Andaba convencido que en primavera es cuando resulta más difícil llevar las llaves, matarilero, pero me dijo el barquero que o thriller o al banquillo. Desarmé mis goznes, los engrasé y con mucha paciencia los engarce de nuevo. El resultado me tiene intrigado. Las puertas se abrían sin ninguna llave
Miré a un lado y a otro; a lo lejos vi que se alejaba Bolaños. El socialista, ese ser abducido por la entrada a los cielos. Dice esta semana que una entidad que recibe entre 9.000 y 11 mil millones del Estado, la iglesia católica, que parece que tenemos miedo y es mejor no nombrarla, pasa a pagar 16 millones, al año, por obras menores. ¡¡Uff!! sobre esfuerzos, ¡uff!
En el espejo, observo pero no salgo reflejado, sólo cuando preparo mi zombi; en los demás momentos, me desvanezco y sólo existe paz y un mensaje de "fair play".
El cristal más insensible, más directo me dice, tu calla, acepta que negocien con sus radios y televisiones terrenales, con mensajes esporádicos de los cielos, no de los lluviosos o nublados, sino de esos que nos sustenta las almas, sin cimientos. Y es que de donde no hay, peso, no puede haber patata, o matas para sustentar que no se descarríen.
Lleva razón ella, que dice que no se debe financiar los medios de comunicación públicos, ni los privados. Ahora lo comprendo, como esos profesores que caminan por los pasillos, pagados no por quienes defienden una idea, sino por todos, que aspiramos a vivir el día que nos amanece, sin más
Dice Felix, no el gato, que el IBI, no existe porque es portavoz y si no la dice, la palabra, IBI, pues no es palabra y entonces...., no nos quedamos callados porque esa estupidez de decir que con dieciséis millones compensa todo lo que recibe la Iglesia Católica, en el otro plato de la balanza no queremos poner lo poco escrito ni tan siquiera lo mucho insinuado, porque esa forma de medir el pago de los impuestos, estimado don Felix Bolaños es una basura. Sus 11.000 millones o menos, recibidos por el Estado, o lo que sea, se tienen que poner en cuestión. Es una creencia y tiene el respeto que quienes la siguen; pero no cumplen, porque no juegan sino que apuestan a ejercer el poder en la sociedad, con sus mercenarios, con los que aspiran a un cielo pero crean infiernos para quienes cuestionan el poder que quieren ejercer con sus decisiones sin balanza, terrenales, sin fair play, sólo con sus sublimados valores; portavoz llevamos años viendo las llaves que poseen en la tierra, son de solares, en alejados de mensajes que no cumplen. La palabra canalla para seres queridos, salen con el abrazo juvenil, de decirles que sabes de su búsqueda de tus puntos débiles.
Canalla para quienes desde la maldad quieren poseer las llaves de las puertas que debes ir traspasando en la vida es la expresión de la consciencia de su perversidad.
Encima, el del mantón cosido desde las rodillas, vuelve a usar Cáritas como moneda de cambio para equilibrar todas las dádivas recibidas.
No jefe, no, eso no es equilibrio, es desvergüenza, la que llevan ejerciendo por siglos, y por interposición de guerras, en la que rematan, como jueces eternos.
Canallas, ambos; sabéis como quedaros con las llaves y sois unos taimados jugadores en una sociedad que se dedica a seguir los argumentos que les arrojáis para que vayan picoteando, como gallinas, cabeceando sin control de lo que dicen