En las cintas blancas de Haneke, unos dulces niños son defendidos por sus familias de un acto malvado hacia un indigente e inadaptado para sus cánones
Era difícil de ver en blanco y negro hace 20 años, ahora sería casi una ofensa exponerla el público.
La película es bella, la acción está situada en Alemania, entre los años 1911 y 1917. Los niños tienen 8 a 12. Michael da a entender que esos niños consentidos serán los integrantes de las SS, pocos años después.
Así que ya embarcado, con litera en el sótano, piso dos, se dispone a echar una cabezada pero en cubierta, pero sin radio, aunque de la sala de conciertos sale el dulce saxofón, Back Home.
Hace un gesto para enlazar la memoria con su paladar; vino de allí donde las reinetas te hacen cosquillas cuando las cogías, tu mismo, del árbol y ahora vuelve a ellas, porque su lengua las rememora impregnadas sus pituitarias por inundación de recuerdos de niñez.
Mari Loli, la fisioterapeuta de El Mundo Today viaja en preferente después de haber vendido sus sillas inexistentes a Quique, no tuvo rubor en ser mano y patas, todo por este crucero con Xavi, encima apaleado, además de contracturado queda nuestro antihéroe.
En el último momento, en el muelle de embarque aparece Quique para despedirse de los dos. Lo vio en las noticias, una de ellas eran sobre parejas Mari y Xavi, narraban su felicidad y su traición, conscientes que no les veria porque no tenia ni tele, ni zapatillas de correr. Se lo ha dicho su consejero aulico porque ganará seguridad para enfrentarse a sus nuevas perspectivas de riqueza.
Cuando baja dos plantas, abre la puerta y en la parte de arriba de la litera, un aullido de placer sale de Felipe; le habia prometido a Idiakez que no lo haría con la primera camarera que conociera. Ha cumplido, Sigfredo fue el viajante en esa barca de auxilio.
El barco zarpa y siendo un dia 14 de Julio, como en el libro, este se hunde por la gran tormenta.
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