En la voz

 Pruebo la voz, una vez más, después de observar desde aquel abismo en el que mis miedos tanto la han escondido.

Pasos para salir de ese ensimismamiento, la proyecto como edificando una bóveda que de sustento a mi zozobra; alargo su primera sílaba por dos; no, tres, más, más quizás hasta diez segundos cuando ya empiezo a decaer por la falta de oxígeno. Si no, seguro que Lu hubiera viajado por las nubes que hoy se ofrecían para recorrer un océano de nuevas rutas que, sin embargo, en tierra siempre encontraron sendas cerradas, cortados con cuchillos como suelo e incluso montañas abruptas sólo visitadas por insensibles pieles adaptadas incluso a los bujes y zarzas, pero no, a los disparos ciegos con el deseo de ser dios

Saltos sin métodos, con variables longitud que debo ayudarlos con las pértigas de mis cuerdas vocales, risueñas, a veces; otras, juguetonas; otras, inquisitivas.

Vamos inextinguibles, vaaaaaaaamos que para no adormecerse empiezan a bo, bo, bo, bo, bo, booooo..tar y te subes en un globo en el que te maraviiiiiiiiiilllas por la borda para empezar a caer sobre los meandros vistos, lenguaje de una historia de tierras y aguas.

M, m,  m, m     , me arrrrrebatan las mareas nacidas entre las letras de plastilina que se van modelando en los paladares o entre los dientes o, ¿por qué no sobre la nasalidad que encontró, por fin, su ruta loca donde balancearrrse, como en “la ola” de las ferias en Guadalajara. Fraaaaaaaaaaaaaaancccccccccccccccoooooo Battiato, Battiato, Battiatooooo, y se desnuda el aire, visto para la orgía de encuentros.

No, no, nooooooooooooo, oooooooo, no se deja intimidar por la oportunidad que tendría con maravillosas profesionales que le ayudarían en esa exploración por rutas más llenas de tesoros protegidos por POLIFEMOSSSSSS que ja, ja, ja, ja, se adormecen con zzzzzzumos de u u u u v v v a ssssss que nos dejarán viajar a las tierras de Leonn nggrrrrrr el Africano

Es más, entrevió aquel acantilado y sin hablarlo con nadie, nadiE, nadIE, naDIE, nADIE, NADIE, estuvo embarcado en el silencio, con horizontes en las hades.

Despertar entre los miedos, precisa de un optimist donde encajado, te da rabia que las olas y el viento vengan del mismo lado por donde deberías salir. AAAAHHHHH, tengo la intuición de salirme del barquito y corriendo al lado, con la vela suelta, buscar la próxima oooooooooooooooooooolaaaaa que en su cresta me permita saltar y coger la driza al mismo tiempo para salir en una ce  ññii  dda, tan ajustada por la que te cuelas como Anibal tuvo que pasar por un desfiladero traidor. Allí, el aire se aceleró y un sssssssssssssssilbido me montó sobre un elefante que dio un trompapapapazo al primer desaprensivo que enseñó un rifle con afán de demostrar su COCOBARDÍAAAAAA  e inlefantidad.

Escuchar osados, levantaros para moveros con MMMMMMMi vvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvoooooooooooozzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz. Ahh! Ya sé la muy jodía Z Z Z Z Z, me duerme a toda mi clientela. ALLLLLLLLLLLLLLbari c   o  qqqqqqqq ue, para que salga  el SOL, sólo porque quiso imitar al inmenso albaricoque, maqueta de un MELO COTONNNNNN, ton, ton.

Un día estaba la voz cansada y salió La BELLEZA, Luis Eduardo Aute, te escapaste para habiTARme.