viernes, febrero 25, 2022

De la mano

Salir de un cuadro no resulta nada fácil. Te metes en un libro, te encierras con las llaves de inglés y te piensas, bueno es de Patrick, estamos teniendo contacto en esta época, algo pasará. Pero claro "Say nothing" se te presenta vestido con una cantidad de hojas que te hace pensar:  y si al final me están diciendo que "no diga nada".

 ¡Como callarnos!, si hemos estado en el Museo, el del Prado y Pepe, me ha dicho, mira estos cuadros, yo me iba derecho para él, con tres o cuatro metros, puedo dar el pego de que algo sé.

  Él consigue que controle mis propias vidas y nos quedamos lejos, a casi 10 metros. Y entonces, con la tranquilidad que da la sabíduria, que ya destilaba cuando iba de joven al pueblo, empieza a sugerirme que es lo que está pasando. 

  Lo dice segundos antes que descubra que lo que pensaba que era un cuadro es la puerta de entrada a una escena familiar. Desde el fondo, podría estar viendo que se acerca algun magnate político, pero si fuera así, según como están las cosas en esta ultima época, cerraria la puerta, bien que dejaría a Velazquez con el pincel en la mano.

   Eso no ha ocurrido, y he podido disfrutar del cuadro llamado ahora "las meninas". Existen tiempos en los que Chuck Berry tiene explicación para todo. Quizás en "Darling" cogió la mano de Ana y juntos bailaron por la sala.

    Yo, me he apartado y con ella, nos hemos mecido, mientras Chuck susurraba

       Darling, hear these words and true are they, my dear

       Life can fast so fast away

       I love you

  Velázquez se lo dijo a Ana, Berry a aquella belleza de dieciséis años y yo te beso, antes de bailar Rock and Roll

    Si, ella en el último momento me imprime las ultimas palabras tejiendo, con los dedos terciopelo, su voz. 

     Ahora, ya satisfechos, nos unimos a los aires que pueblan cada una de las diferentes dimensiones de la sala. Esta la confundimos con otro mundo que dicen que existe fuera de la belleza. El de aquella ventana que chirría y la luz envidiosa que en el exterior sueña con penetrar con su luz azul, siempre esclava de la obtenida por el alumno aventajado del Maestro Pacheco.

    ¿Decubriría Diego bailando con sus hijas, como dar esa increíble perspectiva de profundidad cuando lo miramos desde lo lejos?

  

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