Terminas el laberinto de relaciones en "Talibán" de Ahmed Rashid; lo unes con unas de las abogadas en los atentados de World Center en "El imperio del Dolor" en el que también participo Bin Laden. Y en medio, a la vez que siempre, los que se compran un relato con tu dinero empleado para pagar obras con aumentos de más de 30 por ciento o como el Zendal, un 300 por cien.
Sin argumentos para escribir, cansado, pensando en los próximos trabajos a corregir escuchas a Morad, honestidad brutal de alguien salido de mundos por descubrir que tienes a tu alrededor y que forma parte, como tú, del paisaje de vida.
Brutal, un ser que reconoce sus problemas con la ley pero que admite pagar la parte que le corresponde de sus ganancias en un país que muchas veces le ha despreciado y le ha señalado.
Una patría defendida por quienes admiran a quienes la esquilman, ¿Qué es?
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