sábado, febrero 06, 2021

tintas engullidas

 Cuando se cierra un libro, lo clausuran. Lo interpretan ellos; ya son dios.

Lo utilizan como piedra angular sobre la que controlar un pueblo.

lo exhiben como la carta de naturaleza de sus justos actos; no,

no es verdad; la ornamentada mesa que la sustenta, tiene patas putrefactas:

sus creencias, su servilismo, sus calculadas reciprocidades, su devolución de favores.

Los libros deben ser abiertos, para exponer decisiones,

si uno canta y otro, proclama mentiras, ¿merece cárcel el primero?

Alzar en forma bíblica el texto para soñar aplastar al otro; se izó

con las alzas arrebatadas a la sociedad que levanta los días duros.

Pablo espera que lleguen las esposas para un sociedad subyugada,

Tremenda imagen, enfrente un mercader rie, vendió la muerte; exhibió pluma y voz como filo sobre el que seccionar la dignidad deuna madre, ya desgarrada sin la voz de sus entrañas. No pudo, pero muchos, como diversión, le escucharon: ¡Al verdugo!

Pablo Hásel, como un "carmina burana" de nuestro tiempo,  se salta las músicas enlatadas, de una sociedad en dieta;

nos habla de lo que nos encierra y de romper nuestra burbuja,

el mensaje, de nuestro poder es ahora, 

no vagar en un mar por el que las ballenas engullan las tintas.

 



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