Analítica

 Me ha llegado la analítica al móvil en esos momentos me lo habían tomado los niños y claro no me he dado cuenta de lo que podía pasar y ha sucedido. Su explosión ha sido: ¡hala tiene el colesterol por las nubes!.

  No he reaccionado, al principio, pero en cuatro segundos, me he lanzado hacía ellos, que por el susto, lo han tirado hacía las nubes y como en "Oliver y Benji", el tiempo se ha parado, yo me he lanzado a por él, el móvil, y lo he podido atrapar, el tiempo, para empezar a disertar sobre como en "Sálvame" habían hablado que la Mari, vecina mía, de muchos años, había llamado al programa, porque sentía que yo había creado un monstruo.

  Mira que yo no soy de meterme en estas cosas, pero ella sí, oye, que ya no es como era, que le faltaba cariño, que hacía las cosas con cierta indiferencia y sobre todo, y eso si que lo remarcaba, que a su Aure, que le gustaba el follar más que a Florentino, limpiar su imagen, parecía que lo hacía todo mecánico. 

   Yo, me quedaba perplejo, porque lo único que hemos hecho los dos juntos, es ir al Ayuntamiento, 20 veces, para ver si nos arreglaban lo del agua.

   Ella, que no, que no, que su hombre, la buscaba cada rencondrijo y que la ponía a 100.  Mira, Marí, que yo en esas cosas no me meto, pero tu no has escuchado nada de lo que han dicho los chicos, porque para que quiero más, aparecer en boca de esas sabandijas y que se enteren que tengo la sangre muy roja. 

   Si, si que hoy la cosa no es como era, que cualquier cafre oye la palabra roja y como ya han pensado por él. te llega y te afirma, "pues entonces tendrás pareja masculina" y tu le miras con condescendía, quizás, y es un error tuyo, porque tiene mucho dinero, te muerdes la lengua y no le asaeteas diciendo se puede exudar dinero, y ser un idiota; también me añado, " so mongui, eso te lo han explicado"; pero bueno, lo dejas pasar.

 Vale que algunos días, nos hemos quedado echando la quiniela y luego ha caído una o dos tres cervezas, por cada una de las partidas que hemos echado, pero eso son imprevistos que suceden y que añadido a un partido de fútbol que echaban. Un día, si que es verdad, se nos fue de la mano.

  El caso es que ha llegado la reportera, se me ha quedado mirando y antes de entrar en el directo, porque, andaba un poco fuera de contexto, y se había creído que yo era el marido de "la Mari", ha empezado a indagar en como era mi tamaño, luego mi grosor, luego que si iba a gimnasio o tomaba la pastilla azul "si el viagra ese",

  Yo que con mi señora, soy tradicional, un poquito por aquí, un mordisquito por allá; me he quedado alucinado. Y es que me había confundido con el Aurelio y ella, preguntando, que más que una periodista parecía que había puesto el plus antiguo y entre raya y raya de preguntas, la veía que iba cogiendo un calor, que no sé lo que la había contado La Mari de su chico, pero claro, tampoco me parecía lógico que me preguntará si cuando lo habíamos hecho con ella a cuatro patas y había puesto un daikiri en sus espaldas, había sido fácil que la bebida se quedara en la espalda entre embate y embate, porque ella le había comentado que ese día me ha visto uno de los más pletórico que recordaba.

  A Juani, después de comentar algun detalle más de las relaciones sexuales de mis vecinos, la he dicho que los chicos habían ido a recoger las notas y que la mujer me había dicho que, de forma excepcional, donde caben dos, caben tres y mira, que nos hemos adentrado, y la hemos dado una alegría y a nosotros un desfogue. 

   Todo por una analítica