sábado, enero 29, 2022

Memoria vinculante

 La rama apenas deja pasar el Sol; por los años, por su frondosidad, por su frutos, toca el suelo Un día, por 6 metros cuadrados de más terreno, la corte. 

  Antonio Giraldo nos ha preparado un hilo en un tweet sobre lo que significa que una calle del barrio de Orcasitas en Madrid, se llame Memoria Vinculante. Merece la pena buscarlo. 

  Fue en un tiempo en el que se consiguió que esa ley se cumpliría; podría ser cruel que en una democracia, la ley no se cumpla por parte de los que las tienen que interpretar; jueces que lo fueran por encima de su ideología y de sus pretensiones y hubieran renunciado hace más de 1.100 días a CGPJ en el que no le corresponde estar. 

  ¿Qué es la justicia en su mano?. Aspiraron a ser políticos, a través de unas oposiciones durísimas, que la mayoría no se puede costear, pero pasaron por el trámite de aparecer como jueces. 

   Deciden interpretar el derecho a la vivienda de cualquier ser humano, desde la perspectiva de los que tienen el dinero y el poder. 

   Decía, esta mañana, Robert Fishman que una de las circunstancias que diferencian Portugal de España, es que en la primera, hubo una revolución y los políticos comprendieron que debían llevar cuidado de lo que vivía el pueblo porque el poder emanaba de él. Los políticos españoles y todo un "stablishment" alrededor de la dictadura buscaron como seguir ahí, venidos de una dictadura y por lo tanto no debían dar cuentas a las ciudadanas. 

     Se imaginan esos jueces, que piensan en la realidad de un artículo de la Constitución donde dice que todo ciudadano tiene derecho a la vivienda y a la vez, reflexionan sobre todo lo que conlleva su cumplimiento, deciden respetarla, tener conciencia de ser ciudadano y respetar las decisiones políticas que emana del poder dado por estos en las urnas.

     Sobre mi sombrero se ha posado un milano. A mi me da mucho yuyu quitarlo del medio. Me digo: y si viene Azarias buscándolo. Bien que vea animales a mi alrededor y que no me sienta capaz de protegerlos y alimentarlos, pero a ese ave, no la puedo dejar sin las caricias de quien ama la vida, en cada cosa que le rodea.

     Tampoco tendría mucha chance si prescindo de esa protección que me da para un sol de invierno que se está impregnando sobre una piel expuesta a sus radiaciones y a las vibraciones de un cuerpo en convulsión. Sobre las primeras existen productos que pueden aliviar su efecto, sobre las segundas, ha llegado Robinson. Ha decidido salir de su isla, no porque tenga miedo a las tetas, ni porque las soflamas fueran muy subidas de tono. Él, después de 2 años, no necesita ni marear un avión con el aleteo de sus manos, ni soltar aire con el afán de juntar letras para que las risas salgan enlatadas y los próximos, nombrados, pidan no salir en la pantalla por vergüenza ajena. 

     El milano, que es a lo que ibamos, cuando le he pedido permiso para quitarme el sudor de mi frente, se ha bajado a mi hombro. Mosqueado por si me picaba; nunca he terminado de tener todas conmigo cuando los bichos se me acercan. Nunca hubiera podido imaginar que me hablará. 

     Perplejo, por un lado porque venía un desenfado Robinson, risueño, pero claro también cubierto en lo mínimo, y por otro lado porque me ha empezado a preguntar sobre las posibilidades que tenemos mañana de ganar a Suecia en la final del Campeonato Europeo de Balonmano. 

     En estos casos, me suelo liar un poco, a Robinson, a modo de bienvenida le he dicho Agustin, entrena leches que mañana sales y al milano, le he querido abrazar; ha volado, una cosa es una cierta confianza y otra tanta familiaridad. Ha sido Crusok quien ha buscado ese contacto, yo creo que estaba helado, bueno lo confirmo, el animal me ha quitado la chaqueta a empellones cuando se ha ido a separar. Me ha hecho sentir una coctelera, como el día que utilizaron el vaso de mi boca para experimentar con los diferentes aguardientes de la zona. 

   Recompuesto, le he dicho: yo creo que Jordi Ribera tiene un plan. pero los suecos, como antes las suecas, son siempre de cuidar. 

   Robinson, luego me lo aclaró, le ha piado de una forma concienzuda, cantarina y moviendo mucho el cuello. He pensado: ¡lo que da de sí dos años en el campo!. 

   El milano, le ha ignorado; yo creo que asi era yo, cuando iba por los países anglosajones, para recoger las esencias de sus voces. Nunca fui buen escanciador. El ave se ha dicho: "allí donde fueras, haz lo que vieras". Tenía una facilidad innata para los idiomas, se me ha escapado una palabra que parecía alemán y me ha empezado a habla de Bertold Brecht. Me ha dado vergüenza, hace que no le visito a través de sus obras.

    Quien se ha pegado una sorpresa mayor que la mía. ¡es muy fuerte oír hablar a un milano!, de tal manera que ahora he sido yo quien le ha tenido que coger en brazos, con todas sus consecuencias, pues había pérdido el conocimiento es cuando le he dicho que los jueces del consejo general del poder judicial seguían sin irse desde que el había amerizado en las aguas transparentes de aquella isla. 

      Mientras demasiado poco a poco, iba recuperando el conocimiento parecía decir: "no sería mejor, si se consideran tan imprescindibles, que vayan a gobernar la isla de la que vengo". 

      Yo, desde luego, no le he soltado, pero no me quiero meter en lios, y he empezado a preguntar al pájaro por si la capacidad de vuelo de Aleix Gómez, es sobrenatural o tan sólo aviar.

       Ha sido nombrar esta última palabra y le ha dado un síncope, también al milano. 

       Mira que estoy hecho un ser individualista pero la foto de ahora, es, en un brazo, con la rodilla como almohada, se recupera Robinson, en el otro, juntando brazo con rodilla, para que no se me cuele, yace el milano bonito y en el medio, yo que parezco "la imagen sufriente". 

       Vínculos en la memoria chorreando momentos vividos

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