unos designios, cuasi divinos que produjo muerte, expolios y unos arribistas que resultaron ser aún más imperfectos, por dejar de ver al otro como humano; realizar aquella traición, junto nazis, fascistas y un rey comisionista, puede ser considerada opinión o salvajada.

            Yo, como factura, voy cogiendo un poco de aquí y un menos de allí, pero al final, porque me sale de los huitos", eso lo podríamos dar el valor de opinión, muy espermada pero opinión al fin y al cabo, elijo ir con la más cara, somos , más o menos como los colegios subvencionados, que lo pagamos el doble, por aquí, por allí, pero además meto a los demás para que también me lo paguen; negocio redondo.

         Ante tanta incoherencia, producir la mayor cantidad de energía de forma más barata y una mínima, de la forma más cara y pagar el total, al precio de la última, surge la opinión: "pues me están timando".

     Yo, la factura, aliada con los poderosos, "c'est la vie", hago como los de los párrafos de arriba, me alío con los que tienen el poder y la pasta y asevero, mi opinión también es válida. Tú podrás tener otra y exponer tus razonamientos.

     Yo, a mis privilegios de recibir lo máximo de ti, consumidor, también lo afirmo como un parecer en contraposición al tuyo.

        Sólo un matiz, yo mando y tú te jodes. 

          En pocos días me recibirás en la de este mes. Entro suave y hasta el fondo no dudes en abrirte, siempre entro

           Por cierto disfruten, no existen nada más bello veros sentir que os la están colando, a la luz del día y veáis a vuestros risueños perpetradores, con sus caras desencajadas, como cuando decían "agua para todos" y hasta Camacho se descojonaba.

           Inolvidable su desprecio y soberbia, de aquellos y de estos.

Dejad dinero, que ya sabéis lo que somos, incluso con la pobreza energética

No hay comentarios:

Siameses y mercader

Siameses y mercader
Zaida, Fernando y