sábado, noviembre 08, 2025

Dibujos olvidados

   Cuando Forges salía de la Cadena Ser, dejaba los dibujos que había ido haciendo en la sección que tenía en la Ventana, con Gemma Nierga. Los recogió y guardo Javier del Pino, que, ahora, los lleva impresos en sus programas escruta y da pinceladas a lo que sucede en nuestra sociedad.

   Luisa, la ardilla, ha intentado cruzar la carretera. Desde minutos antes, el infortunio la ha acompañado. Se trastabilla con una rama y rodó veinte metros hasta pararse contra un oso que, con un zarpazo, la volvió a lanzar y es cuando se enganchó con un saliente del pino que habría querido escalar hasta coger aquella piña que se había vuelto amarilla, creemos que no sólo por dar la nota.

No lo hizo porque le provoca una apatía digna de la parálisis que le produce el éxtasis por la voz de Sinnead. Si no podemos negar que Luisa se tiene quedar postrada en el primer sitio que pilla y allí siente que la cantante se agacha y la recoge con una dulzura infinita y la lleva hasta su corazón, sin que por medio se encuentre cualquier superficialidad en la que perderse.

  A Danny ya la han cogido para la batalla. Mejor no recordárselo a  nuestra Nieves porque los calificativos que pone a esos oficiales apostadores profesionales, con la moneda de la vida de los demás como prenda, harían temblar los árboles y cuando a nuestro animal se le pase el sofoco de conmoverse por los fields of Athenry por donde la amada de Michael acude a la cárcel, antes que le deporten allende los mares. Todo tan repetido en tan diferentes países. La libertad la derraman desde arriba y la encierran o alejan para quienes la interpretan como suya

  Entre las voces de libertad, proclamadas a voz en grito, se escapa el susurro Waltzing Matilda, donde sólo iban quienes no podían pagar el diezmo para librarse de los diferentes mataderos que generaban coimistas, traidores.

   A los estridentes chillidos, tan altos como la estatua, le acompaña un escape de alcohol que parece haberse posado sobre quienes más la gritan, como si la neurona necesitarán brebajes con esas cualidades para escapar de quienes son los conseguidores colocados en los sitios adecuados para que el dinero fluye hacía la riqueza, siempre glotona, siempre dispuesta a eructar sobre sus servidores.

    Se balancea sobre un swing un "forever young" como un no abandonarnos a las proclamaciones de los poderosos como nuestras guías. 

    No hay carajos que soporten la visión de una leyenda del tenis, abrazándose a la quinta esencia de la toma del poder por una demencia, que nunca será lo suficiente en la medida que siempre desvié todos los ingresos a los grandes constructores y banqueros.

  Guías, sádicos y desacomplejados toman las palabras, las quitan su esencia y las degluten, vomitándolas en una secuencia de deplorables actos en los que la palabra Libertad queda desmembrada en todas sus partes.

    Todo se oficializa en un aquelarre donde los donantes prefieren dar sus enormes cantidades limosnas a estas meretrices mentales sabedores que harán cualquier cosa por satisfacerles, nombrarles insignes y proclamándoles, dioses; nunca lo harán a quienes como Canal Red les señalan y les dicen que no saben amar al otro, sólo a su propio ego y por eso siempre será una autosatisfacción que nunca alcanzará el grado de grandeza que se alcanzan en las búsquedas, encuentros, abandonos en la confianza de las habilidades del otro. 

     Prefieren ser onanistas a la proclamación del encuentro con el otro. 

     Para su yo, tiene a los geishas de la información, tan despreciables, como repagados, y si, con el dinero público con el que tasan en sobreprecios sus servicios.

    Un círculo infernal, descripción de un dibujo abandonado

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