La tierra está empapada. El agua que necesitaba nuestra tierra cae por
fín, no será la suficiente, eso es lo que pensamos. Mientras la temperatura
media en estos meses sigue marcando records. Nada bueno.
Baynanaes, revista en árabe y español de unos periodistas salvados de
los infiernos de la guerra y la represión. Ellos también piden ayuda para poder
mantener este proyecto informativo.
- Oh no, por supuesto que no, cariño. No tienen un gran beneficiario
que inserte publicidad por las dádivas recibidas en forma de proyecto que pueda
incrementarse su gasto final en tres veces lo presupuestado. ¿Qué ofrecen
entonces?
- Periodismo, ¿te parece poco?. Pero ese que dice:
Periodismo, con tanto enfasis lleva a mamporreros que han obtenido una
información sesgada y prefabricada también lo pone como taxativo. Si, pero
nuestros reporteros sirios, no tienen pagadores con los que se reúnan de forma
periódica que manejen empresas, clubs y otras forma de poder sobre la sociedad.
- Ufff, malo, ¡tantos frentes a los que apoyar!
Mónica García Prieto, igual que en el curso de CTXT sobre periodismo de
reporterismo, se mueve dentro del Open Arms para ayudar de la manera que ella
sabe hacer tan bién; acerca al oyente lo que es el instante de vida en el que
un ser humano está pendiente de una decisión de ida y vuelta que dé esperanzas
a una niña debilitada. No son las letras escritas, es la imagen que se te
instala delante de la cocina que debes cuidar para que no te vuelvan a regañar
por tus descuidos y en la que, en la colchoneta de al lado, encuentras a Aylan
que es atendida por una doctora que saca un hilo de fuerza de la pequeña para
confirmar que vuelve a estar con nosotros, al apretar esta el dedo.
Cientos de historias que se van cruzando por delante de una tripulación que
entendió que su flaqueza sería la vía de agua por la que se hundirían las
palabras que, quizás, en un futuro no lo contarán pero les servirá de cimientos
para una nueva vida.
No sólo en Estados Unidos, en España existen emigrantes que sobreviven
vejando su propia lucha que es, ahora, la de los que critica. Steinberg nos
dice que en algunos de los campamentos donde paraba la familia de Tom Joab, los
policías, eran los migrantes que habían llegado en las mismas circunstancias,
unos días antes. Por supuesto, tenían la suficiente crueldad con los otros para
tapar sus propias inseguridades.
La tripulación de nuestro barco son
los héroes anónimos, que facilitan la vida de mil valientes Ulises y Penélopes,
que se deshicieron de las agujas que las esclavizaban tejiendo ancladas a una
ilusión, que saltaron a una nave que no era la suya; con un capitán que había
sido tomado por los cantos de monedas de sirenas que se arremolinaban en cada
una de las piedras que era escondida por una ola.
Nuestra reportera está mañana era nuestra hermana “Pinzón” que nos avista la
respiración de una médica italiana que desde tierra exhala un hálito de rumbo a
la vida digna de esa niña que nos susurra: “corazón”
y ...bueno, Bono llega. Tal vez como el personaje malvado, dícese de
izquierdas que me imagino quiere describir en un libro de Alejo Shapire. Su
texto es analizado al día siguiente por Juan José Millás y Javier del Pino, en
una perspectiva que podría mostrar al engendro de la izquierda personalizado en
este charlatán que descubrí hace muchos años, en una cena, donde al verbalizar
tantos "caminos trillados" me hizo ver su banalidad y su falta de
compromiso con una idea de izquierdas.
Enriquecido como “por ensalmos”,
desde pretendidos salmos, pero manejando clichés culturales que le colocarían
en un territorio que ha visitado, concediendo prebendas desde una equidistancia
que es una entrada a dar la razón al poder establecido, con el que se ha
manejado tan bien que ha humillado a Republicanos, defensores de un orden
constitucional, con sostenedores de un poder nazi, agresor de los pueblos con
una idea de exclusividad y desprecio hacia el diferente.
Bono y Anguita, el primero es llamado
por los Medios como referencia parlanchina de una izquierda que no contempla al ser humano
en dificultades por la vivienda, que en su lucha por la supervivencia ve reducida
su capacidad adquisitiva por una trabajo cada vez más precario.
Anguita, no apreciado en su momento, tiene un bagaje eterno de una
coherencia enfrente de quienes fueron admitiendo en pequeños pero continuos
pasos hacía una aceptación de un control de la sociedad por fuerzas que tienen
su origen en una dictadura. Una Banca, que aparece como imprescindible para la
creación de riqueza pero que apuesta en una ruleta rusa de producir más, en un
casino que desprecia al débil. Un poder militar y policial que en demasiados
casos, asimilan el concepto Patria a quienes la tiene tomada y expoliada. Una justicia
que fue violada desde un poder obtenido a través de la traición a su balanza y
desde ese fiel, manipulado ha seguido dando entrada por una puerta que pusieron
por nombre “podredumbre”.
Buscan muchas periodistas que esa
zanja entre la realidad del obrero y esas élites que rezuman desvergüenza hacía
la necesidad de los primeros, no sea cubierta por falsas trampas que desde la
extrema derecha van tapando para que las clases desfavorecidas caigan y desde
ahí, sin poder salir, vivan atrapadas. Cuentan como esos servidores de los
grandes poderes en realidad no les importa que llegue la sanidad privada, la
educación selectiva y las pensiones privadas, porque ellos están cubiertos y el
venenoso caramelo de tener más dinero en tu bolsillo, es la entrada para que vivas
y mueras atrapado en las redes venenosas de esas empresas explotadoras de una
globalización que ha deshumanizado al débil y creado un feudalismo del siglo
XXI.