Golpes por goteo

 Vaya mañana debajo de chaflán. Lucía acababa de llegar y yo estoy empapado. Nadie pensó que el del bar iba a tirar un cubo de agua por la ventana. Mi prima Dulce, me deja su pareo, pero es que me encuentro hasta temblando.

  Isa se ríe a carcajadas y yo me pregunto el porqué. 

  Perdonen que no me había presentado, me llamo Manuel y hasta hace un días había sido el Fiscal General de mi pueblo. Todo un lío, pero Izquí no me dio opción o te metes tú, o me voy al Festival de la Luz que organiza la cantante Casal en su pueblo.

  Claro, corres y a veces, tienes unos accidentes que hasta parece que vas tocando el saxofón por la calle y todos te van mirando. Así que no logras lo que te proponías, desaparecer

  Todo debe ser por la pasión. Ayer te explican lo de los golpes por goteo y comprendes; si están todo el rato tirando gotas, al final, ahí alguien que dirá cuando el rio corre, agua lleva, que es un refrán que a algunos les sirve para tirarse a la corriente de la difamación y lo que no saben es que lo otro, puede que sí o ya te digo que no, pero tu te has mojado como una esponja y luego claro toca, secarte y no ahí mano que no te tenga que estrujar para quitarte de la humedad en la que te has empapado. 

  A Eli ceder ante el empuje de lo privado le parece de lo más natural, pero una vez que cogí el puesto en mi pueblo, he luchado con todas mis ganas para que lo público tuviera su valor.

  Ya, me dijo el otro que me miró como extrañado por llevar el birrete que certificaba mi posición, pero no funciona bien lo público y por eso confío en lo privado, es más rápido para las cosas comunes.

  Aquello me exaspero, cogí el teléfono y a punto estuve de llamar a Amancio, a Florentino, a las familias beneficiadas por la dictadura, incluso a la del dictador y con voz firme, que hasta ensayé delante de un espejo roto, lo cual si no me engrandeció, al menos me multiplico, que es como ser un poco dios, aunque alguno ya sabe que por aquí, tampoco es que se valore mucho.

  No llamé, me vine abajo, porque en esos momentos me dio por mirar al trozo caído en el suelo, donde quedaba algo de lejía, me deterioré y con esas pintas quien llama a esa gente, 

   Al fin y al cabo, aunque me lo hubieran cogido ¿Qué me iban a decir?

    No, Manu, perdona no te enfades; protegemos a Isa y a todos estos que os mean y lo tomáis como perfume de flores y le votáis. 

    Vamos a cambiar, te lo prometemos, como Michael, queremos hacernos respetables. Vamos a pagar todos los impuestos que deberíamos haber pagado durante años. Nada de regalos envenenados, donde con un poquito, escondemos todo lo que no hemos ingresado. El otro, se emociona y me dice, joder Manuel que grande eres, ya no utilizaré el palco para medrar y conseguir que hasta a Manuela le terminé bufando la autoestima.

    Así, que no llamé porque era esto, lo anterior, o, a lo mejor conseguir que los herederos de los que se beneficiaron con la autarquía del dictador, no mintieran diciendo: "joder Manu, todos esos terrenos, todo ese trabajo esclavo lo vamos a reparar y nuestras posesiones van a servir para que el problema de la vivienda se soluciona, para siemprrrrrreeeee.

    Ni les apelé, ni ellos van a dejar de utilizar sus marionetas para que nos entretengamos respondiéndoles mientras a ellos les dejamos tranquilo.

     La verdad que es un goteo de golpes los que nos procuran esos señores desde sus pedestales. Y tan felices