15M, 9 años, hoy analizado en carnecruda.es
9 años ya, aquellos primeros días, estaba escondido en la búsqueda de un lenguaje que años después se me sigue escapando. Cuando a la vuelta de aquella inmersión, con el mal sabor de un último súbito rapto de ira por una mala contestación, por fin en casa percibí lo que estaba pasando, salí de casa y me costó volver.
Los que siempre han vivido en la implicación política, me imagino que lo vieron con la alegría, pero con escepticismo.
Los que hemos viajado en naves paralelas pero que no han entrado en esos puertos, nos aprestamos a atracar en sus pantalanes, o en sus boyas y acercándonos a la orilla, procedimos a escuchar. Fueron días bellos, muy bellos. El pueblo escuchaba al pueblo.
Pronto los establecidos que habían utilizado ese movimiento para atacar al gobierno, empezó a cuestionarlo porque eran ellos, los que escondidos en los medios y en sus poderes anclados con golpes y traiciones empezaban a ser cuestionados.
El rey, porque lo había y era entonces, lo que hoy se sabe que ya lo ejercía, buscaba los actos lúcidos para esconder sus suciedades en las alfombras que entonces y ahora siempre les han ofrecido los que también buscan establecerse con su poder otorgado, o por sus armas, o por herencias envenenadas para los demás, que establecía un "arriba y abajo" como aquella popular serie inglesa
Se cuestionó la pertenencia a un modelo de sociedad que no es humano. Era hablar y cuestionarse.
Floreció un partido, que no es el 15M, pero recogió muchas ideas que se trabajaron entonces. Aquella efervescencia se golpeó con prensa que recibe el oxígeno de la publicidad institucional o la de sus concesiones.
Con una justicia, que en sus élites provienen de favores mutuos,
Una policía, que debiera analizar los escritos de Hanna Arendt, o se les puede mal resumir, no se justifica la maldad, porque vienen de órdenes de arriba. Me estaba alejando ya de aquel activismo tan bello, pero fuí a Madrid a las "marchas de la dignidad" una fiesta de compromiso y encuentros de las diferentes nacionalidades de un país. La España esa que tanto nombran y tanto venden a las empresas privadas, sea de donde sean. Lo que paso aquella noche es muy triste, y la culpa algunos tienen escondidos de quien fue, y quien la empezó. Hoy que ves la connivencia con gente que pone en juego la vida humana, no la suya, sino la de otros y los sanitarios y ver los golpes, en primera fila a seres que querían respeto al ser humano. Duele
Las élites económicas tenían engrasada una maquinaria para satisfacer nuestras pequeñas satisfacciones.
Ganaron, relativamente
Como analizaban en el grandísimo programa de ayer de "carnecruda.es", (no sé si alguna vez os darán un premio. Javier, y todo el equipo en mi corazón tenéis un estante con el premio más grande que puedo conceder: mi respeto intelectual a quien cuestiona mis verdades con su búsqueda de información, en esta época exhaustiva, ¡qué maravilla!) han salido muchas cosas hechas por las activistas de entonces: Maldita, Frena la curva, 15M para Rato, pero creo que lo más importante es que en nuestro corazón, en nuestra mente, está el poso de que cada uno de nosotros somos necesarios, pero cuando estamos juntos, no cuando nos hacemos eco de las élites
El partido que nació, entonces, estos días los atacan porque se está atreviendo a dar dinero a los que lo necesitan, está intentando que se respeten las condiciones de trabajo de los que recogen los productos que nos alimentan. Atacan también cuando se denuncia las realidades de muchos de nuestras riquezas, el último. No lo niega el hecho, les molesta que se parta de esa deficiencia para buscar soluciones.
Entonces y ahora, tienen esos poderes unos medios de comunicación, muy bien engrasados y desvergonzados; unos lideres mediocres que fueron ensalzados en el pedernal de sus odios ciegos, tapados por su huida hacia adelante creando infraestructuras sin cimientos.
Molesta la maldad de las mediocres que sueltan banalidades sin rigor científico; pero fueron eso y en ella intentan seguir obteniendo sus panecillos, que crean de oro, pero que no pueden comer.
Enojan, al fin se han callado, no se sabe hasta cuándo, aquellos que se dijeron representar al pueblo y actúan como verdaderos "bocachanclas" sin responsabilidad, pero haciendo un daño injustificado.
En Guadalajara, tuve la suerte de coincidir con gente, que ellos, si, siempre han estado. Domingo, David Llorente, ¡qué daño hizo a Podemos, que se le intentará acallar, quienes se bañaron en una piscina que perdía el agua de la vergüenza!, Javi, Miri, Cristina y todo el grupo de Azuqueca, con Maroto, dando humanidad para dar y tomar.
En mi falta de continuidad, les fallé; en tener guardado su compromiso y su inconformismo ante lo injusto, nunca me podré desvestir de aquellos ropajes de dignidad que me dieron
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