sábado, marzo 13, 2021

un patinete

 Me comunica que puede ser interesante hace una buena pronunciación de sus funciones. Me parece raro, ¿qué tendría que ver la lengua con las capacidades para realizar un abordaje?. 

De todas maneras me callo porque estos tiempos creo que dan margen para esas rarezas y alguna más. 

El caso es que me he agenciado un libro de lo más estrambótico para lo que jamás podré dar de si, leyéndolo y entendiéndolo en su relación con el arte de declamar y eso que si lo hubiera leido y estudiado quizás, como Fausto Cabrera, estuviera encima de algun escenario . Lo ví por casualidad en algunas de esas  tiendas especializadas en teatro y otras artes. 

Si cuando estuviera fuera de esos entornos grabará la imposibilidad que tengo para enfrentarlos, junto con los de filosofía y otras materias, en las que tengo lagunas negras podría afirmar que todo es cuestión de coger unas vertederas. No es fácil ponerlas. De hecho me han comunicado que en vez de salir uvas, pueden salir suva, con el consiguiente problemas que pudiera tener con el vino. No por supuesto con los granos que tras entrar, podrían producir sonidos para el Sonar guadalajara, a granel, que mira que siempre hemos pensado que podríamos ir a Barcelona y preguntar por su posible traslado a la Primavera Kaleidoscópica, pero  estos de SonarB, por el miedo que tienen a que sean asociados con la caja B de excepcionales grupos políticos. 

Desde luego es una gran gracia que parece gustar hacer a muchos seres que siempre ven la viga en el piso de abajo, donde vive la vecina que no le hace caso; pero en el propio, esas personas aguantan como en una especie de maldición bíblica que los mayores robos, las mayores faltas de libertad por las doctrinas en las que se apoyan, por las televisiones a las que colonizan sean cometidas por sus dioses, a los que besan apoyados en las peanas, esos pies negros de tanta ponzoña que pisan para que sus granos destilen odios y enfrentamientos.

Volviendo al carro en el que llevas las diferentes rejas, este, a veces, para delante de una ventana y apoyado en uno de esos hierros, canta canciones de amor, esperando que aquella chica que se ponía una rosa en el pelo para recibir aquellos cantos, haya aguantado, ya va para cuarenta años.

 Siempre, se hace esa ilusión, como para castigarse un poco, pues bien sabe que ella, aquel día,, le pidió que la bajará de carro y con gesto mínimo, pero conciso sobre la frente, le vino a decir, ahí te quedas mozo. 

Si le dio algun bajón, no lo mostro, lo único, significativo fue que alargo las vocales de racimo y de ellas tomo alguna pasa, que ya lo estaba, pese al tiempo huido que no era mucho, desde luego menos que cualquier elemento regio; pero bueno, no vamos a negar que hubo una cierta zozobra en el humor de quienes  parecer hacerlo inteligente y hoy han tomado un patinete y con una condución temeraria, con un traje inadecuado, se han enganchado entre los dos con  los cascos de la chica que iba en una bici. Todo ha ido a mayores, de forma esperada  y se han quedado desnudos sobre la vía. Cuando lo más natural parecía llamar a aquellos dos jóvenes ha salido un exabrupto, estúpido. 

Poner en boca de Podemos, el poder cagar en la vía pública sin ningún pudor; decían que por la defensa de la libertad que hacen. 

 Me he quedado ojiplático con que tamaña mierda se la cargarán a una gente que ha venido a decir a los fanáticos de la libertad, que la de estos, si esa si, ha enmierdado la convivencia entre la sociedad y las cabezas a la que han puesto en ignición, sólo porque la bateria no era de litio de jabugo en el patinete


No hay comentarios:

Siameses y mercader

Siameses y mercader
Zaida, Fernando y