Un viernes con la fuente de la cultura gallega abierta y fluyendo pletórica
Carne Cruda, después de una semana regándote de conciencia social, de búsqueda de la comprensión de lo que acontece en Bielorrusia con los migrantes y luego de la descripción del libro "hermanito" de Balde Ibrahima y Amets Arzallus; hoy, con Manu Tomillo, buscan a poetas y cantantes gallegos que nos dan el pulso de lo que se pare allí
A la vez, sólo en este púlpito de letras forzadas en un viernes sin la base del pellet que alumbre las luces engendradoras de nuevos suscriptores.
Aparecen insultadores, bocazas, tiradores del cuchillos por las más diversas pantallas. Se les da un micrófono que muerden para domesticarlos con sus martillos en la dentadura postiza. En el mango de sus aspavientos se aferran los puños con uñas en ponzoña.
Hacen surcos sobre la piel de una desnortada dignidad, se la aplaude pero sólo cuando se la ha escupido; se la canta pero, tal vez, si antes se la ha puesto los tapones. No presciden de nada como el mastuerzo que defendía las votaciones, pero en un susurro, desparramaba, que sólo si ellos ganaban.
Una cultura de la meritocracia dicen pero buscarse lo más macarra, cuando no se ven erizados en sus pelos porque a estos se les ha lavado de tanta porqueria que esconden.
Sobre estos liberales de pacotilla, siempre amancebados y saciado con lo público; aparecen los productores de
Carnecruda.es, suscribirse señores si no quieren que les cuente mi pena; y vivir, a la vez, siempre pensando que los palos que los obreros reciben, son un anacronismo por ser ellos tan levantisco y tu porque estás satisfechos y contigo la barriga en la que has parido a los que impartes soflamas que debieran quedarse atusando los bigotes en los que te introduces para retozar en flujos.
Los gallegos; unos arraigando la cultura de su tierra en letras con danza punk y versos con postulas de sangre envenenada; el otro, explorador entre las montañas de desperdicios arrojados por tantos traidores para que no descifremos las cadenas.
Somos fiel a este último Gallego; restauremos la esperanza, que Nick Cave nos cante
No hay comentarios:
Publicar un comentario