No sé si ha sido, entonces, un reto saber que se puede aguantar un gran tiempo con algo que nos produce desasosiego, si existe algo que nos motiva.
Cuando en aguas tranquilas, intentas ir recto, existen dos posibilidades; una sería que te hubieran dado una piragua, que en la parte de debajo tenga algo de quilla, eso es bueno, porque te desvías menos, pero es malo porque una vez que te has desviado, corregir te cuesta mucho más.
La segunda opción es que muchas veces se utilizaban en las escuelas náuticas, piraguas de río de aguas bravas; no tienen esa quilla, es más fácil desviarse, es más fácil rectificar. A mí, los primeros años debo reconocer que todo era una aventura.
Ajustarse y sentarse bien, dentro de la piragua, no es cuestión baladí; en las primeras veces que hacía, me preguntó una chica como se entraba en la piragua. Por ignorancia o por no atender a lo que había en el kayak, di una respuesta peor, porque mala hubiera sido poco. Ella, siempre me recordaba que había sido yo el que lo había dicho mal. Tenía razón.
La proa, parte de delante, suele tener unos reposapiés, deben estar ajustados a ti, si llevas las piernas estiradas, malísimo; si vas encogido, se te hará horrible. Piernas flexionadas.
El tronco, ligeramente echado para adelante.
La pala se coge con las dos manos, los brazos flexionando los codos haciendo un ángulo de 90º , apoyándo la pala en la cabeza. A igual distancia, las manos, de la hoja por los dos lados.
¿Por qué te desvías?
- Tantas y tantas variantes
o ¿Has cogido la pala bien, de forma uniforme?
o ¿Metes la pala por la misma trayectoria, por un lado y por el otro?
o ¿Miras a un punto a lo lejos? Intentas ir hacía él y no dejas desviarse lo más mínimo a la proa de ese punto
o ¿Haces la misma fuerza por los dos lados?
o ¿Utilizas la fuerza de las piernas desde el reposapiés?
¿No ves?, no tienes que desanimarte. No es nada fácil empezar y todo tiene su lógica. Quizás por eso, mi consejo, después de muchos años, y aún siendo un impaciente sería
- Utiliza 30’ quedándote cerca de la orilla y comprende:
o La palada circular y su efecto en la corrección de las trayectorias
o El empuje de los pies
o La posición y el giro del cuerpo para ayudar en la rotación de la piragua
o Mirar delante, a un punto fuera de la piragua para que te sirva de referencia.
Si lo haces un día, quizás te ayude el hecho de que no lo vuelvas a hacer muchas veces; pronto te habrás olvidado de mal rato. Si lo haces, muchas veces, verás que influye, también, tu cansancio, tus desvíos que con el agua movida, influirá en la parte de atrás popa y hará el kayak sea difícil de corregir.
Todo esto, te lo he contado en un lago o un pantano donde el agua está tranquila y las corrientes no existen.
Ya os hablé en otro archivo, como funciona una piragua en
las corrientes. Si te da delante, si es más o menos fuerte la corriente, si sabes leer donde están las contracorrientes. Un mundo
. En fin, tanto por disfrutar
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