lunes, mayo 25, 2020

La libertad

En una cacelora se meten alimentos para cuidar la salud y la dignidad de un ser humano. La libertad para esos seres humanos es poder subsistir, amar los suyos, visitar los ojos de los que les rodean para respetarse.
El libertino coge la cacerola y el cazo y produce ruido para quitar el sonido de la palabra que les cuestiona, golpea con la saña  de despreciar al que busca saciar su hambre. Son liberticidas que sueñan mantener sus privilegios, utilizan un lenguaje son estructuras y cimientos porque no dan a los ciudadanos el valor de seres con decisión, solamente les aceptan cuando estos actúan como siervos saciados porque a ellos, les han permitido llenan su barriga, que es donde termina las ramificaciones de sus cerebros.

¿Cúanto odio acumulado tiene que haber en quien celebrar como una gran victoria, la exhibición de la impudicia de unos seres prepotentes y saciados, no se sabe si también por pasadas victorias que, también destrozaron convivenvencias?

Surge Botulio entre las penumbres de la historia para cabalgar las berzas que se pone como mascarillas, es el culmen de la palabra que se van alimentando porque le pusieron el alimento en la boca sin que tuviera que filtrarse por el cerebro las palabras que exhala: "magníficas" pero sin contemplar más que las ondas, los tachanes y los artificios.
Ni en las primeras se descubrían los vaivenes de las necesidades que tantas familias tienen en el día a día.
Ni en los sonidos, se escuchan palabras del hambres que como sociedad debemos atender y hacer decrecer
Ni en los artificios, se busca poner cimientos que creen nexos de unión que nos hagan sentirnos juntos

No sentirte más que clase, para odiar en tu patria
No sentirte más que único, para invisibilizar con tu bandera
No sentirte más que libre, para encadenar con tu tachán

Más cerca estaría el desaparecer si no encontrarás que tantos y tantos sudan para crear lazos
Más cerca saldrían las penas, si en las voces de Rozalen y María José, no nos nacieramos crudos
Más cerca nos encadenarían, si entre los textos de LaMarea, CTXT y eldiario no exploráramos

Entran las bestias en una casa ajena, porque les pusieron su capa para embistan, pitones y no cerebros


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