viernes, marzo 12, 2021

Segunda mano

 No es fácil embarcarse en la tarea de comprar una maquinaria de segunda mano para quien no ha dedicado ni un segundo a comprender su funcionamiento. 

Cuando se toma conciencia de todos los pequeños problemas con la que te la han entregado, existe la apertura de un abismo por el que se cuela la posible autoestima que pusiste en juego porque no había ninguna razón para confiar en que todo se ajustará de forma natural.

Se ofrecen productos, pero también personas que tienen esa condición de no ser ni originales, ni con la entidad suficiente para ser exhibida como el paradigma de producto duradero y con garantias de calidad para crear una mejor sociedad

 Existen tratantes que han ido teniendo éxito a lo largo de los años con sus diferentes tretas y con sus aproximaciones a diversos grupos que no tenian contactos entre ellos para tomar conciencia de la moralidad de sus actuaciones.

Uno, próximo, fue quien se acercó a una de las asociaciones a las que pertenezco y ganándose su confianza fue esquilmando tanto a esta, como a algunos de las personas que están por allí. Nadie está a salvo de estas tretas, fabricadas por seres que viven para ello. Alguien, llamándome uno de los apelativos con los que se me ha conocido: Majama, me ha estado enviando mensajes con un link, me imagino para colonizarme. Y quien quiera ser, no pasará, como la curiosa entrada de este blog que es cíclicamente visitada y donde se exhibía y se denunciaba la capacidad de unas de las personas que más daño puede haber hecho, no sólo a esta región, sino también a toda una nación, a la que además manejaba desde las famosas cloacas. Tuvo su recompensa, como cigarra con casa exclusiva

Coger una fanática, como apuntan Antonio Maestre o Ramón Lobo que la muestran como un ser capaz de tirar para adelante, aún por encima de toda la basura que ella misma ha generado y arrojado y a la vez proclamar desde púlpitos sean católicos, sean profanos que han sido los otros, es fruto de los tiempos que vivimos. 

Podemos asustarnos y creernos mentiras que se han desmontando en poco tiempo, pero el suficiente. para que las empresas que han sido beneficiadas por hospitales, fabricados zombies, puedan alimentar a medios de comunicación, escritos o audiovisuales que como adictos a la droga del dinero que ya no les importa de donde venga, actuen en modo, sindrome de abstinencia que una vez recibida su dosis son capaces de publicar los pasquines que les pongan por delante.

Tendríamos que enfrentarnos, fuera de esas necesidades periodísticas, a nuestras propias actuaciones que han seguido dando vida a cuatreros que están alejados de nuestras propias formas de actuar. 

Difícil porque las inercias nos invitan a seguir vías, por el miedo a saber como avanzaríamos sin ellas; pero estos caminos han sido lugares donde nos han ido absorbiendo nuestras identidades y el que peleen los jóvenes, ya no es una opción con la que se justifican los repetidos Robin Hood, que de forma curiosa adoran ahora su propio e insatisfecho bolsillo

 

No hay comentarios:

Siameses y mercader

Siameses y mercader
Zaida, Fernando y