Empieza el día arrastrando una pesada carga, sin que entiendas el porqué. Claudia tardó años en alejarse de sus padres "apropiadores"; cuidaron de una niña que había perdido a su verdadera madre y padre, asesinados por quienes los primeros apoyaban. Hasta el final estos pensaron que habían hecho lo justo.
Una asociación de guardias civiles dice que están dispuestos a suicidarse, ya lo siento. Existe una España que crece en las diferencias para caminar en el día común de cada vida.
Cuando estos abnegados miran las hojas del otoño, seguro que ven escritas en ellas las miserias de los grandes robos hechos por las élites. Pena que no dijeran nada del mal que hacen a su amada España; incluso que no se lo digan a los compañeros que hacen informes falsos sobre españoles, a los que ¿defienden?
Se les nubla la mente por la perdida de los inmensos colores cambiantes de un otoño pintor sublime. Esperemos que esa obnubilación se les pase pronto para saber qué dicen lo mismo que Aznar, despreciable mentiroso en el 11M.
Como pasarían a la historia sus sangres, que pena que no la donen, siendo cómplices de ese ser que apoyó una guerra, por obtener un petróleo más barato. Ni sus hematocritos, ni nosotros hemos sido tan depravados
Ánimos, hombres, mujeres, claro que cada uno podemos hacer, lo que podemos hacer. Vosotros y más 12 millones de españoles, respetamos una democracia con gente muy diversa; de muy diferentes ideales, pero que nos respetamos.
Debierais estar orgulloso de que una sociedad os haya confiado armas por saber que podéis ser honesto con un país y con vuestra mente, lejos de los manipuladores.
La vida es bella dirigía y protagonizaba Roberto Benigni. Olvidar pesadillas, respetaros a vosotros mismos
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